Para la jerarquía eclesiástica, 70 millones de euros «no es mucho dinero». La familia media española gasta 27.000 € al año.
’70 millones de euros no es mucho dinero’. Con esta desafortunada expresión se ha despachado esta mañana el responsable de comunicación del Vaticano, Darío Viganó, en defensa de Gil Tamayo, quien ha asegurado que la CEE seguirá tirando el dinero en 13Tv «pese a quien pese».
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El gasto medio por hogar en España, según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, es de 27.000 € anuales. Haciendo una sencilla cuenta, podemos concluir que la frase pronunciada esta mañana por un eclesiástico, referida a 13Tv, es una barbaridad.
70 millones de euros, el importe gastado por los obispos en una aventura televisiva para servir al Partido Popular, es el equivalente al gasto total de 31.200 familias españolas de clase media durante un mes.
Vayamos más allá. Ayuda en Acción se encuentra en plena campaña para lograr apadrinamientos de niños. La ONG pide, por apadrinar a un niño en África, una contribución de 20€ mensuales. ¿Cuántos niños se podría apadrinar con tan «poco dinero»?
70 millones de euros, el importe gastado por los obispos en una aventura televisiva para servir al Partido Popular, podrían haber servido para apadrinar a tres millones y medio de niños durante un mes, o 300.000 niños durante un año.
Estos son los hechos, saquen ustedes las conclusiones.
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Este párrafo del artículo de Juan Manuel de Prada » Iglesia y mundanidad » estimo que se puede, que se debe, traer a colación :Paradójicamente, contra esas asimilaciones mundanas no se combate; o, si se combate, se hace exactamente del modo que no debería hacerse. A lo largo de la Historia, cada vez que la mundanidad se ha adueñado de las estructuras eclesiásticas, la Iglesia ha reaccionado despojándose de sus aderezos mundanos superfluos, en un ejercicio de ascetismo y purificación. Ese es, por ejemplo, el espíritu de Trento, que nos trajo a San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de Jesús. El espíritu hodierno, por el contrario, pretende absurdamente combatir la asimilación mundana mediante una asimilación todavía mayor, creando nuevos órganos y comisiones, o multiplicando su presencia en los medios de comunicación, o arbitrando medidas de transparencia; y tal espíritu nos trae curiales zascandiles y correveidiles, más algún capullito de alhelí. En lugar de tanto activismo desalado (sin alas y sin sal), que no hace sino fabricar curas que más bien parecen burócratas, no estaría del todo mal volver a la imitación de Cristo, desnudo y pobre, que nunca necesitó de órganos, comisiones, conferencias, emisoras de radio ni canales televisivos para dar a conocer su Evangelio.
Echenique:
Vamos a ver ; decir que «Cristo, desnudo y pobre no necesitó de órganos, comisiones, conferencias, emisoras deradio……………etc, para dar a conocer su Evangelio»; es cierto, porque esos medios no existían.
Pero no seamos tan simplistas, cuando el cristianismo se va extendiendo por el imperio romano intenta transmitir su mensaje con los medios que tiene, y la teología empieza a utilizar las categorías filosóficas de la época para darse a entender, sobre todo a Platón y Aristóteles.
Evidentemente que «Cristo, desnudo y pobre» no predicó ni hablo en categorías filosóficas griegas, pero eso lo hizo la Iglesia después para transmitir su mensaje ¿no decimos que el Evangelio tiene que inculturarse?
Por eso, los medios de comunicación actuales, internet, radio, tv, etc, son herramientas o medios necesarios para la evangelización (no los únicos, claro).