Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, mintió al Vaticano en su currículum

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El arzobispo Osoro volvió a presentarse, por enésima vez, como licenciado en Ciencias Exactas, una licenciatura fantasma de la que es imposible encontrar más datos y que la Congregación para los Obispos dio por buena al nombrarle arzobispo de Madrid.

Carlos Osoro parece tener una frágil memoria. Nos sorprendió mucho cuando nos aseguró no saber nada del acto de PODEMOS en una parroquia madrileña, causó sorpresa al asegurar no haber leído el documento de los obispos de Getafe y Alcalá, despertó sorpresa también al decir que Rita Maestre tenía 17 años cuando entró en la capilla de la Complutense, cuando en realidad tenía muchos más, y causa estupor cada vez que dice que las propuestas de Carmena «son buenas para la gente«, cuando muchas de ellas son profundamente anticristianas, y cada vez que afirma que es licenciado en ciencias exactas abre una ventana al misterio, una ventana cada vez más grande. 

El propio Vaticano creyó que Osoro era licenciado en exactas cuando el Papa lo nombró Arzobispo de Madrid. Así, en la biografía con que anunciaron su nombramiento, hablaban de una licenciatura en exactas por la Complutense, como se puede leer todavía en la web del Vaticano vatican.va

Mons. Carlos Osoro Sierra è nato a Castañeda, provincia e diocesi di Santander, il 16 maggio 1945. Dopo aver studiato Magistero presso la Escuela Normal ed aver esercitato la docenza per un anno a Santander, è entrato nel seminario per le vocazioni adulte Colegio Mayor El Salvador di Salamanca, ove ha frequentato i corsi di Filosofia e Teologia presso la Pontificia Università di quella città, ottenendo la Licenza nelle due discipline. Ha pure conseguito la Licenza in Scienze Esatte dell’Università Complutense di Madrid e in Pedagogia dell’Università di Salamanca.

Porque D. Carlos Osoro presume de licenciatura en Ciencias Exactas, y lo ha hecho varias veces. La primera fue en la Cadena Cope, en una entrevista con Cristina López Schlichting en septiembre de 2014 que pueden escuchar aquí. Ocurrió lo siguiente:

Cristina L. S.: Tiene un currículum muy gracioso: es instructor elemental de educación física, Diplomado en Magisterio, y Licenciado en Ciencias Exactas. ¿Usted sigue haciendo deporte?

Osoro no desmiente, y la entrevista continúa… Hasta que Cristina le interrumpe:

Cristina: “Me llama Restán para decirme que no es usted licenciado en Ciencias Exactas, (risas), que me he equivocado yo.

Osoro: -Está muy bien. Está muy bien. Está muy bien eh. Porque yo tengo “de los estudios” eh, pero está muy bien que diga eso.

Cristina: ¿Y qué es, qué relación tiene con las matemáticas?

Osoro: Pues porque yo hice matemáticas, yo, en muchos sitios… (risas)

Cristina: Ah, pero no tiene esa carrera.

Osoro: Sí, sí, sí, y fuera de aquí. Sí, sí, sí.

Cristina: ¿Ah qué sí? ¿Sí o no? Que me hago yo un lío.

Osoro: Sí, sí, sí. Sí sí, sí.

Cristina: ¿Sí es licenciado en Ciencias Exactas?

Osoro: Ya lo explicaré.

Cristina. Ya lo explicará. (risas)

Cristina: Bueno…

Osoro: Porque importa más que alguno haya escuchado que hay que entregar la vida que todo lo demás. Lo demás son anécdotas que tienen su importancia, pero el Currículum más bonito es aquel que le va llenado Jesucristo y es la carta de presentación que ojalá pudiésemos presentar todos a todos. Y los unos a los otros. Porque cuando tenemos esta carta de presentación y este Currículum que es el que llena Jesucristo, pues yo creo que tenemos un corazón para todos, misericordia para todos, capacidad de entrega para todos, capacidad de perdón para todos. Capacidad para sentar a todos en mi mesa y poder sentar el poco o el mucho pan que tengamos. Yo creo que es la carrera más importante. Qué bonito es hacer esta carrera.

Al cabo de pocos meses José Luis Restán dejó de dirigir la información religiosa de COPE, tras casi 25 años de desempeño.

En otra entrevista, esta con Ángel Expósito, también en COPE, ocurrió lo que sigue:

Expósito: «Me falta un dato en esta semblanza biográfica que quiero que me confirme. ¿Estudió usted Ciencias Exactas?». Osoro -Sí. Expósito: –¿Por qué, por qué hizo eso? Osoro –Yo hice Magisterio, y después, naturalmente, entonces, para ser profesor de Escuelas Normales, que se llamaban entonces las escuelas de Magisterio, había que tener la carrera de Magisterio (sic); entonces, bueno, pues lo hice, pero vamos, he estado muy poco tiempo, porque estuve prácticamente dos cursos ejerciendo, pero después ya entre en Seminario en Salamanca y ya no he vuelto a coger nada. Expósito: -Y se puso a estudiar Matemáticas. Osoro –No, no, digo que después entré en el Seminario y fui a Salamanca, a la Universidad, y comencé a estudiar Filosofía y Teología, y ya dejé todo lo que había hecho anteriormente.

El perfil de Osoro en los medios de comunicación cuando fue nombrado Arzobispo de Madrid empezaba así:

«Carlos Osoro nació en 1945, tiene 69 años y antes de ser sacerdote era profesor de Educación Física y también licenciado en Matemáticas.»

La mención a la licenciatura en Exactas de Osoro se puede ver en varios medios, como Libertad DigitalHuffington PostABCCAMINEO o su propia Parroquia de Castañeda… Alfa y Omega es incluso más extenso y laudatorio sobre su jefe:

1963: Comienza sus estudios superiores, que concluirá como instructor elemental de Educación Física, diplomado en Magisterio, licenciado en Ciencias Exactas, por la Universidad Complutense, de Madrid, y licenciado en Pedagogía por la Universidad civil de Salamanca.

El propio Departamento de Prensa del Arzobispado dice en su web lo siguiente:

“Cursó, entre otros, estudios de magisterio, pedagogía y matemáticas, y ejerció la docencia hasta su ingreso en el Seminario para vocaciones tardías Colegio Mayor El Salvador de Salamanca. Después, realizó estudios en Filosofía y en Teología en la Universidad Pontificia”.

y el pasado Viernes Santo, en la entradilla de la polémica entrevista en EL MUNDO, se podía leer:

«Es el Santo Padre a la española, un obispo en mitad del obispero que revolotea el país, el monseñor de los anillos rebajados. Con ustedes, el doble del Papa / Ya le andaba el misterio por entre las cuentas cuando terminó Matemáticas, esa forma tan vaticana de resolver a Dios «.

Una licenciatura en Exactas de la que no se sabe absolutamente nada. Un misterio que quizá algún día se despeje. Mientras tanto, en la vida civil, la gente dimite cuando se descubre que falsificó su curriculum. Cosas de laicos.