Fetichismo tras la visita del Papa al Congreso de EEUU

por Lola González | 28 septiembre, 2015

Un congresista roba un vaso del Papa para beber de él y guarda el agua en una botella para bendecir con ella a sus nietos.  Durante su histórica intervención ante el Congreso de los Estados Unidos, el Papa Francisco tuvo a su disposición un vaso de agua al que recurrió en más de una ocasión durante su discurso. Un detalle que pasó desapercibido para la mayor parte de los presentes, pero no para el congresista Bob Brady, quien decidió quedarse con el vaso utilizado por Su Santidad.

Una vez que se hubo vaciado la sala, este congresista, ni corto ni perezoso, robó el vaso de agua medio vacío que había utilizado el Santo Padre y se lo llevó a su despacho. Una vez a salvo de miradas indiscretas, Brady bebió del vaso robado y dio de beber a su mujer y otros dos empleados, tal y como él mismo ha confirmado al diario The Washington Post. Más tarde, se invitó al senador Bob Casey a beber de ese mismo vaso, junto con su esposa y su madre, que se santiguaron con el agua de la que había bebido el Papa Francisco, como si se tratara de agua bendita. La oficina del senador ha confirmado a la prensa estadounidense este suceso.

No es la primera vez que Bob Brady hace un acto de este tipo. El congresista es conocido por haber robado también el vaso del que bebió el presidente Barack Obama en su toma de posesión. Brady ha asegurado que enviará al Congreso un cheque por el valor del vaso robado. Además, no contento con beber del vaso del Santo Padre, Brady ha guardado el agua restante en una botella para bendecir con ella a sus nietos. Este político se ha defendido de las burlas asegurando que «todo lo que toca el Papa queda bendecido» y parece no entender que el simple hecho de beber de un vaso con conlleva la bendición del agua que éste contenga.