Atrás quedan aquellas convocatorias que ocupaban las portadas de la prensa, hacían temblar al Partido Popular, unían el laicado español en torno a propuestas de acción y proponían alternativas a los problemas sociales más urgentes.
Fue hace más de cien años, el 4 de noviembre de 1908, cuando el P. Ángel Ayala y Alarcó reunía a un grupo de jóvenes pertenecientes a una congregación mariana para transmitirles la voluntad de San Pío X, comunicada al Padre Ayala a través de su nuncio apostólico, en la que le solicitaba la fundación una asociación de jóvenes católicos españoles para llenar de fuerza y dinamismo la decaída acción de la Iglesia de principios del siglo XX.
Este grupo de jóvenes, con sus numerosos talentos, algunos escritores, otros oradores y grandes intelectuales, pusieron en marcha una asociación que pasaría a formar una parte activa y fundamental de la vida religiosa, social y política de la España del siglo XX. Entre sus colaboradores históricos se encuentran nombres tan conocidos como el de Ramiro de Maeztu, el siervo de Dios cardenal Ángel Herrera Oria, José María Gil-Robles, José María Pemán, Leopoldo Calvo-Sotelo o el popular Jaime Mayor Oreja, entre otros.
Algunos asistentes a los que ha tenido acceso Infovaticana lamentaban este fin de semana que aquella boyante asociación haya quedado hoy reducida a la mínima expresión.
Ni siquiera el fletar autobuses gratuitos desde Moncloa para asistir al Congreso de Católicos y Vida Pública que la Asociación ha organizado en el Campus de Montepríncipe (Boadilla del Monte) ha sido suficiente para llenar el auditorio. Sólo el haber contado con declaraciones exclusivas del ex-ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, inflamando el debate en torno al aborto, ha dado una nota de relevancia a la convocatoria. Mientras los centros del CEU pierden alumnos año tras año, el Congreso, que en ediciones anteriores era hervidero de ideas para la regeneración política y la actuación católica en la vida pública, es hoy un evento irrelevante y con la sola presencia de los afines al círculo del actual equipo directivo de la Asociación, hoy fracturado por las luchas intestinas entre Raúl Mayoral, director general de la Fundación Cultural Ángel Herrera, cuyas funciones nadie ha sabido desvelarnos, además de mantener el sueldo a Mayoral, Eugenio Eubieta, subdirector general de la Fundación, y el actual director general de la Fundación, José Luis Guillén. Precisamente en un momento en que España necesita de un asociacionismo que aglutine a las luces más notables del catolicismo español, parece que la Asociación Católica de Propagandistas ha decidido renunciar a ese rol: Ha desmantelado su sección de jóvenes, cuando la asociación fue fundada por un sacerdote y un grupo de jóvenes, y ha re-elegido a un presidente, Romero Caramelo, con escasísima presencia pública e incapaz siquiera de leer los discursos que otros le preparan.
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Es lamentable. Y lo siento; porque todo lo que se refiere a la Iglesia, me afecta, porque me incumbe. Pero tampoco me extraña demasiado. ¡Hay tanta actuación incomprensible e tantas personas dentro de la Iglesia!
¿Cómo se puede poner como primera espada en un Congreso sobre la familia a un señor -por muy ministro que haya sido, entre otras cosas- que iba a sacar una ley de aborto? Y ya lo de «me da asco» del señor Gallardón, ni lo comento, porque «me da asco».
¿Pero a quién se le ha ocurrido tamaña barbaridad, por no calificarla de otra manera? ¿No había nadie más para abrir el Congreso? ¿Estos del CEU no leen las declaraciones de algunos de nuestros obispos sobre este tema?
Para una gente así, me alegro de que haya fracasado, sinceramente.
Bueno, ese parece q era el objetivo, no? Dejar la Asociación con electroencefalograma plano. Pues han ganado por goleada. Quizá le vaya mejor el símil pugilístico. Victoria por K.O. (de la Asociación).
Buen número de propagandistas estamos hartos de Romero y su manipulación para provecho personal. Se trajo a Gallardón sin comunicarlo a nadie. Que el ministro haya dimitido está bien, pero eso no le disculpa que sea un sinvergüenza que repartía la píldora y casaba homosexuales.
Romero usa el congreso en provecho propio y se está viendo su fracaso como presidente: menos de la mitad de asistentes, ponentes de tercera regional, personalismo e incapacidad para ilusionar a nadie. Discursos vacíos con obviedades de vergüenza ajena. Ni siquiera ha ido Osoro al congreso, por primera vez el Arzobispo de Madrid no ha asistido, la propia jerarquía da la espalda.
No puedo calificar este Congreso, no he oído todavía ninguna conferencia, (otros años ha sido maravilloso), sin embargo el que Gallardón estuviera de ponente, que como bien dice el anterior comentario: distribuia la pildora del día después, casaba homosexuales, hacía gastos sin fin. Bueno, todo un modelo para la familia.
