El Papa elogia a Bernard Häring, el mayor detractor de la Humanae Vitae

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El Papa ha alabado al teólogo Bernard Häring, uno de los más fervientes disidentes de la encíclica Humanae Vitae con la que Pablo VI sentó las bases del Evangelio de la Vida. La moral de Häring está en contradicción con Veritatis Splendor.

Francisco ha alabado al teólogo moral alemán Bernard Häring, uno de los disidentes más prominentes  de la encíclica de 1968 Humanae Vitae , del que el Papa dijo que ayudó a «la teología moral a florecer.» En los comentarios , publicados por La Civiltà Cattolica ,durante un diálogo con la Compañía de Jesús recogida por su congregación general número 36 el 24 de octubre de 2016 en Roma, el Papa dijo lo siguiente:

Era una moral muy extraña al discernimiento. En aquella época estaba el «cuco», el fantasma de la moral de la situación… Creo que Bernard Häring5 fue el primero que empezó a buscar un nuevo camino para hacer reflorecer la teología moral. Obviamente en nuestros días la teología moral ha hecho muchos progresos en sus reflexiones y en su madurez; ya no es más una «casuística»

Francisco dio sus comentarios al responder a una pregunta acerca de una moral que a menudo ha hablado sobre la base de «discernimiento»:

En su discurso nos ha propuesto claramente una moral que se funda en el discernimiento. Cómo nos sugiere avanzar en el campo moral en torno a esta dinámica de discernimiento de las situaciones morales? Me parece que no es posible detenerse en una interpretación de aplicación subsuntiva de la norma que se limita a ver las situaciones particulares como casos de la norma general.

Francisco criticó también lo que llamó un «escolasticismo decadente» en el que su generación fue educada, que provocó lo que llamó una «actitud casuística» hacia la moralidad. «Fue una moral muy ajena al ‘discernimiento'», dijo, agregando que Bernard Häring fue el «primero en empezar a buscar una nueva manera de ayudar a la teología moral a florecer de nuevo.»

Bernard Häring (1912-1998), sacerdote redentorista alemán, fue una figura clave durante el Concilio Vaticano II, donde aplicó el principio de la evolución del dogma (como se encuentra en la nouvelle théologie) a la moral. De acuerdo con el profesor Roberto de Mattei, esta «nueva moral» defendida por Häring, en última instancia «niega la existencia de una ley natural absoluta e inmutable.»

Häring fue nombrado «experto» en el Vaticano II y, posteriormente, se convirtió en el secretario de la Comisión sobre el mundo moderno, donde, según De Mattei, se convirtió en uno de los arquitectos principales del documento  Gaudium et Spes, parte del cual se ocupa del matrimonio.

Según De Mattei, una feroz batalla se libró durante la elaboración de este documento entre las minorías progresistas y tradicionales sobre la procreación en el matrimonio.  El «bando» progresista, respaldado por Häring, finalmente convenció al Papa Pablo VI de dejar de lado la cuestión de la anticoncepción en el documento, según De Mattei.

Después de que Pablo VI publicara Humanae Vitae en 1968, donde enseñó inequívocamente que «todos y cada uno de los actos sexuales del matrimonial deben quedar abiertos a la transmisión de la vida humana», y calificó el recurso a la anticoncepción de «intrínsecamente malo», Häring gastó su energía en criticar no sólo a Pablo VI , sino también al Papa Juan Pablo II, por sus posturas sobre control de la natalidad y otros temas sexuales.

Häring finalmente fue investigado por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) en la década de 1970 por su libro de 1972 Ética Médica , donde se presenta un concepto de salud que permitiría a una paraje recurrir a la anticoncepción si considera que es el mejor medio para ayudar a cumplir íntegramente su plena vocación, un principio condenado en la Humanae Vitae .

