‘Cristianofobia. La persecución de los cristianos en el siglo XXI’

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20160128113922 El nuevo libro de Luis Antequera explica la “intolerancia religiosa» que impera en las sociedades de hoy en día. En una entrevista concedida a INFOVATICANA, el autor de «Cristianofobia» explica la difícil situación de los cristianos del siglo XXI, una situación que define como «preocupantemente creciente». ¿De qué manera están siendo perseguidos los cristianos de hoy en día? En el libro que acabo de escribir llamo genéricamente a la persecución “intolerancia religiosa”, y la clasifico en tres grandes fenómenos: persecución propiamente dicha, la de los que se juegan la vida en ello, los mártires en definitiva, acoso y hostigamiento, cada una de ellas con manifestaciones muy características. ¿Cómo es esa persecución en España? En España, como en otros países occidentales, no se puede hablar ni de persecución ni de acoso, pero sí de hostigamiento, un hostigamiento que, eso sí, es creciente, preocupantemente creciente, y podría degenerar en formas más peligrosas de intolerancia religiosa. ¿Cree que se podría comparar con el principio de la persecución a los cristianos anterior a la Guerra Civil? Sinceramente no. La situación, no sólo en el 36 sino desde el mismo año 1931, fue extrema, comparable a las peores formas de persecución religiosa que se han dado en la historia y particularmente en el s. XX. Hoy estamos a años luz de una situación como la que por desgracia se dio en España en los años de la República y de la Guerra Civil, lo que no quiere decir que no nos hallemos en una peligrosa pendiente resbaladiza que pudiera degenerar en formas más graves de intolerancia religiosa. Lo acontecido esta misma semana, un ayuntamiento de la importancia del de Madrid, que dedica su tiempo y sus recursos a quitar placas que rememoran el injusto fusilamiento de unos jóvenes de poco más de 18 años por el solo hecho de llevar un hábito, no permite albergar las mejores expectativas sobre el futuro de la tolerancia religiosa en España. ¿Cree que esta situación va a empeorar? Como le digo, la situación presente es la que cabe definir como de “pendiente resbaladiza”, pero la historia es caprichosa y esto puede cambiar. No quiero ser pesimista. Prefiero pensar que la situación mejorará. ¿Defiende “el silencio” por parte de algunas congregaciones/parroquias/obispos ante las profanaciones cometidas durante los últimos años en España? Yo no hablaría propiamente de silencio, si por silencio hemos de entender un “silencio premeditado”. Pero sí creo que existe una cierta indiferencia en parroquias y jerarquías hacia el fenómeno de la intolerancia religiosa en todas sus formas, tanto dentro como fuera de España. Hay quien no conoce; hay quien conociendo, cree que no es grave; e incluso hay quien cree que la manera de que el fenómeno no se agrave es mirar para otro lado, hacer como que no existe, pero, sinceramente, creo que eso es un error. La intolerancia religiosa en todas sus formas, persecución, acoso u hostigamiento, hay que denunciarla con valor y con claridad. Los cristianos además tienen un arma eficaz, la oración, la primera forma de reivindicación colectiva que se dio en la historia. Las parroquias están obligadas a incluir en sus preces, con claridad y con potencia, un recuerdo a nuestros hermanos cristianos que sufren tribulación, y aún la de todo aquél, cristiano o no, que sufre persecución por profesar una fe determinada. ¿De qué manera tienen que actuar los cristianos ante esta situación? De acuerdo con lo que le he dicho antes, informándose y dándole el valor y la importancia que tiene: sin exagerar, pero sin trivializar tampoco. Conscientes de que no todas las formas de intolerancia religiosa tienen la misma gravedad, pero que todas la tienen, y de que ignorarlas sólo puede conducir a que se agraven.

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