Los legionarios hicieron caso omiso al Ayuntamiento y portaron al Cristo de la Buena Muerte y acompañaron a la Virgen de la Soledad en la procesión del Viernes Santo en el municipio catalán. El «Novio de la Muerte» se volvió a entonar este Viernes Santo en Palafolls (Barcelona) pese a la prohibición del Ayuntamiento y la manifestación izquierdista contra el acto. Los legionarios acompañaron al Cristo de la Buena Muerte y a la Virgen de la Soledad -portada por doce mujeres- en la procesión por las calles del municipio, pese a que el alcalde, del PSC, había asegurado que «el desfile de los legionarios no tenía sentido al igual que tampoco lo tendría ver gente disfrazada de nazis por las calles de Alemania». Los Antiguos Caballeros Legionarios, que ya procesionaron en Hospitalet de Llobregat el Jueves Santo, tuvieron que soportar las pintadas de radicales en la capilla del barrio de San Luis -donde se celebró la procesión- y lemas injuriosos como “fuera fascistas”, tal y como publica el blog elsaqueocatalán.com. El portavoz del PP en el Consistorio Oscar Bermán se ha felicitado por la acogida de los vecinos y la señalado a Gaceta.es que los partidarios de la prohibición se manifestaron en la otra parte del pueblo y en consecuencia la procesión se desarrolló sin incidentes. La prohibición propició la denuncia penal del sindicato Manos Limpias, que acusó al regidor, Valentí Agustí y a los respectivos concejales que suscribieron las mociones «antiLegión» de presuntos delitos contra los derechos y las libertades fundamentales.