Precisamente la primera condena que firmó Juan Pablo II fue al redentorista alemán. En 1979, después de un proceso de 10 años, fue llamado por la actual Inquisición para exigirle no volver a criticar la encíclica Humanae vitae (1968), en la que Pablo VI condenaba los métodos anticonceptivos como inmorales. Häring se negó y sufrió el rechazo del Vaticano hasta su muerte.

En 1976 en carta dirigida al cardenal Seper, en ese entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Häring decía: “De forma humillante he sido acusado […] las acusaciones son falsas. Más aún nacen de un órgano de gobierno de la Iglesia a la que he servido durante toda mi vida con toda honestidad. Preferiría encontrarme nuevamente ante un tribunal de Hitler. Sin embargo, mi fe no vacila”.

Häring se convirtió en el maestro de Charles Curran, un sacerdote católico disidente que condenó agresivamente las enseñanzas de la Iglesia sobre cuestiones como el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad. A Curran, quien también fue investigado por la CDF a finales de 1970 y principios de 1980, se le prohibió oficialmente, por el Papa Juan Pablo II en 1986, la enseñanza en cualquier escuela católica y fue despojado del título ‘teólogo católico.’

En el proceso, Curran contó con el apoyo de su maestro Häring, quien, dirigiéndose a la Congregación, presidida por Ratzinger, dijo: “¿Quién está en desacuerdo con la doctrina de la Iglesia: la Congregación o Curran? La historia demuestra inequívocamente que en temas importantes, tanto bíblicos como dogmáticos, el Santo Oficio y la Inquisición se mostraron en profundo desacuerdo con el sentir de los fieles y de la mayoría de los teólogos”. Ratzinger interrumpió el discurso de Häring diciendo: “Sepa que la decisión sobre este caso ya está tomada y no la cambiará esta reunión”. En esa ocasión Curran acusó abiertamente al prefecto por no haber permitido su defensa cuando “una de las grandes conquistas de un sistema democrático es conocer quién nos acusa y de qué nos acusan”.

Häring criticó duramente al cardenal Carlo Caffarra, por haber este defendido con firmeza la moral católica. Durante su diálogo con los jesuitas, Francisco tomó nota de los progresos que se han hecho en la teología moral desde los días de «se puede, no se puede.» «Obviamente, en nuestros días la teología moral ha avanzado mucho en sus reflexiones y en su madurez», dijo.

La respuesta completa del Papa fue:

El discernimiento es el elemento clave: la capacidad de discernimiento. Y estoy notando precisamente la carencia de discernimiento en la formación de los sacerdotes. Corremos el riesgo de habituarnos al «blanco o negro» y a lo que es legal.

Estamos bastante cerrados, en general, al discernimiento. Una cosa es clara: hoy en una cierta cantidad de seminarios ha vuelto a reinstaurarse una rigidez que no es cercana a un discernimiento de las situaciones.

Y eso es peligroso, porque nos puede llevar a una concepción de la moral que tiene un sentido casuístico. Con diferentes formulaciones, se estaría siempre en esa misma línea. Yo le tengo mucho miedo a esto.

Eso ya lo dije en una reunión con los jesuitas de Cracovia, durante la Jornada Mundial de la Juventud. Allí los jesuitas me preguntaron qué creía que podía hacer la Compañía y respondí que una tarea importante de la Compañía era la de formar a los seminaristas y sacerdotes en el discernimiento. Nuestra generación, quizás los más jóvenes no, pero mi generación y alguna de las sucesivas también, fuimos educados en una escolástica decadente. Estudiábamos con un manual la teología y también la filosofía.

Era una escolástica decadente. Para explicar el «continuo metafísico», por ejemplo — me causa risa cada vez que me acuerdo —, nos enseñaban la teoría de los «puncta inflata ». Cuando la gran Escolástica empezó a perder vuelo, sobrevino esa escolástica decadente con la cual han estudiado al menos mi generación y otras. Ha sido esa escolástica decadente la que provocó la actitud casuística.

