El Santo Padre ya ha comenzado su viaje apostólico a México, el país en el que en los últimos 10 años han sido asesinados al menos 40 integrantes de la Iglesia y donde las amenazas de muerte han aumentado en un 113%. La tierra mexicana ha sido testigo del homicidio de 40 sacerdotes católicos en la última década, una cifra que quizá no sorprenda demasiado debido al alto índice de criminalidad existente en el país, pero que sin embargo llama la atención por su gran crecimiento en los últimos años, donde la violencia contra los representantes católicos ha aumentado un 275% y las amenazas un 113%. Esto convierte a México en el país hispanoamericano más peligroso para la expresión sacerdotal. Son ocho las ciudades mexicanas que figuran en el ranking de las50 ciudades más violentas del mundo elaborado por la organización Seguridad Justicia y Paz, lo que hace que México sea considerado uno de los países más peligrosos del planeta. Una amenaza que va en aumento Según muestra un informe del Centro Católico Multimedial, una entidad especializada en medios y dependientes del Episcopado Mexicano, «el gobierno de Felipe Calderón, al término de su mandato, fue considerado como el más desastroso para la protección de los derechos humanos de sacerdotes y religiosos católicos». Sin embargo, sólo durante el gobierno de Peña Nieto ya han sido asesinados 11 religiosos, lo que hace que su administración seaincluso peor que la de su antecesor. Solo en los primeros tres meses de 2015, en el país se registraron 8.845 homicidios, 340 secuestros y más de mil extorsiones. Dentro de estas cifras se encuentran parte de los sacerdotes asesinados durante los últimos diez años, hecho que sitúa a Méxicoen la cabeza del listado, seguido de Colombia, con 34 crímenes, Brasil con 22, Venezuela con 7 y Estados Unidos, con 5 asesinatos. Las ciudades que lideran las agresiones son Guerrero, Veracruz, Distrito Federal, Chihuahua y Michoacán, estas últimas tres seránvisitadas por el Papa durante su estancia en el país. Las amenazas de muerte contra el clérigo continúan aumentando en un país en el que la vida de un sacerdote ha llegado incluso a sertasada por un precio de 300.000 pesos (15.000 euros). En la lista de agresiones contra los miembros de la Iglesia católica figuran sacerdotes, seminaristas, diáconos, sacristanes y otros religiosos. Asimismo, de 2005 a finales del año pasado, 3.220 templos religiosos han sido profanados.
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