Marcela Topor, la mujer del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha sido definida por sus conocidos como «una especie de maga», según un artículo publicado en el diario La Razón.
Según informa este diario, la «primera dama catalana», además de acérrima independentista, es una pitonisa que predice el futuro en función de la naturaleza, tras haber sido educada en los ritos ancestrales rumanos.
Este «don profético» de la mujer de Puigdemont le sirvió para adelantar el nombramiento de su marido, según informan sus conocidos a los que aseguró que el político independentista llegaría a lo más alto en Cataluña.
Rumana de nacimiento, regaló a su marido el día de la toma de posesión una réplica de El gallo de Horezu, cerámica de la región de Bucovina que según las creencias populares favorece la buena suerte.
Topor, que ha sido denominada por algunos medios como «la bruja de Puigdemont», es conocida por su relación con el mundo del espiritismo, del que aseguran que es fiel creyente.
Parece, además, que Topor comparte con su marido el interés por el espiritismo, tal y como relatan los compañeros de colegio de Puigdemont, que aseguran que al actual presidente de la Generalitat le gustaba vestirse de nigromante y leer libros de magia.
La pareja contrajo matrimonio civil en el año 2000 en el Ayuntamiento de Rosas y repitió el enlace por el rito religioso ortodoxo en el Monasterio de Maramures en los Cárpatos. Topor ha sido educada como cristiana ortodoxa, y según informa La Razón es en esta religión en la que está educando a sus hijas.