Berhaneyesus Demerew Souraphiel es un cardenal etíope, que durante su ministerio se ha centrado en la lucha conra la trata de personas. Actualmente es Presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía y Eritrea.
Nació en Tchelekleka, Harar en Etiopía el 14 de julio de 1948. Fue ordenado Sacerdote el 4 de julio de 1976.
Obispo en 1998
Fue consagrado Obispo el 25 de enero de 1998 y promovido como Arzobispo el 12 de diciembre de 1999. Durante su ministerio ha realizado publicaciones y charlas que se han enfocado en el tema de la lucha contra la trata de personas y la Unión Africana. Es actualmente el Presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía y Eritrea.
Cardenal en 2015
Creado Cardenal en el Consistorio público del 14 de febrero de 2015, tras el anuncio del Papa Francisco el 4 de enero del 2015. Participó en el sínodo de los obispos sobre la Eucaristía en el 2005, sobre la Palabra de Dios en el 2008 y sobre la Familia en el 2014.
En febrero de 2015, el Cardenal Berhaneyesus Demerew Souraphiel concedió una entrevista al periodista Jim McDermott, que se publicó en el medio digital www.americamagazine.org. A continuación, adjuntamos un extracto traducido al español para poder conocer más en profundidad al religioso etíope.
Berhaneyesus Demerew Rompehielos en profundidad
AM: ¿Qué espera para la iglesia hoy?
Cardenal: Mi esperanza es que continúe siendo creíble no sólo para su rebaño y para aquellos a quienes sirve, sino también para todo el mundo que está esperando tanto de ella.
AM: ¿Cuál es el mensaje que cree que la iglesia debería ofrecer al mundo de hoy?
Cardenal: El de la Alegría del Evangelio: «En fidelidad al ejemplo del Maestro, es de vital importancia para la iglesia de hoy salir y predicar el Evangelio a todos: a todos lugares, en todas las ocasiones, sin vacilación o miedo. La ‘Alegría del Evangelio’ es para todas las personas: nadie puede ser excluido («Evangelium Gaudium», 23).
AM: ¿Cuáles son los problemas más apremiantes que enfrenta su región y comunidad?
Cardenal: Permítame hablar de la Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales de África Oriental, de la cual soy presidente actualmente. Se compone de once países afiliados en África oriental y nororiental (también conocido como el Cuerno de África). La mayoría de los problemas urgentes están relacionados con el alivio de la pobreza, las infraestructuras educativas, la salud y el desarrollo. La paz y la estabilidad, así como la cooperación regional e internacional, son necesarias para enfrentarlos.
Uno de los efectos de la pobreza en la comunidad es el tráfico continuo de personas y la violencia contra mujeres y niños. Además, la comunidad también se enfrenta a la erosión de los valores positivos tradicionales por la imposición de influencias extranjeras: como la falta de respeto a los padres y ancianos, la pornografía, la homosexualidad, los niños soldados, etc.
AM: ¿Qué le han enseñado su región y su comunidad sobre Dios y la iglesia?
Cardenal: La comunidad etíope me ha enseñado valores cristianos que han sido inculturados en las diversas culturas de Etiopía desde la Era Apostólica. San Frumencio, el primer obispo de Etiopía, fue ordenado obispo por San Atanasio de Alejandría. A lo largo de los siglos, la comunidad cristiana en Etiopía ha transmitido el mensaje de que la iglesia fundada en Nuestro Señor Jesucristo prevalece contra todos los males. La Región ha sido evangelizada por muchos misioneros dedicados. He aprendido que a través de las obras de los misioneros, muchos se han encontrado con nuestro Señor Jesucristo y muchos han dado sus vidas como mártires de su fe.
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