Seis personas fueron arrojadas de una lancha por el piloto musulmán que la conducía mientras trataban de alcanzar la costa de Almería. La causa fue que rezaron para salvar su vida en medio de un temporal. La noche del 5 de diciembre de 2014, 50 personas trataban de alcanzar en una patera la costa de Almería. El frío era insoportable y el mal tiempo hacía temer que la embarcación no llegara a su destino. Ante esta situación, seis de los pasajeros de la patera comenzaron a rezar para pedir a Dios que les salvara la vida, liderados por un pastor cristiano de Nigeria. Su oración les costó la vida. El piloto de la lancha que transportaba a los 50 inmigrantes a España, Alain N.B., de nacionalidad camerunesa y musulmán, al escuchar las oraciones y comprender que se trataba de cristianos ordenó su asesinato. Dos personas arrancaron varios tablones de madera de la lancha con los que golpearon a los cristianos para después arrojar sus cuerpos por la borda. Cuando el resto de los pasajeros consiguieron llegar a tierra española, pudieron contar a las autoridades los trágicos hechos acontecidos en la patera aquella noche, hechos envueltos en odio religioso que habían culminado con los cuerpos de varios cristianos en el fondo del océano. El fiscal ha concluido al finalizar las investigaciones pertinentes que Alain N.B. «era consciente de que las víctimas no podrían sobrevivir y que fallecerían, bien ahogadas, bien de frío, o bien debido al menoscabo de la integridad física que les había producido». La intención del piloto fue desde un primer momento acabar con la vida los cristianos, desde el momento en el que les escuchó rezar. Seis personas murieron esa noche por el simple hecho de ser cristianos y ahora el fiscal pide para Alain N.B. 90 años de cárcel. El piloto de la lancha es considerado el responsable del asesinato de estas seis personas, a quienes quiso matar por el simple hecho de profesar «creencias a las que eran contrarios» tanto él como su cómplice en la patera. Su cómplice, que le ayudó a arrancar las tablas para golpear con ellas a los cristianos, murió en la cárcel, por lo que ya no podrá responder por sus delitos. Alain N.B., que culpó a las oraciones de los cristianos del temporal que amenazaba con volcar la patera, está acusado de seis delitos de homicidio con agravante de motivos religiosos. Ahora será un juzgado popular el encargado de decidir si el piloto de la lancha es culpable de los delitos de los que se le acusa. La persecución que sufren los cristianos por el mero hecho de ser cristianos ha alcanzado tintes cada vez más dramáticos en los últimos tiempos, especialmente a consecuencia del extremismo islámico. En la noche del 5 de diciembre de 2014 fueron seis personas en una patera camino de Almería las que sufrieron en su propia piel las consecuencias del odio religioso, pero la persecución ya se ha cobrado la vida de miles de cristianos en todo el mundo.
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¿Mártires?
Y si fuera un Cristiano que lanzara Musulmanes, sería la misma cosa. Porque de Cristo son los que escuchan su palabra y la cumplen, y el nos mandó amar al enemigo, y pedir por su alma. El que olvide esto no se puede llamar Cristiano
¡Qué sorpresa! ¡ A un musulmán la justicia le castiga por asesinar a cristianos! ¡Algo empieza a cambiar! ¿Se va a empezar a proteger a los occidentales? ¿Se considerará que los malos y los racistas son los otros?¿Vamos a dejar de abrir las fronteras sin ningún control?