El marroquí detenido por incendiar la iglesia de Fontellas ha tardado apenas un día en volver a cometer otro acto cristianófobo. La orden de alejamiento impuesta ha resultado, por tanto, insuficiente.
Hace apenas un día INFOVATICANA informaba que el hombre marroquí que fue detenido la semana pasada por quemar la iglesia de Fontellas -y puesto en libertad a las pocas horas- fue detenido de nuevo por la Guardia Civil en el municipio de Ribaforada (Navarra).
Cabe recordar que, tras haber quemado la iglesia, el juez solamente acordó el alejamiento de centros religiosos católicos al autor del incendio a pesar de que éste aseguró no arrepentirse y “haberse ganado el cielo” tras quemar la Virgen y parte del templo de la iglesia de Fontellas.
Según el juez, el alejamiento dictado fue una medida “cautelar” ante “una situación objetiva de riesgo” ya que, tras un viaje del sospechoso a su país de origen, Marruecos, la Policía detectó un “cambio de actitud”, al pasar de “un vida totalmente normal” y “sin incidentes conocidos”, al ataque a la iglesia de Fontellas, que causó un daño material y moral.
Sin embargo -y como era de esperar- la decisión del juez no fue suficiente para detener al marroquí en su lucha por realizar estos actos cristianófobos en iglesias de toda Navarra. En esta segunda ocasión se le acusaba por haber derribado la cruz de piedra que se encontraba en el techo de la iglesia de dicho municipio. El magrebí confesó de nuevo los hechos y pasó a disposición judicial. Ahora, se le imputa delitos de quebrantamiento de sentencia de juzgado y un delito de daños contra patrimonios históricos.
Tras conocer el incidente de la cruz, el párroco de la localidad José María Garbayo se encontró la figura de San Bartolomé (patrón de Ribaforada) tirada en el suelo del templo y decapitada. Ante este nuevo ataque a los católicos, el párroco ha convocado un acto de desagravio que tendrá lugar el próximo sábado.»Allí se llevará a cabo una oración en silencio por la convivencia y respeto y manifestaremos nuestro cariño a la Cruz besando sus trozos», ha explicado Garbayo.
Otros ataques cristianófobos
El último año hemos sido testigos de una gran ola de violencia anticristiana manifestada no solo en actos profanos, sino en prohibiciones, cambios de leyes, y promesas incumplidas. Desde el último año, los ataques a iglesias, las agresiones y ofensas, así como las decisiones de ciertos políticos han sido los responsables de elaborar un alarmante historial.
En abril de 2014 vivimos la profanación del sagrario en Oia (Galicia), en la que los ladrones, además del Cuerpo de Cristo, se llevaron numerosos elementos sagrados tanto de valor económico como espiritual.
Dos meses más tarde, activistas de Femen protagonizaron una lamentable escena encadenándose semidesnudas a un crucifijo en la catedral de la Almudena de Madrid mientras proferían insultos contra la Iglesia y gritaban en defensa del aborto.
La profanación en una capilla en San Vicente Do Mar, el ataque de una Iglesia de Bigastro en la que los asaltantes se llevaron el Santísimo y robaron la corona de la Virgen, y el asalto a una parroquia de Valladolid en el que se tiraron y pisotearon las formas consagradas al suelo, son algunos de los casos que han ido sucediendo a lo largo de este último año.
La polémica “cabalgata de Carmena”, la reducción del tamaño del Belén en el Ayuntamiento de Madrid, las figuras religiosas de la puerta de Alcalá sustituidas por flores, el ataque a los belenes de la pasada Navidad, que se dio en lugares como en la Taconera (Pamploma) -donde los asaltantes tiraron numerosos elementos figurativos- o en Villa del Prado (Madrid) donde se incendió su nacimiento, son otros ejemplos del odio hacia los cristianos.
La promoción de una fiesta que se burlaba de los cristianos a través de una emisora vasca, el vídeo profano de un alumno de secundaria, la profanación del Santuario de la Virgen de la Cabeza de Andujar, el ataque a tres iglesias de Sevilla y Lugo y la terrible exposición blasfema de Abel Azcona también se han hecho un hueco este historial.
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En España, al igual que en otrod paises, el respeto debido a las minorias parece entenderse ahora como el deber de irrespetar a la mayoria. Perseguir a los criistianos en un pais de mayoria cristiana es la consecuencia de esta forma esquizoide de entender la justicia.
Nos preocupa a todos en el mundo lo que le está pasando a España. Ojalá y que law cosas no vayan para peor, si es qiue pueda existir todavía algo peor. Nos apena mucho a todos los hijos históricos de España
El marroquí este está dejando mal los de su nación, el juez debería ser mas severo, por reincidente . No comprendo como le dejan suelto.