El Santo Padre tuvo dificultad para subir los escalones en la Plaza de San Pedro y en la basílica de San Juan de Letrán. La salud del Papa Francisco vuelve a ser un motivo de preocupación después de que el Santo Padre haya tropezado en público en dos ocasiones con tan sólo tres días de diferencia. Lo que podría ser tan sólo un síntoma de cansancio o mera casualidad, ha sido también visto como un posible reflejo de un deterioro en la salud del pontífice de 78 años. Francisco ha tenido que ser sostenido y ha recibido ayuda para seguir con el desarrollo de dos celebraciones en los últimos días. Un hecho que se une a los rumores que circularon hace un mes -desmentidos por el Vaticano- sobre un posible tumor cerebral padecido por el Santo Padre. El primer incidente sucedido durante los últimos días tuvo lugar el pasado sábado durante una audiencia en el Instituto Nacional de Previsión Social Italiano. En esa ocasión, el Papa trastabilló y cayó al suelo al subir las escaleras en la Plaza de San Pedro, provocando el sobresalto de las más de 23.000 personas que se encontraban presentes en la audiencia. La escena se repitió el pasado lunes cuando el Santo Padre trató de subir los escalones de la basílica de San Juan de Letrán durante la Santa Misa por la consagración del nuevo obispo auxiliar de Roma Angelo de Donatis. Francisco tropezó y tuvo que ser sostenido por dos sacerdotes que le acompañaban en la procesión de entrada. Los tropiezos del Santo Padre también fueron noticia en sus visitas apostólicas a Bolivia y Estados Unidos. Durante el viaje a Estados Unidos, Francisco trastabilló a causa del viento al subir al avión que le trasladó de Nueva York a Filadelfia para el Encuentro Mundial de las Familias el pasado mes de septiembre. En Bolivia, el Santo Padre tuvo que ser ayudado por una monja al estar a punto de caer al suelo en la catedral de La Paz en el transcurso de un viaje agotador en tierras bolivianas.
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¡Que sea lo que Dios quiera!
Yo tengo 46 años , me caigo, tropiezo y despisto todos los días. Es tan raro que le pase a una persona que pasa de los setenta con toda la responsabilidad que tiene a sus hombros? Ya sé que Cristo dice que descansemos en Él nuestros miedos y cargas pero no es fácil decir : «Vámonos a dormir que de esto se encarga el Espíritu Santo».
Todos tropezamos y nos caemos, lo cual no tiene porqué ser motivo de enfermedad. En cualquier caso lo importante ahora es que el protocolo lo tenga en cuanto y al subir y bajar escaleras sea ayudado para evitar que una caía pueda fracturarle un pie o una mano o algo peor.