Si ayer les hablábamos del ecumenismo, entendido como la búsqueda de la unidad de los cristianos, hoy queremos traerles la síntesis elaborada por el primicerio de la basílica de San Carlo al Corso sobre las relaciones entre la Iglesia Católica y las religiones no cristianas.
La Iglesia tiene una visión positiva de las religiones no cristianas.
¿Cómo la Iglesia Católica considera a las religiones no-cristianas?
- El Concilio Vaticano II así expresa y motiva esa visión positiva:
- “La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones es verdadero y santo. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, aunque discrepen en varios de los puntos que ella mantiene y propone, sin embargo, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres” (NA 2).
- Teniendo un sólo origen: Dios, y teniendo también un sólo fin: Dios, las religiones no-cristianas contienen rayos de bondad, “elementos de verdad y de gracia como por una casi secreta presencia de Dios” (AG 9).
- En cuanto expresiones de la revelación de Dios en el cosmos y en la humanidad, estas religiones, en cierto modo, pueden establecer una relación entre Dios y aquellos que la profesan y la viven con un corazón recto y sincero.
- Las religiones no cristianas además testimonian, si bien de modo insuficiente e incompleto, pero siempre verdadero, la presencia y la acción de Dios, o al menos de lo sagrado en el mundo, y sólo Dios sabe cuanto esto es necesario, sobretodo hoy que vivimos en un mundo que tiende cancelar y hacer desaparecer todo signo y gesto de lo divino.
- Estas religiones son también la expresión de la búsqueda que realiza el hombre para encontrar la respuesta a sus interrogantes fundamentales. Como dice el Concilio, los hombres esperan de las diferentes religiones “la respuesta a los enigmas recónditos de la condición humana que, hoy como ayer, conmueven íntimamente sus corazones. ¿Qué es el bien y qué el pecado? ¿Cuál es el origen y el fin del dolor? ¿Cuál es el camino para conseguir la verdadera felicidad? ¿Qué es la muerte, el juicio y la retribución después de la muerte? ¿Cuál es, finalmente, ese misterio último e inefable que abarca nuestra existencia, del que procedemos y hacia el que nos dirigimos?” (NA 1).
- Por lo tanto, la Iglesia católica reconoce que en las tradiciones religiosas no-cristianas existen “cosas verdaderas y buenas” (OT 16), “valiosos elementos religiosos y humanos” (GS 92), “destellos de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres” (NA 2).
- También aquellos que actualmente no pertenecen a la Iglesia visible, están objetivamente «orientados» hacia ella, forman parte de esa Iglesia más amplia, conocida sólo por Dios.
- Por eso, estas religiones merecen la atención y la estima de los cristianos, y su patrimonio espiritual es una invitación eficaz al diálogo, no sólo sobre los elementos convergentes sino también sobre aquellos divergentes
¿Cuáles son las principales características positivas, comunes a las diferentes religiones?
- Las religiones son expresiones de las culturas de los pueblos, y conservan sus riquezas espirituales;
- Estas religiones transmitieron y transmiten tesoros de sabiduría y religiosidad, y de este modo pudieron sostener el camino humano y espiritual de tantas generaciones;
- Por medio de éstas cada uno pudo establecer una relación con Dios, con el Trascendente, encontrar recursos para el compromiso moral y nutrir una esperanza en el más allá;
- En las religiones se realiza y desarrolla aquel deseo natural de ver a Dios, que es común a todos los hombres y constituye la base de todo comportamiento religioso: ésta es una verdad que la teología católica siempre afirmó, y que expuso muy bien Santo Tomás en las primeras páginas de su Suma Teológica.
¿La Iglesia Católica revela también las características negativas de las religiones no-cristianas?
Por otra parte no se debe olvidar ni dejar de decir que las religiones no-cristianas también contienen elementos falsos, errores teóricos y prácticos, malformaciones, deformaciones, distorsiones, visiones reduccionistas,…
¿Cuáles son las causas de estas características negativas?
- Estas características negativas, presentes en las religiones no-cristianas, dependen no tanto y no sólo del modo como tales religiones vienen profesadas o encarnadas por las diversas personas o por los diversos pueblos, en los diferentes tiempos y culturas. Esto sucede también en las religiones cristianas.
- Pero estas características negativas, estos elementos no-auténticos, se deben en gran parte también a la misma naturaleza de las religiones no-cristianas. De hecho, tales religiones (excepto la religión hebraica), son fruto y efecto de esfuerzos y tentativos realizados por el hombre para llegar a Dios y para ponerse en relación con Él, aunque si no se excluye que, en algunos casos, los fundadores de estas religiones pudieron recibir desde lo alto algún don particular.
