Hoy declara ante el juez del Vaticano. El Papa podría concederle el indulto y enviarle a «hacer penitencia» durante varios años a un monasterio en su tierra natal, la Rioja.
El sacerdote riojano Lucio Ángel Vallejo Balda, natural de Villamediana de Iregua, será hoy el primero en declarar por el caso Vatileaks II. Tras este paso, podríaser confinado en un monasterio español durante un mínimo de cinco años dedicado a «la oración y la expiación» de los pecados derivados de la filtración de documentos en el caso Vatileaks II. Se barajan para cumplir esta pena, los monasterios de San Millán de Yuso o Santa María de Valvanera, según ha desvelado la prensa italiana.
El riojano, que ya ha admitido su culpabilidad, espera ya el indulto del Papa, que no se ha confirmado aún pero se espera que sea uno de los gestos del Año de la Misericordia que arranca este mismo martes. De esta forma, una vez finalizado el juicio, sería enviado a un monasterio para evitar la prisión.
No se ha establecido aun el destino definitivo pero se barajan los de los agustinos recoletos de San Millán de la Cogolla o de la comunidad benedictina de Valvanera. De esta forma, se permitiría a Vallejo Balda cumplir su pena cerca de su madre, con quien vivía en Roma y que actualmente reside de nuevo en La Rioja junto con algunos familiares.
Con las declaraciones de hoy de todos los acusados, se dará por cerrado el caso hasta que se conozca la sentencia. Sin ninguna duda, de lo que puedan desvelar los implicados se desprenderá el futuro del juicio.
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Así que no lo llamen confinamiento. Es, simplemente, un sanísimo retiro.
Ya, pero el juicio es una farsa ya que antes de empezar sabemos ya que está condenado, indultado, e incluso el lugar de retiro. Ay, Lombardi.
Pues una pamplina, porque tanto San Millán como Valvanera son dos jolgorios turísticos sin ninguna vida espiritual. No se en que le puede ayudar a rehabilitarse ni quien va a controlar que verdaderamente viva una vida de oración y penitencia porque allí no las hay.
Supongo que llevará la pena accesoria de abstinencia de los caldos de rioja; tampoco tiene que estar a pan y agua, pero lo pondría lejos del vino y de otras cosas. Dado que la pena no es muy dura, quizás en vez de cinco años podrían ser 20 o perpetua pues en definitiva se va a dedicar a rezar y meditar, espero.
Me parece correcto lo del monasterio. En los reglamentos de los tres Cuerpos eclesiásticos Militares, ya casi extinguidos, se dice que la los arrestos de los capellanes serán domiciliarios y en caso de prolongarse, en casas religiosas. Se entienden las sanciones que no conlleven la expulsión del Cuerpo, en cuyo caso quedan bajo la Justicia Civil. En la situación actual de separación Iglesia-Estado, los centros penitenciarios del clero, son las cárceles ordinarias.
Es un anacronismo, aunque sea con el apoyo del derecho, que la Santa Sede, desde Benedicto XVI, haya restaurado la funcionalidad de la cárcel vaticana.
Me parece bien que Vallejo vaya al Monasterio, como dije. Pero que no se diga que ello es tras haber sido indultado, pues en esta situación, iría por propia voluntad pero no confinado, lo cual es cumplimiento de una pena eclesiástico-temporal, dictada por un Estado Soberano. Si lo indultan, que lo pongan a disposición del Obispo de Astorga, para que disponga de él como crea oportuno, y si no es así, que se diga claro.
Que vaya a Valvanera a cortar leña y así aplacar sus calenturas, que allí hay para hartarse bosques y frío.