Cipriani lidera una millonaria marcha por la vida

Perú ha celebrado el pasado sábado la Marcha por la Vida que congregó a más de 750.000 personas en Lima en defensa de los derechos de los no nacidos.  El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, clausuró la Marcha por la Vida celebrada este sábado en Perú. En su intervención ante las más de 750.000 personas que acudieron a la convocatoria, el prelado se mostró firme en su condena del aborto y en la defensa de la vida de los no nacidos. «No podemos fácilmente dejar que se diga que el aborto es un derecho, ¡no es un derecho, es un asesinato!«, aseguró Cipriani en su intervención, al tiempo que pidió oraciones por aquellas mujeres que han abortado a sus hijos: “A aquella mujer que por algún motivo tuvo la debilidad y cayó en esa desgracia del aborto, porque hay que perdonar”. El arzobispo de Lima ha denunciado en varias ocasiones las presiones de diversos organismos internacionales que pretenden convertir el aborto en un derecho. El pasado 6 de febrero, en su programa de radio semanal Diálogo de Fe, Cipriani criticó la exigencia de la oficina del alto comisionado de derechos humanos de las Naciones Unidas de legalizar el aborto en los países afectados por el virus zika, y calificó a quienes promueven estas medidas como “Herodes con corbata”. En ese mismo programa, horas antes de producirse la Marcha por la Vida, Cipriani animó a los peruanos a sumarse a la convocatoria para defender la vida y recordó que «hoy estamos marchando en nombre del más desprotegido, el más silencioso, el más valioso». «El Perú está a la cabeza con otros países de Latinoamérica defendiendo la vida», sostuvo con orgullo el prelado, que manifestó su preocupación por las presiones que el país recibía para legalizar el aborto. «No puede haber una fábrica, una campaña, una industria que se dedique a eliminar la vida en el vientre de la madre. Eso que lo vengo de ver en varios países de Europa no puede llegar a nuestro país, es inhumano», advirtió Cipriani tras regresar de un viaje a Roma. En Perú, el aborto es un delito condenado salvo en caso de riesgo para la salud de la madre. En los últimos meses, sin embargo, se ha debatido la despenalización del aborto en casos de violación.