El arzobispo de Madrid ha advertido de que si Dios desparece «vendrá algún diosillo que matará a los que no piensen como él».
El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha pronunciado un discurso en un desayuno informativo del Forum Europa, organizado en el hotel Ritz de Madrid. Entre los asistentes se encontraba la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, políticos del PSOE como José Bono o Antonio Miguel Carmona, y representenats de la Iglesia como el Arzobispo Castrense, Juan del Río.
Antes de comenzar su intervención, Osoro ha querido guardar un minuto de silencio por las víctimas del trágico accidente de avión que tuvo lugar en el día de ayer. Durante su intervención, el Arzobispo de Madrid ha hablado de la importancia de defender la dignidad de la persona, asegurando que «existen principios innegociables» como «la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos». Para el Arzobispo de Madrid, negar estos principios «es una grave herida a la justicia«, no por razones confesionales sino por respeto a la propia dignidad humana.
En ese sentido, preguntado por la ley del aborto y el cobarde paso atrás que ha dado el Gobierno, Osoro ha denunciado que «para el aborto no hay supuestos, no vale ningún supuesto«, añadiendo que «yo no puedo estar de acuerdo con nadie que ponga en cuestión la vida». Ha invitado a los presentes, también a los políticos, a recordar que en algún momento ellos también estuvieron en el vientre materno, el único lugar que comparten grandes reyes y mendigos.
Para Osoro, se está fraguando «una nueva época histórica» que requiere hacer hincapié en el diálogo interreligioso y que exige de los cristianos «una presencia activa, responsable y ecuménica» en todos los ámbitos. Es de vital importancia en estos momentos históricos no perder de vista que «se debe tener una doble fidelidad: primero al mensaje que se propone y después a los hombres y mujeres a quienes se les propone».
El prelado ha enunciado lo que en su opinión son las bienaventuranzas de un obispo. Ha anunciado 7 aunque finalmente ha tenido que dejar, por cuestiones de reloj, las dos últimas para otra ocasión.
«Bienaventurados quienes se dedican a la política», ha asegurado el arzobispo, al tiempo que ha advertido de que «todo proyecto político debe ser un proyecto de servicio«, pues la gran tarea del hombre que se dedica a la política es la realización del bien común . Osoro también ha recordado que «la Iglesia no es un sujeto político, porque si lo fuera, no haría más por los pobres sino menos, ya que estaría identificándose con intereses parciales y posiciones opinables.»
«Bienaventurados quienes dedican su vida a la educación». El Papa Emérito Benedicto XVI tuvo más de 100 intervenciones en torno al binomio emergencia educativa, ya que la educación es el problema más importante de los pueblos. Y es que en la educación «se pone en juego toda una concepción antropológica«. Para Osoro, la emergencia educativa no está superada en España, «porque mientras la educación esté en manos de los que dirigen en ese momento concreto, no afrontaremos la educación con la pregunta fundamental acerca de qué es el hombre».
Respecto a la amenaza de Podemos de retirar los conciertos en materia de educación, el prelado ha mostrado su confianza en que «no volveremos a una dictadura» ya que está seguro de que «tenemos cabeza suficiente» para no volver a caer en esa situación política. Ha defendido además que la religión es ante todo «un espacio de libertad».
«Bienaventurados quienes tienen entrañas de misericordia y de acogida de todos los hombres por ser hombres». El arzobispo ha afirmado que serán felices «aquellos que acojan al otro desde su realidad concreta, no desde la que a mí me gustaría que tuviera».
Haciendo referencia a la comparación que realizó la Agencia Tributaria entre las financiaciones del PP y Cáritas, Osoro ha asegurado que le parece «muy mal» y ha defendido que Cáritas «no es una ONG más, sino el núcleo de la Iglesia». «No sé que pasaría con Madrid si se retirara Cáritas», ha advertido el arzobispo de la ciudad, al tiempo que ha señalado que es «el mejor aval con el que se presenta la Iglesia». Sin embargo, Osoro ha querido advertir de que «el centro de la Iglesia es la Eucaristía, el altar en el cual Dios se hace presente».
«Bienaventurados los que se atreven a arrancar la fe y religión del ruedo de la discordia y del enfrentamiento entre partidos». Osoro ha hecho un llamamiento a «no encender el odio en los corazones» y a «liberar lo religioso del enfeudamiento», del tipo que sea. Ortega y Gasset ya advirtió, ha recordado Osoro, que «Dios es también una cuestión civil por ser la cuestión humana primordial, más allá de dictadura y democracia, es un tesoro que pertenece al hombre y que nadie puede arrebatarle».
El arzobispo de Madrid también ha querido recordar a propósito de esta bienaventuranza, que «la religión es necesaria para la libertad«, porque para ejercer la libertad se necesita una referencia a algo superior, a valores que no se puedan modificar al arbitrio de unos pocos.
«Bienaventurados los cristianos que se atreven a proponer grandes tareas». El prelado ha asegurado que «el hombre es el punto de partida«, ya que nada tiene sentido si no es a la luz de la vida humana, y «ninguna vida humana puede ser instrumentalizada».
