«Hablé tres veces con el presidente Santos sobre este problema, y la Santa Sede está muy abierta a ayudar como pueda», ha declarado el Santo Padre acerca de las negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC. El pasado miércoles, el Gobierno colombiano y las FARC anunciaron un acuerdo en materia de justicia transitoria como fruto de las negociaciones que se están manteniendo para alcanzar la paz en el país. Tanto el presidente, Juan Manuel Santos, y el líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», comparecieron juntos para comunicar esta noticia a los medios. El papel mediador del Papa Francisco en este proceso es cada vez más evidente, y ahora ha sido reconocido por el propio Pontífice, quien en el avión de vuelta de Filadelfia reconoció sentirse parte del proceso: «Yo me quedé contentísimo y me sentí parte en el sentido que yo siempre quise esto». Asimismo, Francisco explicó que habló «hasta en tres ocasiones con el presidente Santos sobre este problema, y la Santa Sede está muy abierta a ayudar como pueda». El jefe negociador del Gobierno colombiano en La Habana ha confirmado estas declaraciones y ha señalado que el Santo Padre ha jugado un papel «muy significativo» en las negociaciones de paz con las FARC: «Le ha brindado un gran apoyo moral al proceso. El Papa, a través del mensaje que emite, seguirá colaborando en el proceso durante todo el tiempo que dure su papado». A pesar del optimismo del éxito de las negociaciones, Francisco ha reconocido que «faltan pequeñas cosas» pero ha querido resaltar que «la voluntad existe, de ambas partes». El Santo Padre ha confesado además, cuál fue su primer pensamiento al enterarse del fruto de las negociaciones en La Habana: «Cuando tuve la noticia de que en marzo se va a firmar el acuerdo le dije al Señor ‘haz que lleguemos a marzo». Está previsto que las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC, de seguir teniendo el éxito actual, culminen con la firma de un acuerdo de paz el próximo mes de marzo de 2016. El Papa Francisco ha expresado, asimismo, su intención de visitar Colombia cuando se alcance la paz.
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Veo muy difícil que los narcoguerrilleros dejen el jugoso negocio del tráfico de drogas y armas. Lo que pretenden son unas condiciones tan favorables que les permitan llegar al poder total o de algunas provincias relacionadas con la droga. Si cuba esta detrás de estas negociaciones, hay que pensar lo peor.