El fiscal pide nueve meses de prisión para cada una de las dos activistas que se encadenaron con el torso desnudo al altar mayor de la Catedral en una protesta a favor del aborto.
La fiscalía pide nueve meses de prisión para cada una de las dos activistas de Femen que se encadenaron con el torso desnudo en junio de 2014 al altar mayor de la Catedral de la Almudena de Madrid en una protesta a favor del aborto.
Ambas serán juzgadas próximamente después de que el Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid haya acordado la apertura de juicio oral por cuatro delitos contra los sentimientos religiosos y un delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia.
Así lo determina el juez Pedro Antonio Domínguez en un auto, en el que sostiene que hay indicios suficientes para exigir responsabilidad criminal a las acusadas C.C.C y A.U.G.
En su escrito de acusación provisional, el fiscal sostiene que las dos activistas son responsables de sendos delitos contra los sentimientos religiosos porque actuaron «con ánimo de ofender a los feligreses» y faltaron «al respeto debido a un lugar de culto».
De acuerdo con su relato, entraron en la catedral acompañadas por otras personas no identificadas, se dirigieron al altar mayor, se desnudaron de cintura para arriba y se encadenaron al crucifijo y permanecieron allí hasta que los policías acudieron y cortaron la cadena con una cizalla.
En sus torsos se leían expresiones como «altar para abortar», «Gallardón inquisidor», «aborto legal» o «tomemos el altar», según el escrito de la Fiscalía.
La petición del representante del Ministerio Público es inferior a la realizada por la acusación particular que ejerce la Asociación Española de Abogados Cristianos, que solicita para cada una de ellas dos años de prisión.