Mientras a nuestros obispos se les llena la boca de hablar de una «Iglesia servidora de los pobres», en COPE, su radio, se insulta gravemente a los que no pueden valerse por sí mismos, algo que causa escándalo en Roma.
Los obispos españoles siguen causando escándalo en su empeño por construir un grupo medíatico generalista. Tras saberse que han destinado a 13Tv millones de euros procedentes de los impuestos de los españoles, el programa estrella de COPE, dirigido por el homosexualista Carlos Herrera (calificó de «mujer hecha y derecha a un hombre transexual y felicitó a Maroto por su boda gay) vuelve a ofender a millones de católicos, y al mismo Papa Francisco.
En su programa de ayer, durante la tertulia, Salvador Sostres, que fuera célebre por alabar las «vaginas de chicas jóvenes, que no huelen a ácido úrico», insultó abiertamente a los pobres. Tras presumir de gastarse 200 euros en comer, despreciando la virtud de la sobriedad, («se empieza ahorrando en los restaurantes y se acaba cometiendo un crimen»), aseguró lo siguiente, criticando a los de Podemos y a los pobres:
«A todos estos pobrecitos les quiero decir que cada vez que nosotros vamos a restaurantes gastamos 100 y 200 euros, claro que sí, por persona, y bebemos champán, estamos dando de comer a mucha gente, estamos moviendo la economía, estamos dando de comer al pescador y al distribuidor: Somos héroes. ¡somos héroes!. Los pobrecitos hacen que el país sea un desastre, un país triste, un país de gente que no gasta. Un país de gente que gasta es un país héroe, y los que gastamos somos gente maravillosa que estamos dando de comer a todo el mundo.»
Otras frases del tertuliano de la radio de los obispos, Salvador Sostres.
“Las chicas jóvenes, de 17, 18, 19, es ahí donde está la tensión de la carne (…) esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, , están limpias, tienen un olor a santidad”. Este comentario privado fue cazado en Telemadrid durante la pausa publicitaria de una tertulia, año 2010. La conductora del programa, Isabel San Sebastián, le advierte en varias ocasiones que se calle que emiten en horario infantil: “hay niños, Salvador” y el apostilla:“Son de Rabat, no te preocupes, ahí llevan todo suelto” (2010).
“Lo de Haití es una manera un poco aparatosa -pero una manera, al final-de limpiar el planeta.Morir es trágico pero vivir en Haití no puede decirse que sea mucho más agradable. Quiero decir que los muertos de estos días tienen, como mínimo, el consuelo de no tener que seguir viviendo en Haití. Si esto hubiera pasado en Europa sí habría sido un auténtico drama. Haití quién sabe dónde está, quién sabe dónde para. Se puede ser tierno y ser duro. El mundo menstrua y elige el día, el rayo y el lugar oportuno “ (Sobre el terremoto de Haiti, 2010).
Ayuda a Infovaticana a seguir informando