El transexual de Cádiz será padrino del bautizo

«Ole con ole,
chícharos con almejas,
ole con ole,
chícharos con almejas,
y arroz con coles»

Cristiandad, o lo que queda: ¡prepárate!
Si creíamos que lo habíamos visto todo… pues no es así.
Bueno, si puede ser padrino en un sacramento, ¿por qué no puede ser ministr@ en otro y casarse?
Todo se andará pero cuando se haya andado lo que me preocupa es otra cosa ¿todos callarán? ¿Todos los obispos callarán?

LA PROBLEMÁTICA MORAL
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La cuestión central que se plantea a nivel moral es la relativa a la legitimidad de la intervención quirúrgico-plástica para restablecer la armonía entre el sexo «biológico» y el sexo «psicológico».

Ante todo hay que observar que no existen aún al respecto posiciones oficiales del magisterio de la Iglesia, y menos aún indicaciones precisas que poder tomar de la revelación y de la tradición eclesial. La posibilidad de intervenir y operar tales modificaciones es en realidad más bien reciente.
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Las posiciones asumidas en la investigación teológico-moral pueden reducirse fundamentalmente a dos, y dependen además de la perspectiva con que se acerca uno al fenómeno, del diverso juicio formulado sobre el significado y la eficacia de la intervención.

La primera posición, netamente negativa, se basa esencialmente en que en este caso no se puede aplicar el concepto de intervención terapéutica, ya que el órgano en que se ejerce no está enfermo y no causa daño alguno al organismo; pero sobre todo porque el resultado de la intervención consistiría en una verdadera y auténtica «castración» del sujeto, a saber: en la ablación de las gónadas y del aparato reproductivo interno, con la consiguiente pérdida de la capacidad de procrear que existe, al menos potencialmente, en gran parte de los sujetos.
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La segunda posición, en cambio, caracterizada por ser más matizada y problemática, se apoya en una interpretación extensiva del concepto de terapéutica, aplicando el principio de totalidad. El que sigue esta última orientación tiende a justificar en algunos casos la intervención, porque sería funcional al bien de la persona globalmente considerado, incluida la salud psíquica.

Parece obligado, en la articulación del juicio moral, tener en cuenta las motivaciones subyacentes a una y otra posición en el cuadro de una visión de conjunto de la autorrealización subjetiva. Pues si es verdad, por una parte, que no se puede subestimar la vivencia del individuo respecto a su identidad sexual y al propio cuerpo,-especialmente cuando esa vivencia, va acompañada de un malestar psíquico tan grande que se traduce en comportamientos autolesivos-, no lo es menos, por otra, que los tratamientos hormonales y quirúrgicos no determinan un «cambio de sexo» verdadero y auténtico, sino que transforman en realidad el cuerpo en una especie de cuerpo «neutro», ni macho ni hembra, dejando sin resolver del todo las contradicciones en el terreno psicológico, contradicciones que aparecen ligadas al fantasma o al ideal del deseo, que constituye un más allá que nunca es posible colmar del todo.
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Por otra parte no se puede negar la legitimidad de buscar la identidad sexual, que tiene en la conciencia de sí su referente último. La esencia de la sexualidad viene dada por la relación existente en la conciencia que cada uno tiene de sí como macho 0 hembra y por el dato biológicamente definido. Sin embargo, donde permanece insoluble el contraste entre estos dos factores parece indudable que, aunque la sexualidad no pueda reducirse a la conciencia que de ésa se tiene, debe imponerse el dato psicológico. La legitimidad de la intervención quedaría así justificada, a pesar de estar subordinada a la necesidad de una rigurosa psicoterapia explorativa encaminada a seleccionar los sujetos en los cuales la perturbación de la identidad sexual es sólo señal de una estructura psíquica establemente perturbada o momentáneamente descompensada por otros sujetos, que son los «verdaderos» transexuales. Estos últimos tienen un buen contacto con la realidad y una estructura del yo suficientemente estable y fuerte, lo mismo que un deseo constante de transformación quirúrgica del sexo.
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MERCABA

Buena rectificacion.
La consecuencia es clara: un transexual puede guiar a otro en el encuentro con Jesucristo.
Por cierto, algunos comentarios anteriores dejan traslucir poco conocimiento del Espiritu que guia a la Iglesia.

Comentario que también he dejado en RD, con el Alias de Atribulado alegre, en la entrada sobre este tema::

Supongo que este chico habrá nacido mujer, y que al ser padrino de este bautizo supondrá que el bebé va a tener dos madrinas, a no ser que el otro sea un padrino.
Y si ha nacido mujer es porque Dios así le ha creado. ¿Se puede, a efectos religiosos, enmendar la creación de Dios tan a la ligera?.
Yo le recomendaría al joven Alexander que lo pensase y que no caiga en la soberbia de intentar imponer a Dios sus propias fantasías, no vaya a ser que le provoque hasta extremos poco recomendables. Él mismo debería de renunciar y enterarse en que consiste el santo temor de Dios. Lo mismo le recomiendo a los obispos implicados. No utilicemos a Dios en vano.
Asturiano creyente- Bonastur, Paraíso natural.

Es una lastima la conjunción y necedad de algunos comentarios.

