El PP denuncia que el Ayuntamiento exige a las cofradías que su seguro cubra los accidentes causados por la cera de los cirios, y el Consistorio alega que solo es una petición. Gaceta.es Las tradicionales procesiones que a lo largo de la Semana Santa recorren varias calles del centro de Palma han corrido peligro este año. Así lo ha denunciado la portavoz del grupo municipal del PP en la capital balear, Marga Durán, quien se ha hecho eco de “la preocupación de las distintas cofradías ante la circunstancia de que, por primera vez en más de cien años, peligre la celebración de las procesiones de Semana Santa en Palma”, según ha explicado en rueda de prensa. “El problema es que el Ayuntamiento [dirigido por el PSOE y la formación econacionalista Més con el apoyo de Podemos] ha reclamado a las cofradías la inclusión de una cláusula especial en el seguro de responsabilidad civil destinado a cubrir las eventuales incidencias con resultado de daños a terceros que pudieran surgir durante las procesiones”, ha señalado Durán. Dicha cláusula especial serviría para cubrir expresamente los daños producto de eventuales accidentes causados por la cera de los cirios que se usan en las procesiones. Tras los festejos de Semana Santa, es común que el suelo de algunas calles de la ciudad esté resbaladizo debido a la cera, lo que puede ocasionar accidentes.
“Obstaculizar” las procesiones
Desde el PP, aclaran que el seguro de responsabilidad civil “se halla ya cumplimentado y sellado, tal como obliga la ley autonómica que regula las actividades que se desarrollan en la vía pública”. De lo que “no existe ningún antecedente anterior” es de la exigencia del Ayuntamiento de incluir la cobertura expresa de los siniestros relacionados con la acumulación de cera en las vías públicas. “Este requisito municipal ha echado por tierra las previsiones de las cofradías, que habían logrado tramitar con éxito la cobertura del seguro de responsabilidad civil, pero que ahora se han quedado sin tiempo material para satisfacer esta nueva demanda”. Según denuncia el PP, el Consistorio comunicó a las cofradías dicha exigencia la pasada semana, es decir, “con apenas unos días de margen respecto al inicio oficial de los actos de Semana Santa”. La portavoz municipal del PP ha lamentado que el alcalde de Palma, José Hila (PSOE), y la concejal de Participación Ciudadana y Coordinación Territorial, Eva Frade (Podemos), “pongan sobre la mesa exigencias que no están recogidas en la ley, a no ser que su objetivo sea obstaculizar la celebración de una tradición íntimamente ligada a la ciudad”. En este sentido, se ha mostrado “muy preocupada con la actitud del equipo municipal, porque da la impresión de que la intención es poner palos en las ruedas para que esta actividad se desarrolle con normalidad”. Asimismo, ha resaltado que la Semana Santa “no es únicamente una fiesta religiosa y tradicional que cuenta con miles de participantes, sino que, además, constituye un producto cultural y turístico vinculado a la ciudad”, por lo que “es tradición, pero también imagen e inversión, y por encima de todo, representa una oportunidad para crear puestos de trabajo”. Bajo su punto de vista, las tradiciones “no son patrimonio de ninguna institución, y tampoco del Ayuntamiento de Palma, sino que pertenecen a los ciudadanos, a quienes no les debe importar en absoluto si a los gobernantes les disgusta o no que una celebración como la Semana Santa se lleve a cabo”.
Solo “una petición”, según el Ayuntamiento
Desde el Ayuntamiento, por su parte, niegan la mayor. Fuentes del Consistorio consultadas por Gaceta.es han señalado que la polémica responde a un “intento de politizar” las procesiones por parte del PP, y lanzan un mensaje tranquilizador: “no queremos acabar con las procesiones”, aseguran. Explican que las cofradías y el Ayuntamiento ya pactaron “hace meses” todos los pormenores relativos a la celebración de las procesiones, incluyendo los permisos de las cofradías, los servicios que va a aportar el Consistorio, y también todo lo relativo al seguro de responsabilidad civil. Aclaran que “en una reunión se pidió a las cofradías si era posible ampliar el seguro a las tres semanas posteriores a Semana Santa, porque informes de la empresa municipal de limpieza y la Policía local revelan que la acumulación de cera en la vía pública genera incidentes” durante este periodo de tiempo. Sin embargo, aseguran, esta demanda “en ningún momento se planteó como un requisito o una exigencia, sino que fue una petición” cuya satisfacción “no fue posible, porque las aseguradoras no lo veían viable”. En consecuencia, el Ayuntamiento y las cofradías han acordado volverse a reunir después de Semana Santa para “buscar una solución definitiva y consensuada” al “problema” de la cera. Fuentes del Obispado de Mallorca, del que dependen las cofradías, respaldan en gran medida esta explicación. Admiten que “ha habido negociaciones con el Ayuntamiento en las que se habló de las condiciones del seguro”. En declaraciones a Gaceta.es, relatan que “las conversaciones han existido”, y se han tratado temas como “los problemas de limpieza posterior”. En relación a la posible ampliación del seguro, aseguran que “no parece que esto sea posible” e inciden que “no existe ningún caso en el resto de diócesis donde se celebran procesiones” en que sean las cofradías las que tengan que responsabilizarse de los problemas derivados de la cera de los cirios. “El responsable de la limpieza es el Ayuntamiento”, subrayan. En cualquier caso, dejan claro que las posibles diferencias entre el Consistorio y las cofradías son algo que está “solucionado” tras una reunión celebrada esta semana en la que “el Ayuntamiento se ha comprometido a que todo continuara igual” que en años anteriores, de manera que los festejos de Semana Santa no corren ningún peligro.
Problema “arreglado”
Fuentes del PP reconocen a gaceta.es que el Ayuntamiento ya ha “arreglado” la “problemática” denunciada por su grupo municipal, pero sostienen que lo único que hizo el partido fue “hacerse eco de la preocupación de las cofradías” ante la actitud del Ayuntamiento, que “parecía que no les iba a dar el permiso” para celebrar las procesiones si no cumplían con su “exigencia” de ampliación del seguro, algo que les hubiera puesto en un aprieto, porque “las compañías aseguradoras no estaban por la labor”. Las procesiones de Semana Santa son una tradición muy arraigada en Palma. Este año, se espera un récord histórico de participación, con 5.000 cofrades que desfilarán en las 17 procesiones previstas, según datos de las 33 cofradías de la capital balear, que custodian un total de 37 pasos. El pasado mes de noviembre ya hubo una polémica entre el Ayuntamiento y las cofradías, con motivo de la presentación de los presupuestos municipales para 2016, que incluían un fuerte recorte en las partidas destinadas a la Semana Santa y se amenazaba con exigir a las cofradías los costes de limpieza y Policía, que ascenderían a 60.000 euros. Finalmente, el alcalde acabó saliendo a la palestra para reafirmar el compromiso institucional del Consistorio con las procesiones y tranquilizar a las cofradías.
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