Cientos de personas se concentraron a su alrededor para poder ver esta estrafalaria estatua mientras coreaban: “¡Viva Satanás! ¡Viva Satanás!”. Hace un mes se inaguró la figura de una perra diabólica en Londres. La organización Templo Satánico de Detroit ha celebrado la inauguración de una escultura de bronce de Satán, de casi tres metros y una tonelada, en un edificio en el centro de esta ciudad estadounidense. Cientos de personas se concentraron a su alrededor para poder ver esta estrafalaria estatua mientras coreaban: “¡Viva Satanás! ¡Viva Satanás!”. La estatua representa a Baphomet, un hombre sentado con cabeza y pies de cabra, alas, el báculo de Asclepio en el vientre, un pentagrama en la frente y un niño y una niña a los lados mirándole con adoración. [cite]La escultura que se encuentra en el centro de la ciudad de Detroir, pesa casi una tonelada y mide alrededor de tres metros[/cite] Alrededor de cincuenta cristianos se concentraron para rezar por Detroit y protestar contra la estatua frente al primer local en el que los satánicos habían intentado ubicar la efigie de Baphomet. «Lo último que necesitamos en Detroit es una fiesta de bienvenida al mal», ha explicado el reverendo Dave Bullock, párroco de la Gran Iglesia Baptista de St. Mateo de Highland Park, en Michigan. Jex Blackmore, director del Templo Satánico de Detroit, ha manifestado que en un primer momento tenían intención de llevar la escultura hasta Arkansas, donde este mismo año la republicana Mary Fallin, gobernadora del estado, autorizó la instalación de un monumento a los Diez Mandamientos en los terrenos del Capitolio del estado. Por ese motivo los satánicos pidieron que se erigiera la estatua de Baphomet junto a este monumento judeocristiano. En su página web, la organización Templo Satánico de Detroit, sostiene que su finalidad es «incentivar la benevolencia y la empatía» entre las personas, y se ofrece a dar charlas en escuelas. La estatua ha sido presentada un mes después de que los ciudadanos de londres tengan que ver como en la plaza pública de Marble Arch, fuese inagurada «La Guardiana», una estatua que tiene forma de perra con rasgos demoníacos. Este macabro monumento que es una ofensa para la sociedad en general, independientemente de las creencias de cada uno, ya que representa la encarnación suprema del mal, no ha encontrado por ahora oposición por parte de la clase política estadounidense que siempre se ha mostrado contraria contra los símbolos cristianos, veáse el ejemplo de. ¿Persecución anticritiana?
Ayuda a Infovaticana a seguir informando