Y, es curioso: la materia «sacramento de la penitencia», en la facultad de teología, en general — no en todos lados — la daban profesores de moral sacramental. Todo el ámbito moral se restringía al «se puede», «no se puede», «hasta aquí sí y hasta aquí no». En un examen de «audiendas», un compañero mío, a quien le hicieron una pregunta muy intrincada, con mucha sencillez dijo: «Pero Padre, por favor, eso no se da en la realidad! Y el examinador respondió: «Pero está en los libros».

Era una moral muy extraña al discernimiento. En aquella época estaba el «cuco», el fantasma de la moral de la situación… Creo que Bernard Häring fue el primero que empezó a buscar un nuevo camino para hacer reflorecer la teología moral. Obviamente en nuestros días la teología moral ha hecho muchos progresos en sus reflexiones y en su madurez; ya no es más una «casuística»

En el campo moral hay que avanzar sin caer en el situacionalismo; pero por otro lado hay que hacer surgir la gran riqueza contenida en la dimensión del discernimiento; lo cual es propio de la gran escolástica.

Cuando uno lee a Tomás o a san Buenaventura, se da cuenta de que ellos afirman que el principio general vale para todos, pero — lo dicen explícitamente —, a medida que se baja a los particulares la cuestión se diversifica y se dan muchos matices sin que por eso cambie el principio.

Ese método escolástico tiene su validez. Es el método moral que usó el «Catecismo de la Iglesia Católica». Y es el método que se utilizó en la última exhortación apostólica Amoris Laetitia, después del discernimiento hecho por toda la Iglesia a través de los dos Sínodos.

La moral usada en Amoris Laetitia es tomista, pero del gran santo Tomás, no del autor de los «puncta inflata». Es evidente que en el campo moral hay que proceder con rigor científico, y con amor a la Iglesia y discernimiento. Hay ciertos puntos de la moral sobre los cuales solo en la oración se puede tener la luz suficiente para poder seguir reflexionando teológicamente.

Y en esto, me permito repetirlo, y lo digo para toda la teología, se debe hacer «teología de rodillas». No se puede hacer teología sin oración. Esto es un punto clave y hay que hacer así.

Las palabras del Papa acrecientan los temores de quienes consideran que el recorrido teológico está encaminado a la superación no solo de Humanae Vitae sino de Veritatis Splendor, la encíclica con la que San Juan Pablo II pone punto final al situacionismo de Häring.

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Comentarios
25 comentarios en “El Papa elogia a Bernard Häring, el mayor detractor de la Humanae Vitae
  1. OTRA CONTRADICCIÓN. Dice Bergoglio que la teología moral ya ha superado la casuística y resulta que el acceso a la comunión de los divorciados resposado, según la AL y sus intérpretes máximos, será caso por caso. ¡ Tóma casuística ! Al principio pocos casos, luego más y más y más, como el divorcio y el aborto. Tenemos experiencia sobrada, pero no escarmentamos en cabeza ajena ni propia. Bergoglio véte con tu casuística farisáica.

  2. ES MENTIRA. Bergoglio además miente y sabe que miente. Cita a los dos Sínodos de la Familia como ejemplo de Iglesia del discernimiento. Pues bien los dos Sínodos ya hicieron el discernimiento de que no cabía la comunión a los divorciados resposados, salvo viviendo como hermanos, y se los pasa por el arco del triunfo al aprobarla en su contra y en contra de la familiaris Consortio. ¡ Que lo detengan ! ¡ Es un mentiroso !

  3. Gabriel Ariza, es posible que el titular resulte eficaz para llamar la atención, es decir que sea resultón y que, incluso, alimente aún más, a modo de carnaza, a ciertos ejemplares de buitres carroñeros. Pero… el titular es engañoso, o aún más claro, engaña!!!
    El Papa cita a Haring, no lo elogia. Así de simple, basta con saber leer y no albergar dobles intenciones.
    Y aún más, aunque hubiese elogiado su ser pionero en el método del discernimiento, no querría decir que elogie todo lo que dijo e hizo. Eso, creo yo, es fácil de entender.

