Los padres y los médicos matan a Andrea

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Ha fallecido en el Hospital de Santiago Andrea, la niña de 12 años a la que le fue retirada la alimentación para provocar su muerte.

Los padres de Andrea y los médicos del Hospital de Santiago de Compostela han logrado su objetivo: poner fin a la vida de esta niña de 12 años, que padecía una enfermedad degenerativa incurable desde su nacimiento.

Tras una larga lucha y alegando que Andrea merecía una «muerte digna», los padres de la pequeña, a través de una fuerte presión mediática, lograron que los médicos accedieran a retirarle la alimentación hasta que muriera de hambre y de sed.

Finalmente así ha sucedido y la vida de esta niña ha terminado a los 12 años de edad, pese a la opinión inicial de los médicos que la trataban. Los pediatras se negaron en un principio a retirarle la alimentación asegurando que Andrea no se mantenía con vida artificialmente, ya que no estaba conectada a ninguna máquina, y que ellos no podían practicar «una eutanasia activa».

Sin embargo, la presión mediática y de los padres de la pequeña, obligó a los médicos a claudicar y retirar la alimentación. Andrea podría haber tardado en fallecer incluso varias semanas, pero finalmente a los pocos días la pequeña ha muerto de hambre y sed.

La muerte de Andrea ha reabierto ahora en España el debate acerca de la legalización de la eutanasia, denominada por sus defensores como «muerte digna», una sutil manera de calificar a lo que toda la vida ha tenido un nombre más autoexplicativo: Asesinato.