Al que dice que no todos los de la ACdP son iguales. Menos llorar ahora y no haberles votado o, después de haber sido elegidos, haber montado una oposición digna, haber armado la de San Quintín, cuando se empezó a perseguir a propagandistas mal vistos por ser considerados «demasiado» limpios, demasiado católicos, o demasiado talentosos… despidiéndoles, difamándoles y/o haciéndoles mil jugarretas para conseguir amargarles y que pidieran la baja. Poder, puestazos sencillos o múltiples como en las quinielas, comilonas, charlatanes, promoción de amiguetes, y de los enemigos de la Iglesia, en eso han quedado convertidas la ACdP y sus obras. Que las liquiden, cuanto antes. Por higiene. Mejor para la Iglesia y mejor para España.
Les falta contar las vinculaciones al poder económico de los propagandistas. Y, sobre todo, que se autodisuelven, como dicen, para dejar paso a los tecnócratas del Opus, que cumplen la misma función. Ahora son los del Opus los que lo manejan todo.
Creo que solo hay que ver en lo que se ha convertido la Universidad Abat Oliba de Barcelona.
Han «limpiado» a todos los cargos que hacían profesión de fe católica sin complejos.
Los han sustituido por personajes mediocres que han sumido la universidad en una existencia anodina y carente de empuje pastoral.
Se pasan el día haciendo malabarismos para justificar el buen sueldo que cobran algunos, pero les trae al pairo reforzar el carácter católico del centro.
Viven asustados por el «qué dirán», su obsesión es desligarse del estigma de ultracatólicos e integristas.
Eso sí, muy preocupados por tener buenas relaciones con la Generalitat.
Muy triste y poco esperanzador.
¿Se acuerdan ustedes de los Desfiles de la Victoria en el Paseo del Generalísimo? Ese triunfalismo de cartón piedra que en medio de la celebración esconde tufillo de problemas de liderazgo…
No sé si el congreso ha sido un éxito o un fracaso. No estuve y no puedo opinar. De lo que sí sé es de lo bien que estamos ahora en los centros del CEU. Todos esos que se decían católicos y no eran más que intransigentes y sectarios se han marchado o los han echado (en realidad solo querían trincar pasta y medrar a costa de la religión). El CEU vuelve a ser ahora un centro donde se respira libertad y se trabaja muy bien. Si queréis teocracias iros a Irán a ver qué tal os va. En vuestras palabras no se aprecia más que odio, vaya unos católicos que estáis hechos. Si Cristo levantara la cabeza se avergonzaría de vuestra poca misericordia con el prójimo.
Una noticia para usted: Cristo «levantó la cabeza» hace más o menos 1980 años.
Pues me alegro mucho. Renunciaron a lo que eran en la esfera pública y ahora encuentran la ruina. Recogen lo que sembraron.
Yo creo que «la cabellera de la medusa», ha definido perfectamente en lo que se ha convertido el CEU. Un sitio para medrar y no complicarse la vida. Puro evangelio!!
A mi me parece una vergüenza que el Congreso lo abriese Alberto Ruiz Gallardón, por lo que habéis dicho y por otras cosas referentes a su moralidad. ¿Así se defiende la familia?
Mientras el pobre Arzobispo de Granada es perseguido y acusado de pederastia por el lobby gay que controla algunos medios de comunicación, hasta el Papa Francisco ha tenido que intervenir.
¡no hubiera sido mejor que este Monseñor abriese el Congreso? Así se hubiera defendido mejor a los que somos verdaderos cristianos y no al lobby gay que controla ahora el CEU.
El Colegio CEU San Pablo Sanchinarro ha sufrido esta falta de coherencia del equipo de Romero.
Primero despidieron (no cesaron) a la junta directiva. Luego pusieron a un director, Luis Martínez Abarca, que es incapaz de mantener una conversación con nadie, que no quiere saber nada de los problemas de las familias, que no le preocupan tampoco los niños y que solo quiere que le salgan los números.
Luis empezó despidiendo a 15 profesores por ser del Opus o del Camino.
Es todo un ejemplo paradigmático de lo que pasa en el CEU.
Han perdido ya un 80% de la lista de espera que había. Ha pasado de ser el más demandado de España a uno del montón….
Pienso que eres muy crítico con Luis, que es un excelente Director y le está dando a Sanchinarro una gran categoría incluso a nivel internacional y sigue siendo el colegio de Madrid con más peticiones de admisión. Lo tiene lleno de alumnos y de familias que confían en el CEU, como la institución con más prestigio educativo a nivel nacional. Tuvo que deshacerse de algunos profesores que no daban la talla a nivel profesional aunque fueran buenos cristianos, que eso no lo pone en duda nadie.
En el CEU Sanchinarro tenemos miedo, y así no se puede trabajar. El nivel no puede subir cuando se abandona a los niños con problemas. Sé lo que me digo. No se puede hablar sin saber. Es fácil preguntar.
Luis no tengáis miedo , necesitamos de gente valiente que luche por la Verdad. A lo mejor estás pasando por una mala racha y ves fantasmas donde no los hay. Con todos los que hablo de Sanchinarro me dicen que están encantados y que el ambiente en el colegio es como el de una gran familia.