  4. EMHO, el Papa dice textualmente: «En el campo moral hay que avanzar SIN CAER EN EL SITUACIONALISMO; pero por otro lado hay que hacer surgir la gran riqueza contenida en la dimensión del discernimiento; lo cual es propio de la gran escolástica.» Yo creo que no hay que temer lo que plantea el post al final sobre la V.S. & etc.
    Por otra parte, se refiere a LOS INICIOS de los trabajos y estudios de Häring, que son incluso previos al Concilio y que fueron los que hicieron que se le incorpore, como asesor ortodoxo.
    Su deriva heterodoxa es posterior.
    Creo que no le hace bien a nadie el estilo titulares catástrofe imitado de la prensa secular y presumir lo que no se dice y afirmar lo que no se deduce.

  5. Que bárbaros en el ataque directo al Papa. Primero el titular, lo que el Papa dijo no tienen que ver con el titular, este tergiversa lo dicho por el Papa quien solo se refiere a Häring circunstancialmente, no lo elogia en ningún momento; segundo, muchos de los comentarios contienen un ataque feroz e irracional, según mi opinión.

  6. Vamos a ver, si ha elogiado a Lutero y lo ha entronizado en el vaticano y ha ido a Suecia a celebrar la ruptura con las obispas lésbicas, ¿ nos podemos extrañar de que cite, a sabiendas, a los más heterodoxos de la Iglesia ? Hans Küng tambien está feliz con Bergoglio y para Scálfari, su portavoz laicista, es el mejor Papa de la historia con mucha diferencia. Nos toman el pelo miserablemente.

  7. «Creo que Bernard Häring fue el primero que empezó a buscar un nuevo camino para hacer reflorecer la teología moral.» Si esto no es elogiar a Bernard Häring yo soy emperatriz de China y, hasta donde yo sé, no lo soy.
    Estamos realmente en el horno. Esto ya se está pasando de la raya.
    ¡Dios mío, ven en nuestro auxilio. Señor, date prisa en socorrernos.

  8. Es un charlatán sin altura teológica. Él intenta representar los nuevos tiempos con su manida frase del dicernimiento, para poner en duda las leyes inmutables de la naturaleza, morales y de Dios. Tachando a sus defensores de decadentes, cuando en realidad son ellos por favorecer unas relaciones y comportamientos decadentes por amorales y antinaturales. Por ello camina al borde de la herejía. Confunde la historia de la humanidad con la historia sagrada. Juntas pero no revueltas.

  9. Quienes insultan grave y públicamente al Papa se equivocan seriamente al hacerlo. Las cosas se pueden decir de otro modo. Francisco es el Vicario de Cristo y Sucesor de San Pedro. Creo que los cuatro Cardenales que han pedido al Papa aclaraciones sobre la «Amoris Laetitia» han dado un ejemplo perfecto de debate en la Iglesia sobre cuestiones graves, desde el respeto y el amor al Papa. Sugiero imitarles y, sobre todo, rezar mucho por el Papa y por la Iglesia.

  10. Francisco es coherente y va desplegando su progresismo en forma calculada. Comenzó todo con aquel «Kasper es un teólogo de rodillas». Siguió el primer Sínodo y los discursos. Dio mayor impulso en el segundo Sínodo, el discurso final y la homilía de la Misa y el documento final. Se exhibe más abiertamente en AL, donde lo que se suponía debía corregir es refrendado. Ante las dudas remite al Cardenal Schonborn que era leer la misma AL. Remite a la guía que elabora el Episcopado Argentino donde se asumen la pastoral fuera de la doctrina. No responde a los cardenales que piden aclaraciones y, de pronto, rescata a otro teólogo que sus predecesores habían corregido. No son casualidades ni incoherencia. Es coherente lo que va desplegando y lo hace de a pasos, calculando la oportunidad.

  11. Ya era hora de que se comenzara a reivindicar el pensamiento de un gran teólogo, entregado siempre a Dios y a la Iglesia, tan injustamente tratado por la curia y por el papa polaco y que tanto sufrió por la incomprensión de clérigos sin corazón.

