Un mahometano incendia una iglesia en Navarra y quema la imagen de la Virgen

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El arzobispo de Pamplona ha expresado su «tristeza, dolor y repulsa» por el ataque a la iglesia y las imágenes, un acto que «ofende a todos los habitantes de Fontellas y a todos los cristianos de Navarra».

 La Policía Nacional ha detenido este viernes en Tudela a un hombre de nacionalidad marroquí al que acusan de ser el autor de la quema de las imágenes de la iglesia de Fontellas (Navarra) el pasado jueves. Las víctimas del acto cristianófobo, que tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas, fueron dos imágenes de la Vírgen del Rosario -patrona de Fontellas- y otra de la Dolorosa. También sufrió daños un retablo del XVII. Según ha publicado Noticias de Navarra, los vecinos se mostraron muy afectados tras el ataque a su patrona y, entre lágrimas, relataban la “rabia que sentimos por el hecho de que han intentado hacer daño por el mero hecho de hacer daño”.
Los medios locales han informado de que el atacante habría subido por el tejado, desde donde se trasladó al campanario y una vez ahí logró acceder al templo. Fue el párroco el encargado de alertar a los bomberos, que a su llegada se encontraron la iglesia llena de humo y tuvieron que emplear el camión escala y una autobomba para sofocar el fuego. Según recoge Noticias de Navarra, parte de la ornamentación del techo de la capilla se desplomó y la nave del templo quedó ennegrecida por el hollín.

El arzobispo de Pamplona-Tudela, Francisco Pérez González, ha pedido a los feligreses que el «rencor» o el «resentimiento» no se apodere de ellos tras el incendio provocado ayer en la iglesia de Fontellas, que afectó un retablo y dos figuras.

En un comunicado, el arzobispo expresa su «tristeza, dolor y repulsa» por el ataque a la iglesia y las imágenes, un acto que «ofende a todos los habitantes de Fontellas y a todos los cristianos de Navarra». Señala que atacar la imagen de la virgen «es ofender a quienes la queremos como madre» y quien «merece el respeto de todos».

«Ahora -agrega la nota- le pedimos por la paz en todo el mundo, por la paz en nuestra tierra y por la paz en nuestros corazones. Que no permitamos que se asiente en nuestros corazones sentimientos de rencor o resentimiento y que la libertad religiosa sea querida para todos y respetada por todos. El arzobispo pide que «estos tristes acontecimientos hagan más fuerte el amor de todos los navarros a la Virgen María» y muevan a la «misericordia y caridad».