El alcalde de Callosa había ordenado a los operarios del ayuntamiento llevarse la cruz con una grúa, escudándose en el discurso de la Generalidad Valenciana a favor de aplicar la Ley de Memoria Histórica.
Los vecinos de la localidad de Callosa de Segura (Alicante) se han congregado a primera hora de la mañana de este miércoles en torno a la Cruz de los Caídos, situada en la puerta de la Iglesia de San Martín, para impedir que el Ayuntamiento la retirara.
Han sido alrededor de 200 las personas que se han juntado en la plaza del pueblo para evitar que una grúa se llevara la cruz de mármol, situada en ese lugar desde el año 1941. Esta manifestación, pacífica y organizada de manera espontánea, ha logrado que la cruz no haya sido derribada.
El tripartito formado por PSOE, IU y Podemos aprobó una moción para retirar esta cruz del espacio público. El alcalde de Callosa ha sido quien ha ordenado a los operarios del ayuntamiento llevarse la cruz con una grúa, escudándose en el discurso de la Generalidad Valenciana a favor de aplicar la Ley de Memoria Histórica.
Cabe destacar que algunos vecinos también se han encadenado a la cruz y han acampado durante todo el día en la plaza de la iglesia. Asimismo, se habían recogido 7.000 firmas para acabar con el derribo.
En declaraciones a InfoVaticana, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha explicado que la asociación está planteándose presentar una querella por prevaricación. Además ha defendido que la cruz es propiedad de la Iglesia, y no del ayuntamiento.