«Bergoglio quería hacer un canal para toda la familia, interreligioso, con valores y que no fuera explícitamente religioso». Julio Rimoldi, director del canal Orbe 21, relata así cómo comenzó el proyecto del canal que él y Bergoglio fundaron en Buenos Aires hace diez años. «Francisco me dijo que ‘no quería una televisión con olor a sacristía’, fueron sus palabras exactas», recuerda Rimoldi. Ahora el canal estrena programación, en la que tendrán gran importancia todas las actividades del Papa Francisco. «El nombramiento de Bergoglio como Papa le dio un impulso inmenso a Orbe 21, que ha sido bautizado como el canal del Papa», confiesa el cofundador del canal al tiempo que señala que aunque no quieren mantener una temática religiosa, «lo que hace Francisco no interesa sólo a los católicos y por eso es parte fundamental de nuestra programación». Rimoldi asegura, además, que Orbe 21 pretende transmitir valores y éstos «no tienen credo ni religión» y que «no les interesa un canal religioso, sino de valores». Sostiene, asimismo, que este es el mismo planteamiento del Papa, que «sigue manteniendo una relación estrecha con el canal». Los dos fundadores de esta televisión que nació en el arzobispado de Buenos Aires siguen viéndose a menudo y charlan acerca del futuro y la relevancia de los medios de comunicación. «El Papa Francisco ni mira la televisión, ni usa móvil, ni usa ordenador, pero pocas personas tienen como él la claridad de pensamiento sobre la importancia que tienen los medios de comunicación», declara Rimoldi en relación a sus encuentros con el Santo Padre. Fue la relevancia de los medios, explica Rimoldi, la que impulsó al entonces arzobispo de Buenos Aires a sacar adelante un canal de televisión, que al parecer no quiso que fuera «temáticamante religioso» sino principalmente «humanista e interreligioso, que todo el mundo pudiera ver». El conocido como «canal del Papa» explota ahora la figura de Francisco, de la cual Rimoldi dice que «no tiene tanto que ver con la fe sino con un mensaje que está dirigido a todos». El director de Orbe 21 se muestra, asimismo, satisfecho del desarrollo del canal: «Si yo hubiera tenido el don de la adivinación, y le hubiera dicho a Bergoglio que dentro de diez años él sería Papa y yo estaría presentando este canal en Madrid me habría encerrado en el manicomio».