El silenciado calvario de los albinos de Tanzania

Son los llamados “negros blancos”. En los tres últimos años se han asesinado a más de 70 de las 170.000 personas albinas que viven en este país de la costa africana. ¿La razón? Una vieja leyenda de brujería que defiende que las pociones hechas a partir de las extremidades de su cuerpo traen buena suerte y riqueza. Cuando alguien nace albino en Tanzania, sabe que el sufrimiento le va a acompañar el resto de su vida. Los albinos, conocidos en África como los “00”, que significa fantasma, sufren una falta congénita del pigmento melanina. Estas personas han lidiado, desde siempre, con la discriminación, la falta de oportunidades y el peligro que supone que sus pieles blancas estén en contacto con el abrasador sol africano. Sin embargo, desde los últimos años, los albinos están siendo perseguidos debido a que hay quien cree que las pociones hechas a partir de las extremidades de sus cuerpos traen buena suerte y riqueza.

Aumento de los asesinatos

Son alrededor de 170.000 las personas albinas que viven en Tanzania. En los últimos tres años, se han asesinado a 70  albinos, siendo solamente diez las personas que han sido condenadas por estos hechos. Este terrible escenario se debe al aumento del perverso comercio que trafica con las diferentes partes de su cuerpo. Extremidades, piel, huesos, pelo e incluso la sangre de personas albinas son utilizadas por los brujos locales como ingredientes para hacer pociones a las que atribuyen poderes mágicos como la atracción de la suerte y la riqueza.

Una ayuda insuficiente

Las personas con albinismo son discriminadas por la sociedad y, en la mayoría de los casos, se ven obligados a huir de sus hogares, debido al rechazo de sus propias familias y a la falta de oportunidades. La ausencia de recursos hace que educar sobre este tema y concienciar a sus habitantes de que los albinos son personas normales, se ha convertido en un gran reto. Hace dos años el gobierno de Tanzania lanzó una campaña para recaudar fondos con el fin de ayudar a persuadir a las comunidades a que abandonaran las viejas creencias y dejaran de atacar a los albinos. En 2015, el gobierno también anunció su decisión de prohibir las actividades de los curanderos, en un intento por poner fin a los ataques contra los ciudadanos con albinismo. La Organización de Naciones Unidas también se sumó contra esta persecución, pero todavía hay pocos resultados. Se necesita una mayor concienciación, sobre todo para asegurar la educación de los niños albinos, que solo cuentan con dos o tres centros especiales en todo el país. Asimismo, el gobierno ha endurecido las penas para los delitos de odio, discriminación y asesinato de albinos en Tanzania. Además, el Ministerio de Educación de Tanzania ha proporcionado una introducción al albinismo a profesores de escuelas públicas y universitarios, para que se adapten a sus deficiencias visuales. En 2013, la Liga Internacional de Sociedades Dermatológicascomenzó a ofrecer prendas de vestir, sombreros y protector solar para proteger de la luz solar a los albinos en África oriental. A pesar de ello, el miedo todavía no ha desaparecido. Las descuartizaciones y asesinatos continúan en un país donde todavía, a pesar de los esfuerzos, sus habitantes no han comprendido que los albinos son también personas.