Santa Inés de Montepulciano

|

Hoy celebramos a esta santa italiana que perteneció a la Orden de Santo Domingo, y que llegó a ser Abadesa y fundadora a la edad de 15 años.


Santa Inés nació en la región italiana de la Toscana en torno al año 1270. Con tan sólo 9 años consiguió que su familia le permitiera vestir el pobre hábito de las monjas de Montepulciano.

Esta mujer debía ser extraordinaria ya que con tan sólo 15 años funda junto a otra mujer un monasterio, a 100 kilómetros de Montepulciano. Pero no sólo eso, es que el Obispo la nombró Abadesa de dicho convento con esa misma edad.

Desempeñó ese cargo durante 16 años, en los que tuvo que acudir a Roma en dos ocasiones. Una de ellas para pedir protección y ayuda a la Santa Sede, ante unos intentos de usurpaciones ilegítimas en el convento que había fundado.

Los habitantes de una región cercana a su convento, le suplican- debido a su fama de santidad y el bien espiritual que hacía- que funde otro convento. Ella acepta y tiene una especie de visión en la que se le aparecen Santo Domingo, San Francisco y San Agustín; cada uno subido a un barco. Es Santo Domingo el que le invita a subir al suyo, por lo que la Santa decide seguir las huellas de este santo.

Desde entonces sus monjas tendrán a los dominicos como ayuda espiritual. Inés muere en el año 1317, a los 49 años. Su cuerpo reposa en el convento de las dominicas de Montepulciano.

Su fama se extendió gracias a la biografía que hizo el beato Raimundo de Capua, y a la devoción que le tuvo Santa Catalina de Siena, nacida unos años después de su muerte.