Al cumplir la mayoría de edad, Duarte Falcó de la Cierva, hijo de Carlos Falcó- el Marqués de Griñón- dio vida, junto a su amigo Álvaro Ortega, a un proyecto admirable. El desconocimiento sobre el aborto por parte de los jóvenes españoles así como la falta de valores y la indiferencia imperante en nuestra sociedad fue la razón por la que Duarte decidió comenzar este proyecto.
Lo que comenzó siendo una gran idea en la cabeza y corazón de dos jóvenes con sed de cambiar el mundo, se ha transformado en un gran referente a nivel nacional que cuenta con 6 delegaciones provinciales y un total de 600 voluntarios en toda España. A pesar de su corta edad, Duarte Falcó se ha convertido en uno de los líderes de la lucha antiabortista en España y en un ejemplo a seguir para muchos. ¿Qué es lo que lleva a un joven de tan solo 18 años a montar una asociación provida? La defensa de la vida siempre me había parecido un tema muy importante pero en España no había ninguna plataforma desde la cual los jóvenes pudiésemos defender la vida. Mi amigo Álvaro Ortega me invitó a un congreso en Polonia en el que había jóvenes ponentes de otros países y eso nos animó a crear +Vida, que hoy cuenta con 390 voluntarios en Madrid y unos 250 en el resto de España. ¿De qué manera trabaja +Vida? Nuestro principal objetivo es la defensa de la vida y de la maternidad desde los jóvenes. Para lograrlo nos basamos en tres pilares fundamentales: La formación (charlas en colegios mayores y universidades, conferencias formativas…), la concienciación ( campañas solidarias, mesas informativas, vídeos virales…) y el activismo (somos uno de los convocantes de la manifestación Cada vida Importa). En una sociedad en la que el aborto es defendido como “un derecho” de las mujeres, ¿son muchas las adversidades a las que tiene que hacer frente +Vida? La verdad es que como siempre hemos usado un lenguaje positivo y de apoyo a la mujer, siempre hemos sido muy bien recibidos. ¿Hay una verdadera concienciación sobre la realidad del aborto? No, hay un desconocimiento generalizado. En las charlas que damos los adolescentes no conocen el comienzo de la vida humana, el desarrollo embrionario, las consecuencias del aborto o sus alternativas. Y lo mismo pasa con las mujeres que abortan, como hemos podido comprobar cuando hablamos con ellas en los abortorios. Hay quienes defienden que el aborto es un mal menor y no un verdadero crimen, sobre todo cuando la vida de la madre o la del bebé están en peligro… ¿Puede realmente llegar a ser justificable? Nuestro mensaje es que cada vida y cada madre importan, por lo que el aborto nunca debe ser una solución. En el caso de que el embarazo suponga un peligro para la vida de la madre no hay por qué practicar el aborto en circunstancia alguna. Si la madre requiere de quimioterapia o de otra práctica médica invasiva, se le puede proporcionar y si el bebé muere, será como consecuencia natural, y no se habrá acabado con su vida intencionadamente. Y en el caso de discapacidad o enfermedades del bebé, tienen el mismo derecho a la vida que nosotros, y no por ello podemos discriminar su vida. Además, las familias con niños con discapacidad son mucho más felices que cualquier familia normal porque les ayuda a valorar más la vida y a minimizar los problemas cotidianos que muchas veces magnificamos y perturban nuestra felicidad. ¿Cuáles han sido los últimos logros de la Fundación? En apenas dos años, +Vida se ha convertido en la organización de referencia de jóvenes provida en toda España, con 6 delegaciones provinciales y un total de 600 voluntarios en toda España, y con varias más en proyecto para este año. +Vida comenzó siendo una asociación y recientemente nos hemos convertido en Fundación gracias al apoyo inestimable de un Patronato de excepción que ha apostado por este proyecto de jóvenes comprometidos con la causa provida. Siempre nos ha gustado combinar la voz de la experiencia con la juventud.
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La iniciativa es muy positiva para toda la sociedad.
Es conveniente concienciar al futuro y presente de nuestra sociedad para erradicar
la cultura de la muerte. La interrupción del embarazo, el aborto, el comercio de fetos, la
pildora postcoital no son las soluciones a los problemas que se planteen.
Son soluciones para el negocio de los laboratorios y centros clínicos.
Como bien se dice la solución está en una correcta educación sexual.
La separación de la afectividad del acto sexual lleva al desastre, la soledad y
el egoismo.
La relación sexual que busca únicamente el disfrute temporal es la amargura. El
dsifrute pasajero de una momento está haciendo mucho daño a las personas
que adolecen de la madurez suficiente.
La mayor perjudicada es la mujer. Todo puede quedar reducido a un acto
machista en el que el varón no se responsabiliza
del acto cometido y le deja a la mujer la obligación de pasar por una decisión
traumática de la que nunca se va a reponer.
No hay nadie que a lo largo de su vida pueda reponerse de haber cometido un
asesinato. Se puede perdonar pero siempre queda la amargura del acto
cometido. La sociedad tiene una deuda con la educación desde la más tierna
infancia. He oido a muchas chicas gritar llorando: no sabía que me sentiría así
el resto de mi vida. Chicas que no se han repuesto nunca de lo que han hecho.
Pero la decisión comienza cuando decidió hacer algo con un chico que entramaba
riesgo y que en su cabeza le dejó un gran trauma porque sabía que no lo hacía
por amor, generosidad y entrega.