- Ahora, justamente debido a su origen humano, es fácil que estas religiones no-cristianas contengan elementos deformados, erroneos, incompletos, muchas veces debido al hecho de que las divinidades reflejan al hombre, son imagen y semejanza de los mismos límites y defectos del hombre. La historia de las religiones certifica que en muchos casos el hombre hizo, imaginó y construyó divinidades a su propia imagen y semejanza, olvidando, en cambio, aquello que es proclamado en las primeras páginas del Libro fundamental de las religiones hebraica y cristiana (la Biblia), es decir, que es Dios quien hizo al hombre a su propia imagen y semejanza, y llama al hombre a compartir su vida, donándole también la capacidad y la fuerza para realizar este objetivo.
- El riesgo de hacer nacer y aumentar tales características negativas es ahora mayor, si se considera que el hombre es pecador y vive bajo el influjo del pecado personal y del mundo, y del “príncipe del mal”, es decir, el demonio.
Confrontando las características positivas y negativas de las religiones no-cristianas, ¿Qué hace la Iglesia?
La Iglesia Católica:
- respeta y ‘asume’ todo aquello que hay de bueno y positivo en las diferentes religiones;
- al mismo tiempo individua-purifica-libera, a la luz del Evangelio, las escorias y los elementos no auténticos, es decir, que viene manifestado y denunciado francamente todo aquello que de deshumanizante, de no-evangélico y de antivalor se encuentran en ellas;
- afirma la absoluta novedad y originalidad de la fe cristiana, que consiste en el hecho que en la religión cristiana no es el hombre el que se acerca a Dios, sino que es Dios el que se acerca al hombre, y que sobretodo se hace hombre en Jesucristo, el cual, con su muerte en la cruz y su resurrección, quiere salvar a todos los hombres, donándoles el Espíritu Santo que hace del hombre un hijo de Dios. En este sentido, las religión cristiana no dice que los hombres se reconcilian con Dios, sino que “Dios, en Cristo, ha reconciliado el mundo consigo” (2 Cor. 5,19).
¿Cómo se puede sintetizar cuanto se dijo hasta ahora?
Las religiones no-cristianas y las tradiciones religiosas en general:
- ¿Qué expresan?
- La inquietud del corazón humano.
- El anhelo del Absoluto.
- La respuesta a los grandes interrogantes de la existencia.
- ¿Qué relación tienen con el cristianismo?
- son caminos hacia la Verdad;
- contienen semina Verbi (semillas del Verbo de Dios: Jesucristo).
- Son envueltas:
- de la paternidad misteriosa de Dios Padre sobre todos los hombres;
- de la eficacia universal de Cristo, Salvador único y definitivo;
- de la presencia activa del Espíritu Santo, que inhabita todo y a todos.
- El aspecto religioso positivo presente en estas religiones:
- procede de Dios;
- es un don de Cristo, rayo y reflejo de su Verdad;
- forma parte de cuanto obra el Espíritu en el corazón de los hombres y en la historia de los pueblos, culturas y religiones;
- puede asumir un rol de preparación evangélica, en cuento ocasión o pedagogía por medio de la cual los corazones de los hombres son estimulados a abrirse a la acción de Dios.
- Por esto, tal aspecto positivo, presente en las otras religiones, es por parte de los cristianos:
- conocido;
- respetado;
- valorizado.
- Sin embrago, este aspecto positivo está:
- en espera de purificación/ cumplimiento/ plenitud en Cristo;
- en situación objetiva deficitaria;
- no eficaz ex opere operato (la acción o signo no realiza, por sí mismo y en sí mismo, aquello que significa).
¿Cuáles son las principales características de la religión cristiana?
- La religión cristiana:
- anuncia y comunica a Cristo que es el único Salvador de todos los hombres;
- ofrece al hombre de todo tiempo, edad, cultura, religión….. la posibilidad de realizar plenamente y auténticamente aquella plenitud de verdad y de felicidad a la cual aspira sin descanso;
- tiene en sí misma como objetivo observar un “mayor respeto” por las otras religiones (aunque si desgraciadamente los cristianos no siempre hemos reflejado y reflejamos, en nuestro comportamiento, este objetivo).
¿Cómo se salvan aquellos que pertenecen a religiones no cristianas?
“Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna” (Conclio Vaticano ii, Lumen Gentium, n.16).
Aquellos que se salvan, ¿Se salvan siempre gracias a Cristo y a su Iglesia?
Exactamente, incluso si no lo saben. De hecho, la salvación siempre viene de Cristo-Cabeza, por medio de la Iglesia que es su Cuerpo. Por lo tanto, es tarea de la Iglesia, anunciar a todos que “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la Verdad” (1 Tim 2,4), por medio de Jesucristo que es el Único Salvador.
¿Por qué Jesucristo es el único salvador?