  12. Que publicaciones como esta se propaguen raya ya el delito. Hace falta una comunicación sería de la Congregación de la Fe para que se paralicen todas estas sandeces que destruyen la fe. El P. Haring – mi profesor en la Academia Alfonsiana de Roma- fue y sin duda es un santo, que propugno una puesta al día de la Teología Moral.

  13. A mí me parece que el papa Francisco ha querido romper una lanza a favor del P. Bernard Häring, eminente moralista y redentorista alemán. Pero el Papa vuelve a utilizar expresiones equívocas ahora refiriéndose a Bernard Häring, porque siendo él el que ocupa la silla de Pedro y por ende debiendo actuar como el guardián de la doctrina de la fe, no ha dejado claro que una cosa es valorar todo cuanto de bueno sigue habiendo en el legado espiritual y teológico del religioso redentorista Bernard Häring, y otra cosa es no poner de manifiesto, como Papa que es, que en efecto la teología moral del eminente teólogo moralista alemán se opone a la tácita y explícita prohibición de la anticoncepción humana enseñada en la «Humanae Vitae» del ya beato papa Pablo VI.

    Es como si diera la impresión de que Francisco -quien por cierto ha expresado que comparte la enseñanza moral de la «Humanae Vitae»- se alinea más con la heterodoxia del religioso y teólogo alemán que con la doctrina tradicional de la Iglesia enseñada en la siempre polémica y contestada encíclica de Pablo VI.

    Cfr. http://ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es

  14. Con Juan Pablo II, la Iglesia condenaba el error y amonestaba al errante, en defensa de la Verdad y el derecho inviolable de los fieles a la sana doctrina ; con Bergoglio se exalta al errante, que propicia el fluir de la vida, y se amonesta al ortodoxo, por rigidez y doctor de la letra. Así Bergoglio, al no someterse a la Verdad, se coloca por encima y comete cualquier arbitrariedad. Eso se llama tiranía, aquí y en Argentina.http://es.catholic.net/op/articulos/41408/1978-2005-lo-que-la-prensa-nunca-difundi-en-el-pontificado-de-juan-pablo-ii.html

  15. Hola amigos: vistas «desde fuera» esas controversias sobre «moral» se antojan bastante ridículas. Desde fuera significa que he tenido la gran suerte de no haber estudiado Teología Moral en seminarios católicos, ni en ninguna otra parte. Al igual que Kant, dos cosas me maravillan: el firmamento sobre mi cabeza y la ley moral en mi corazón.
    A nadie tengo que preguntar si se puede o no se puede, si es hasta aquí o ….¿increíble!
    ?Estamos de acuerdo? No. Pues vengan palos.
    Luis F.

  16. Con qué normas se discierne un caso?

    Estos discursos son contradictorios en sí mismos, pues se apuntala la casuistica infinita del discernimiento mientras al mismo tiempo se critica una palabra – casuistica- y se enaltece otra – discernimiento-, cuando ambas van inexorablemente unidas.

    Es fácil entender: Cuando la norma general es estricta – i.e. los divirciados no comulgan- no hay nada que discernir. Fuera casuística.

    Cuando decimos que hay que discernir, estamos diciendo que hay que ver caso por caso. Esto es la casuística. Si divorciado «así».. que comulgue. Si divorciado pero «asá», que no comulgue…

    La casuistica ad infinitum que alguien tendrá que poner en un manual, a no ser que lo que se quiera sea la perfecta discrecionalidad.

    En definitiva, contradictorio en sí mismo.

