El arzobispo de Granada ha comunicado el cese inmediato de sus funciones al hasta ahora rector del Seminario Mayor San Cecilio, José Antonio Vinuesa García. Además, el arzobispo Martínez ha informado a los seminaristas que Vinuesa ya no tiene autoridad sobre ellos como rector, aunque durante algún tiempo pudiera aparecer oficialmente como tal, en concreto en el acto de apertura del curso que tendrá lugar en los próximos días.
Con esta decisión, Javier Martínez quiere poner fin a un escándalo que ha durado varios días y que ha convulsionado la vida de la Archidiócesis, tras las denuncias de este portal.
Todo comenzó con distintas informaciones que advertían a INFOVATICANA de que el ya ex-rector, José Antonio Vinuesa, tenía una relación de amistad muy intensa y de carácter «posesivo», «impropia» -según fuentes del Obispado- con un seminarista de cuarto curso.
Con el tiempo, según las mismas fuentes, la relación pasó de amistad a un control y seguimiento “impropios”, con carácter «posesivo» (en palabras del propio arzobispo) por parte del rector Vinuesa al seminarista. Algunos compañeros, hoy ya sacerdotes, relataban a este portal cómo tuvieron que ayudar al joven a esconderse ya que el rector Vinuesa, aseguran, le buscaba por la noche por el seminario. Se dice incluso que llegaron al extremo de tener que esconder a su compañero en un armario.
INFOVATICANA intentó el pasado 14 de septiembre hablar con el arzobispo Martínez para trasladarle las graves acusaciones que pesaban sobre el rector del seminario y ofrecerle la colaboración necesaria para esclarecer los hechos. Tanto si se trataba de hechos ciertos, o de calumnias inventadas contra el rector. Fue imposible lograr que Martínez atendiera el teléfono.
Tras la publicación por INFOVATICANA de la primera carta al arzobispo, que pueden leer aquí, el arzobispo inició una investigación orientada a saber quién había hablado con INFOVATICANA. A raíz de la segunda carta, que pueden leer aquí, Martínez tomó declaración formal al seminarista, que se encontraba en Huelva de ejercicios espirituales, y que aseguró «dar el tema por zanjado».
A continuación, una persona de máxima confianza del arzobispo se puso en contacto con este portal para comunicarnos que el arzobispo había interrogado el día anterior a la supuesta víctima y que consideraba que todo se debía a una amistad que se había tergiversado maliciosamente, y que por su parte daba también por zanjado el tema y no consideraba que hubiera nada que investigar, añadiendo que el arzobispo enviaría a Roma nota de lo sucedido. Desde INFOVATICANA pusimos a disposición del arzobispado otros testimonios y nombres que podrían ayudar a aclarar en profundidad el asunto, sugiriéndole que continuara con la investigación.
Menos de 48 horas después el mensajero del arzobispo nos comunicó que, efectivamente, el asunto era un problema grave en el desempeño de la función por parte del rector, y prometió que se le apartaría del seminario, algo que se ha hecho efectivo hoy.