El Santo Padre invitó a participar en la audiencia general a las 33 personas que quedaron atrapadas en una mina durante 70 días: «Gracias por conservar la esperanza en Dios». El Papa Francisco recibió el pasado miércoles durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro a 31 mineros chilenos que permanecieron atrapados en una mina de Atacama, en Chile, durante 70 días en 2010. Francisco envió una invitación a estos mineros para acudir a la audiencia en San Pedro después de ver la película que relata su historia de supervivencia en la mina que casi se convierte en su tumba. «Nosotros le enviamos la película hace unas semanas, él la vio, le gustó, nos envió un mensajito y el mensaje era que quería invitar a los 33″, explicó la directora de la película, Patricia Riggen, a la salida de la audiencia. Los 31 mineros, que se trasladaron hasta Roma para promocionar la película sobre su historia, pudieron saludar al Santo Padre personalmente tras la audiencia general, en la que Francisco pidió perdón por los escándalos cometidos en el Vaticano en los últimos tiempos. El pasado miércoles se cumplían cinco años desde que 33 mineros quedaron atrapados en Atacama y el mundo pudo contemplar con angustia durante 70 días la lucha incesante por su liberación. «Creo que cada uno de vosotros sería capaz de venir aquí y decirnos lo que significa la esperanza. Gracias por conservar la esperanza en Dios«, fue el mensaje de Francisco durante la catequesis de su audiencia. Los mineros quisieron obsequiar en esta ocasión al Santo Padre con algunos regalos típicos de la mina San José, en Atacama, como una de las piedras del interior de la mina ubicada a pocos kilómetros de la ciudad chilena Copiapó. En declaraciones a los medios, los mineros aseguraron que habían dado las gracias a Francisco por sus oraciones cuando estaban atrapados bajo tierra y le aseguraron: «Nosotros somos portadores de esa fe que el pueblo tiene que tener para poder subsistir».
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