  17. Nadie es tan bueno que no tenga algo malo o menos bueno. Y nadie tan malo que no tenga algo bueno. Esas son las premisas que utiliza
    Quique Fernández, los ecos del aruquense de los alisios y Aliaga discípulo del ahora recuperado Häring por pionero discernidor como lo ha sido Lutero por pionero galeno prescriptor de la iglesia, a pesar de haber sido puestos en entredicho oficial por papas anteriores a Francisco.
    Si se rehabilita a indivíduos de doctrina tortuosa en cuanto que no ajustada a la católica, declarado hereje Lutero por un Papa y la Dogmática de un Concilio Ecuménico;, en el caso de Häring sobre Moral Católica en el pontificado de Juan Pablo II, ¿Porqué hemos de aceptar que los ensalzados por Francisco son gente católica y los despreciados como los cardenales rogando aclaración son tratados como gente vitanda?
    Por supuesto que resulta congruente que lo alabe el Papa supuesto que está en la misma dinámica de discernimiento que Häring, una dinámica talmudista de conveniencia de época, relativismo sin nada que se mantenga sincrónico como principio.
    Si se alaba a Häring como discernidor también a sus discípulos españoles redentoristas Marciano Vidal García* (San Pedro de Trones, León, en 1937) ha sido profesor ordinario en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) y extraordinario en la Academia Alfonsiana (Roma) y García Hortelano el espía de Pablo VI tras el telón de acero. Hasta en Corea se impartía la moral de Vidal.
    No dejen de entrar en estos enlaces sobre Hortelano, un tipo realmente arrollador por su desenvoltura:
    Antonio Hortelano: confesiones de un espía del Mossad en el …
    https://forocatolico.wordpress.com/confesiones-de-un-cura-espia/
    El padre Hortelano nos recibe en su habitación del convento redentorista de la calle Félix Boix de Madrid. Un cuarto pequeño y tan humilde como el de un …

    Antonio Hortelano Alcázar – El Mundo
    http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/27/opinion/19930863.html
    27 oct. 2009 – A eso de las 11 de la noche se fue al encuentro del buen Padre Dios. … Antonio Hortelano siempre fue un hombre de profundas convicciones. … Ingresó en los redentoristas precisamente el verano de 1925, y se ordenó …

    Personajes de mundo desacralizado
    Desde la Fe católica se hace imposible ser admirador de Hölderlin,
    atención » con su idea panteísta de la unidad o armonía del ser rota por el progreso social de enajenación del ser humano respecto a la naturaleza»
    porque con este poeta alemán van conexos Hegel, Schiller, Fitche, Novalis ( el de la «Religión del amor») o Schelling .
    Todo está en los siglos XVIII-XIX y lo que ahora bulle no es más que un revival del romanticismo ideológico materialista. Y es curioso: Tubinga siempre alma mater que daría a Hans Küng con su ética universal y la llamada pública a los cardenales para que derrocaran del Solio Pontificio a Benedicto XVI que había sido profesor precisamente en Tubinga llamado por ¡Hans Kung! y de donde salió por pies ante luteranización desatada de la Teología Católica .
    ¿Tendrán cara esta gente cientificante descatolizadora?

  18. Realmente es esperanzador contemplar lo que está haciendo el Papa. Un nombre como el de Häring, a juicio de los mejores, el mayor moralista católico del siglo XX, era tabú en determinados sectores reaccionarios y poco cultivados de la Iglesia (Opus, Legionarios, tradicionalistas…). Debe de doler mucho lo que dice este papa, su nueva aproximación a la moral, más allá de tesis obsoletas e indefendibles (ley natural absoluta e inmutable: ¿?; ¿la defensa de la esclavitud que hizo la Iglesia pertenecía a la ley natural absoluta e inmutable; acaso conoce ya la Iglesia todo lo que es la naturaleza humana, con independencia de lo que la biología nos está enseñando?), pero más sensata. Bravo por Francisco. Adelante. Se respira libertad en la Iglesia.

  19. El Papa no habla aquí del error grave de Häring de oponerse a la Humanae Vitae. Esta encíclica de Pablo VI es del año 1968. Häring ya había publicado su obra de teología moral en la década de 1950. El Papa Francisco puede estar refiriéndose a esta primera etapa de Häring, y no a sus errores teológicos con respecto a la Humanae Vitae.

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