En Rivas Vaciamadrid más de 100 niños tienen que recorrer cada día 70 kilómetros para poder estudiar. Estos niños son alumnos del Colegio Santa Mónica, un centro que cuenta con alumnos, profesores y un proyecto educativo, pero no con un edificio contruido porque el Ayuntamiento de Rivas lleva siete meses obstaculizando la licencia de obra, al parecer por tratarse de un colegio concertado y de ideario católico. Por este motivo, los alumnos del Santa Mónica deben trasladarse cada día al Colegio Alborada, en Alcalá de Henares, que les ha prestado parte de sus aulas para que puedan impartir el curso. Los padres denuncian que el Ayuntamiento, gobernado por Izquierda Unida, no quiere conceder los permisos necesarios para la construcción del edificio porque se trata de un colegio concertado y religioso. «Libertad y respeto es lo que no tenemos nosotros por haber apostado por un colegio de calidad», dice Lola Orcajo, de la Asociación de Padres de Alumnos del Santa Mónica, en declaraciones al diario ABC. El lugar en el que se pretende edificar el Colegio Santa Mónica es una parcela situada en la calle Trece Rosas, en el barrio de la Luna. Esta parcela ha sido pagada con fondos privados, y de la misma forma se financiarán las obras y el equipamiento del centro, pero se necesita la licencia de obra para poder seguir adelante con el proyecto. Desde el Ayuntamiento aseguran que hay un desajuste sobre la ubicación del terreno y que por este motivo se está retrasando la concesión de la licencia. Sin embargo, eso no explica por qué el equipo de gobierno local ha presentado un recurso en vía contencioso administrativa contra la orden de Educación por la que se aprobada el centro concertado. El colegio, que pertenece a la Fundación Arenales, ya cuenta con la autorización de la Consejería de Educación como «centro concertado»para impartir los ciclos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria. Pero, hoy por hoy, los padres que han querido que sus hijos reciban una educación en un colegio de ideario católico, tienen que llevarles hasta Alcalá de Henares para que puedan estudiar.