La Iglesia tiene la obligación es respetar la Ley Natural.

Si ese chicho nació chica, pero lamentablemente destruyó su sexo y su imagen corporal, tendrá que ir a la iglesia vestida de MUJER como Dios la hizo. Es necesario que la persona «transexual» que vive su vida con orgullo sea apartada de los niños.

Por otro lado, su experiencia sería un mal ejemplo para el niño que están bautizando. La iglesia debió obligar a la familia a elegir a otra madrina.

Pobre iglesia. Podrida por el liberalismo pepero y la masonería.

Este joven si amara a la Iglesia, se preocupara por la situación de las almas de los católicos y deseara honrar la decisión del Obispo debería, entre otros, explicar públicamente que vive en castidad, que no ha mutilado su cuerpo y que no frecuenta amistades de su misma condición.
Cuando públicamente diga cuál es su estado de vida como transexual quizá se haga menos daño a la Iglesia y a las almas.

¿Los transexuales (una persona disfrazada del sexo contrario al suyo) son algo nuevo en la Iglesia? ¡Venga hombre que los antecedentes históricos de tal perversión perfectamente conocidos! : Desde los efebos que vestían de mujer algún emperador romano hasta los niños disfrazados y sodomizados por los talibanes afganos, la historieta es larga como la maldad humana.

Y la cuestión es tan simple que San Pablo lo dice en poquísimas palabras: que los afeminados no tienen sitio en el reino de los Cielos. Y es que si en algún sitio está clara la voluntad de Dios entorno a una persona es en su sexo biológico. Y si en algún sitio está también es clara la acción satánica es en negar ese sexo biológico de cada uno.

No obstante, cuando en Italia, el presidente de la conferencia episcopal da de comulgar públicamente y ante todos los periodistas posibles a un travestido público, o Bergoglio lava los pies a otro de esos individuos, lo que extraña es que ese señor obispo se atreviera a tanto. Eso sí, su bajada de pantalones es de la antología del disparate.

Una cosa está clara, de la diócesis de Cádiz no saldrán santos ni mártieres en defensa de la fe, ni el obispo ni los curas que han traicionado la doctrina católica y se han rendido a las presiones de la izquierdona y el liberalismo sodomita, para satisfacer el gusto, que no la doctrina, de un personaje que no sabe ni a qué sexo pertenece. Muchos obispos, curas y seglares están más cerca del protestantismo liberal que del catolicismo tradicional.

LA BIBLIA DICE:

2 Pedro 2

1 Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición… 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; 3 Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.

JUDAS 1:4-7
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.

6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;

7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

2 Timoteo 4:3-4

3 Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme á sus concupiscencias, 4 Y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas.

le dicen padrino, pero en los registros va a figurar como testigo de la ceremonia.

Contesto a JAVCUS.
¡Madre mía el poco conocimiento del Espíritu de la Iglesia, está demostrando…!
Lease en el catecismo los temas sobre homosexuales y transexuales. Y deje de llamar blasfemo a nadie, qué solo le falta «denunciarme» ante la inquisición. ¿Y si usted o uno de sus familiares cercanos fuera transexual?,¿ lo ha pensado?

También San Pablo en varios textos «permite » la esclavitud o qué la mujer se deje subyugar por el varón, y por ello los católicos no lo permitimos. Desde hace muchos años no interpretamos la Biblia al pie de la letra. NINGÚN CATÓLICO LO HACE.
No soy un blasfemo por asegurar que El Espíritu de la Iglesia (el Espíritu Santo va más allá de la Iglesia, no se queda allí, está con todo hombre de buena voluntad), habla de que un transexual o un homosexual por el mero hecho de serlo PUEDE GUIAR A OTRO EN EL ENCUENTRO CON JESUCRISTO.
Javcus, aprende un poco de teología, te hará falta en el juicio…

Bueno, creo que hay que leer un poco mas……………………….. Juana de Arco o la doncella de Orleans no era transexual, le recomiendo lea el libro de Ricardo de la Cierva al respecto. El Espíritu de la Iglesia ? no se, pero la definicion de Iglesia no era pueblo de Dios, esposa de Cristo…..Otra cosa que no me queda clara, San Pablo no es cristiano catolico ? y todo por recriminas a los efesios su relajacion de constumbres…….Y si yo opino que la Biblia es la palabra de Dios como me enseñaron de pequeño YA NO SOY CRISTIANO CATOLICO ?…………… entonces gracias por sacarme de mi error, tengo que hacer caso de modas, profetas ateos y demas………………. yo que pensaba que catolico significaba universal…………y una persona que interpreta la voluntad de Dios con poca informacion y decide lo que soy o no soy sin conocerme ( no juzgues y no seras juzgado, como lo interpretas ? ) asumiendo el papel de Dios como le llamas ?……………Lo proximo sera que me digas que no soy cristiano……………..Si tu eres quien dice lo que soy o no, no me estraña la actitud de Obispo……….Bueno pues nada voy pidiendo la baja, asi te quedaras tranquilo, que tu si te salvaras en el juicio……….que San Pablo, casi todos los santos y los millones de cristianos que ya han muerto y muchas veces muerto por su fe y yo nos vamos al infierno………….