- En cuanto que por voluntad de Dios Padre, “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos” (Hch 4,12);
- Porque ninguno puede conocer, entrar en comunión con Dios-Trinidad, si no es por medio de Jesucristo (cf. Jn 14,6).
- Cristo es el pleno y definitivo Revelador del Padre y Salvador de los hombres: es el Mediador de la única via de salvación.
- Él es Aquel que, en cuanto Hijo unigénito de Dios Padre, puede saciar el hambre y sed de Verdad y Felicidad que hay en el corazón humano.
- Él es el “esplendor de la gloria” del único Dios Padre. Él es el Hijo de Dios Padre en sentido pleno y, por lo tanto, es Aquel que nos hace conocer perfectamente a Dios, lo hace presente en medio de la humanidad. Él es la luz y la vida, como proclama San Juan en el prólogo de su Evangelio: “En el estaba la vida y la vida era la luz de los hombres” (Jn 1,4).
El Primicerio De la Basílica de San Carlos y San Ambrosio Monsignor Raffaello Martinelli
NB: Para profundizar sobre el argumento, se puede leer (además del artículo del mismo autor: “¿Por qué es necesario anunciar a Jesucristo?”) los siguientes documentos pontificios:
- Conc. Vaticano II:
- Lumen gentium (LG) ;
- Ad gentes (AG) ;
- Nostra aetate (NA) ;
- Juan Pablo ii, Redemptoris missio,1991;
- Congregación para Doctrina de la Fe:
- Mysterium ecclesiae, 1973 ;
- Dominus Iesus, 2000;
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Yo creo que se debe tener caridad cristiana con las otras religiones y punto final. En todo caso lo que hay que hacer es evangelizar y convertir ya que la religión Católica es la Única y Verdadera. Dicho lo cual, los acercamientos de otro tipo tan sólo sirven para confundir.
Pongo un ej. por lo reciente que es y sintiendo dolor al comentarlo: la invitación del Papa al rabino Skorka a Santa Marta durante toda una semana me ha parecidototalmente fuera de lugar y completamente desacertada.
El Papa siempre pide que recemos por él, pero dadas las circunstancias de lo que está pasando en la Iglesia, casi que no es ni necesario que nos lo recuerde.
Considero obligatorio para cualquier católico, apostólico y romano rezar por el Papa, para que el Espiritu Santo lo inspire en su trayectoría como Vicario de Cristo en la tierra.
La Caridad se presupone, claro! pero ¿y si el mayor acto de Caridad es anunciar el Evangelio?
Anunciar el evangelio es hacer apostolado y convertir y sí es un acto de caridad, más que más.
Pero por ahí no van los tiros, la foto que acompañais lo dice todo. No van a convertir a los judios o a los musulmanes, van a dialogar. Bergoglio lleva años en BsAs teniendo amigos judios y participando en los actos que ellos hacen.
Y por lo que se ve y ya como papa (invitación del rabino Skorka en Santa Marta) la línea seguirá siendo esa. A mi desde luego no me vale.
En estos tiempos se está dejando de creer, si no en la existencia de Satanás, el príncipe de los ángeles rebeldes y padre de la mentira, sí al menos en que también hace surgir religiones falsas. Incluso desde la Iglesia se valora a todas las religiones como depositarias de algunos elementos de la verdad pese a ser instrumentos para apartar a los hombres de ella y, en muchos casos, para perseguir a los cristianos. En el caso de la religión del pueblo elegido por Dios, de quien hizo surgir a Jesucristo y a la Iglesia, Satanás induce a los judíos a no reconocer a Jesús como el Rey de Israel anunciado por los profetas, al igual que hizo con sus antepasados que lo hicieron crucificar y persiguieron a sus seguidores.
Por otra parte, es un despropósito y un escándalo que desde la Iglesia se promueva un diálogo interreligioso que lleva a enviar mensajes de felicitación con motivo de sus festividades religiosas a quienes creen en otras religiones en vez de a evangelizarlos. Jesucristo, que dijo: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí» (Jn 14,6), no mandó felicitar a quienes están en el error para congraciarse con ellos sino anunciarles el Evangelio (el Reino de los Cielos) para su salvación, aunque eso pueda acarrear persecuciones (Jn 15,20). De todas maneras los cristianos seguirán siendo perseguidos, como lo son hoy en tantos lugares. ¡Si al menos lo fueran por evangelizar!
Don Gabriel, exactamente. Pero concordarás conmigo que no parece ser la intención de Francisco. Lo de él es el diálogo, el encuentro, el intercambio. Proselitismo, ¡no! Se evangeliza por atracción no por convencimiento. Y así estamos. Pero vamos, parece que tú estás últimamente encantado con estas cosas.