El expresidente del Banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, explica que la crisis del IOR «todavía no ha sido resuelta, que se ha dado «un paso atrás» en la lucha para limpiar las cuentas del Vaticano y que «están jugando a ponerse en la piel del Papa».
El expresidente del conocido como Banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, concede una entrevista al diario italiano Corriere del Ticino en la que hace balance del trabajo realizado dentro de la institución mediante el análisis de los retos actuales articulados bajo en pontificado del Papa Francisco.
Gotti Tedeschi, que fue presidente del IOR desde 2009 hasta 2012, trató de poner orden en las cuentas mediante la creación de un órgano de supervisión, la Autoridad de Información Financiera. Preguntado sobre si el proceso de limpieza continúa con el Papa Francisco, Gotti explica que, según lo que lee en los periódicos, «se diría que no van hacia adelante».
«En cualquier caso, si querían alcanzar los objetivos que se habían fijado cuando Benedicto XVI me dio la orden de comenzar el trabajo de transparencia, deberían hacer lo que yo hice entre los años 2009 y 2010», ha continuado.
Respecto a la posible mejora en la lucha contra el blanqueo publicada por los informes de Moneyval posteriores a 2012, el expresidente del IOR asegura que realmente «se ha dado un paso atrás» y defiende que «estas cosas el Papa no las sabe, están jugando en la piel del Papa Francisco y también del Cardenal Pell (secretario para la economía). Estas cosas nadie se las ha explicado al Pontífice».
Preguntado sobre la propuesta de reforma del IOR que presentó el día antes de dejar de ser presidente del Banco del Vaticano -y que nunca más se ha discutido-, Gotti subraya que no puede revelar el contenido «al menos mientras el Papa Benedicto siga vivo» y asegura que esa es la razón por la que «20 minutos antes de proceder a discutirla, me alejaron del IOR, sobre esto no hay ninguna duda», ha sentenciado.