También ha hablado acerca del papel de la mujer en la Iglesia, que puede ser «llevar la administración de la Iglesia», pero ha respondido con un contundente no a la pregua de si habrá mujerees sacerdotes o cardenales. «Hay cosas que el Señor diseñó de un modo», ha defendido Osoro, «y las mujeres que más compromiso tienen en la Iglesia jamás han querido ser curas, grandes teólogas, mujeres de un gran servicio a la Iglesia, esas lo tienen clarísimo…»
En este desayuno informativo también ha habido un recuerdo especial para los cristianos perseguidos. Osoro ha asegurado que sigue la masacre de los cristianos con verdadero sufrimiento y ha hecho un llamamiento a «agrandar el corazón«, porque como sucedió con el problema del ébola, «sólo somos conscientes de la gravedad de las cosas si ocurren aquí.»
Osoro ha concluido su intervención invitando a crear una cultura abierta que sitúe al hombre en el centro, sin olvidar su condición sagrada que no puede ser sacrificada por nada. «Esta cultura abierta también ayuda al hombre a descubrir sus necesidades, distinguiendo lo esencial de lo accidental», ha finalizado Osoro.
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¡Ay, qué tiempos aquellos en que esta página hacía periodismo crítico y vigoroso!
Una cosa que nos enseñó con claridad meridiana el Papa Benedicto XVI es que la Verdad de Jesucristo y del Evangelio no hiere, no es lesiva para la humanidad y es INTRINSECAMENTE MISERICORDIOSA.
Creo que nuestra Iglesia sería bendecida grandemente si el Papa Francisco, cardenales, arzobispos y obispos (entiéndase, nuestros Pastores jerárquicos) fuesen capaces de publicar algun documento serio, pero serio, sobre MISERICORDIA IN VERITATE, porque lo que hoy estamos viendo es que la misericordia (ya con minúsculas) se ha convertido en un tópico insípido y vacío.
Dicho esto, el contenido del discurso de Osoro resulta pocp convincent, y criticable en muchos puntos.
La misión de la Iglesia no es reconciliarse con el mundo, sino anunciar y proponer al mundo un mensaje salvífico que viene de Dios, y el juicio de Dios es salvación para el mundo. Esto dicho sin ambiguedades, sin esa debilidad yenkaika de pasito adelante pasito atras,
La Iglesia buenista ni ha tenido historia (ahí están nuestros mártires), ni tendrá futuro, por más que retornen los tópicos de la misericordia bergogliana, que ha vaciado el auténtico contenido de esta palabra arropando con ella propuestas sentimentalistamente tiernas,,,
Naturalmente no pienso que para anunciar el Evangelio de Jesucristo tengamos que hacernos antipáticos de valde.
Lo que veo con claridad es que mientras los discursos pastorales no se situen en el corazón de la Sagrada Escritura y del «phronema» que es el tesoro de la Tradición eclesial, van a seguir siendo verborrea liquefacta (Bauman).
Monseñor Osoro: Fidelidad a Jesucristo y a la Verdad que la Iglesia Apostólica ha recibido y transmitido íntegra durante dos milenios, SI.
Fidelidad a los hombre de nuestro tiempo, NO, mientras Usted y el Papa Bergoglio no nos expliquen de forma convincente que entienden por esa «fidelidad».
Unicamente con un testimonio fidedigno de fidelidad total a la Verdad del Evangelio que expresa con claridad inequívoca el catecismo de la Iglesia Católica, Uste podrá ser PASTOR DE TODOS, de lo contrario verá que pronto se queda sin amigos.
Animo Monseñor Osoro ! No encuentro que sus opiniones sean un testimonio en contra de las enseñanzas del Evangelio. Nunca llueve a gusto de todos.
LA FAMILIA COMO PRIMERA COOPERATIVA E IGLESIA
POR RENTABLE, POR REPETIBLE, ESCALABLE, A NIVEL GLOBAL, es poner en PRACTICA, la DOCTRINA SOCIAL CATÓLICA » MATER ET MAGISTRA «, REPARTO DE BENEFICIOS ENTRE MUCHOS, PARA AGREGAR A MUCHÍSIMOS MÁS, en la RIQUEZA física y ESPIRITUAL.
Y esto lo dice el tipo que se bajó los pantalones ante el PP y eliminó la misa de las familias de Colón por un puñado de dólares.
Para que luego s le llene la boca hablando de los pobres.
Por sus hechos los conocereis.
Junto a los sempiternos temas de la familia, el respeto a la vida, la educación (que no digo que no sean importantes, por supuesto), echo en falta otros como la justicia social, el trabajo, el reparto de beneficios empresariales, la doctrina social, condiciones laborales, explotación……….etc, etc, etc.
No digo que de esto se hable en la Iglesia, pero me da la impresión de que cuando se trata se hace con «sordina» para no molestar demasiado; o bien son casi siempre los mismos grupos eclesiales los que hablan algo de esto, porque otros ni lo mencionan siquiera. Y dentro del espiscopado, pues unos sí y otros casi que no.