La nueva, aunque reiterativa, ley ideológica de Cristina Cifuentes

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El proyecto de Ley sobre la Igualdad de Trato y la Protección contra las Acciones de Incitación al Odio, la Discriminación y la Intolerancia no añade ningún derecho ni ningún tipo de nueva libertad y se trata de «una ley pastel» que sirve de adorno y «para tratar de quedar bien», según explica el abogado Jesús Trillo-Figueroa.

Una norma que trata de prevenir todo tipo de conductas que pueden promover al odio e incluye medidas y sanciones para evitar este tipo de conductas. Así se ha referido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, al proyecto de ley autonómica «contra la incitación al odio, la discriminación y la intolerancia» en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

El Consejo de Gobierno ha aprobado de forma definitiva este martes el proyecto de Ley sobre la Igualdad de Trato y la Protección contra las Acciones de Incitación al Odio, la Discriminación y la Intolerancia que será remitido a la Asamblea de Madrid para su tramitación parlamentaria.

Cifuentes ha señalado que el objetivo de la nueva norma es no solo evitar sino también castigar las conductas relacionadas con el odio, la discriminación y la intolerancia. Desde el punto de vista sancionador, el texto contempla multas de hasta 45.000 euros por «acciones muy graves que inciten al odio».

El proyecto de ley también recoge que la Comunidad de Madrid se personará como acusación particular en los procedimientos penales instados por acciones de incitación al odio. La nueva norma se aplicará en ámbitos como el educativo, sanitario y también en medios de comunicación y redes sociales.

El abogado Jesús Trillo-Figueroa ha analizado esta norma en El Gato al Agua y ha señalado que la incitación al odio y la discriminación están tipificadas «de sobra» en el Código Penal. El artículo 510 del Código Penal recoge que «serán castigados con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada».

Tal y como señala Trillo-Figueroa en su intervención en la tertulia política de Intereconomía TV, esta ley «no añade ningún derecho ni ningún tipo de nueva libertad» porque los derechos y libertades públicas están consagradas en la Constitución y solamente en la Constitución se pueden establecer.

Trillo-Figueroa ha asegurado que esta norma no crea nada nuevo y que se trata de «una ley pastel» que sirve de adorno y «para tratar de quedar bien». Ha puesto de manifiesto, asimismo, un complejo ideológico por parte del Partido Popular, que ya no tiene una ideología clara y que ha entrado en el «buenismo».

Según se deduce de las palabras de Trillo-Figueroa, el nuevo texto promovido por la presidenta de la Comunidad de Madrid se convierte en una medida ideológica que sería innecesaria por lo que tiene de reiterativa.

Asimismo, preguntado en El Gato al Agua por la Ley de Protección Integral contra la LGTBifobia aprobada por la Asamblea de Madrid el pasado mes de julio, Trillo-Figueroa ha hablado de un fundamentalismo que convierte a la ideología misma en fuente del derecho.

Trillo-Figueroa ha resaltado que por primera vez en España se ha convertido una ideología en fuente del derecho y se penaliza al que disienta de ella. «Y a eso hemos llegado, a la mayor aberración posible del derecho que es convertir a una ideología en fuente del derecho», ha señalado.