Intenta ser más positivo y arrimar el hombro para que salga adelante ese gran colegio, seguro que el Director te apoyará en todas tus iniciativas. Piensa que a veces Dios escribe recto con renglones torcidos.
Ayer estuve en Colón y me encontré a varios conocidos del CEU y les pregunté sobre la situación actual de la Institución. Todos coincidieron que seguía la misma línea de siempre y que no había nada por lo que preocuparse.
Que el equipo de un tal Peña estaba resentido por perder las elecciones por goleada, pero que Carlos Romero se había mostrado conciliador con ellos y todos seguían desempeñando su labor pastoral en los diferentes centros de la Fundación. No había hecho como ellos ya que se rumorea que se habían repartido los cargos antes de ganar. Eso no es caridad cristiana ni inteligente.
Sobre el colegio de Sanchinarro, que conocían bien, me dijeron que seguía en la misma línea que marcaron sus fundadores, y que solo habían cesado a un subdirector pues no estaba capacitado `para el cargo y que incluso estaban reforzando la plantilla con profesores de Montepríncipe muy capacitados para controlar más al actual equipo directivo.
Yo me he quedado muy tranquilo y pienso que no se debe difamar a una institución como el CEU con afirmaciones que rozan la calumnia.
Yo he preguntado y creo en la buena fe de los que me han contestado. También es grande saber perder.
Que el director actual no es competente es una realidad que cualquiera puede constatar. Otra cosa es si le preguntas a él o a Pilar Jansa (no creo que nadie más diga otra cosa).
Quizá, don Raúl, veo fantasmas donde no los hay. Pero es el CEU el que está pasando una mala racha y no yo. A mi me contrató el CEU hace poco y desde entonces arrimo el hombro como el primer día, pero es mejor que los de arriba en vez de estar a las vendetas personales estéis a lo que debéis estar: a gobernar para bien las obras, a centrarse en los alumnos.
No es normal que se vayan familias a mitad de curso y a nadie le importe. No es normal que el AMPA tenga que ir a la Consejería para que le hagan caso. No es tampoco habitual que los padres pongan denuncias ante la Inspección porque los jefes del CEU no hacen ni caso. Ni que el 20% de los padres le pidan al presidente por escrito que readmita a los despedidos a través de Change.org. Si fuesen tan malos profesores no se volcarían clases enteras.
Si eso es normalidad y buen clima que venga Dios y lo vea.
Luis Martínez Abarca será una buena persona, no lo dudo, pero no es un buen director y está haciendo mucho daño a nuestro colegio. Y si no hubiese miedo, si no nos amenazase en cada reunión con despedirnos quizá usaríamos otro medio
No me puedo creer que todos los que trabajan en un colegio del CEU tengan tanto miedo, lo que cuentas se parece más a una dictadura que a la realidad actual, donde los derechos de los trabajadores están amparados por la ley y por la CAM, que al final es quien paga.
Todos los colegios del CEU tienen comités de empresa que defienden los derechos de los trabajadores, son recibidos y escuchados por los directivos de la Fundación y no permitirían eso que cuenta.
Puedes preguntar, si no me crees en la Universidad, Valencia, Montepróincipe o Claudio Coello, no me puedo creer que sólo en Sanchinarro no existe.
¿No será que es una media verdad lo que cuentas? Sigo pensando que ves fantasmas donde no los hay o que ocultas otras intenciones. Por favor un poco de lealtad a la Institución que sigue confiando en ti pues sigues contratado por ella.
Don Raúl: Siempre buscando el ataque personal y la descalificación. En fin.
Ni miento, ni veo fantasmas, ni tengo intenciones ocultas, ni soy desleal. Luis ha despedido personalmente a 20 profesores, con su indemnización. No es miedo infundado. Y no me tires de la lengua que me pongo a hablar de embarazadas y derechos laborales.
Simplemente, a raíz de este artículo donde se pone de manifiesto la chapuza y la mala gestión del CEU en los últimos años, pongo de manifiesto que lo que conozco, Sanchinarro, que está pasando por una situación similar al Congreso. Y creo que para solucionarlo debe marcharse el actual director y su séquito, ya que le está haciendo un daño irreparable a la institución y a los alumnos. No le deseo ningún mal, que vuelva al buque insignia de la Educación CEU, a Montepríncipe. Nada más. Y que pongan a un director competente. ¿Es tanto pedir?
Hablo todos los días con los padres y con los compañeros que puedo, TODOS quieren que se vaya. Mientras poco a poco los mejores van abandonando el colegio.
No entiendo qué hace el actual Director General, si no se entera de lo que pasa o no puede cambiarlo por alguna razón.
Por mi parte voy a cerrar este debate que no aporta nada. Pero sabed, que ni el Congreso fue un fracaso, ni el CEU está en crisis, ni en Sanchinarro se persigue a nadie.
Lo que está en crisis es esa visión SECTARIA de la Iglesia, que se ha querido imponer al CEU y que tanto daño ha hecho a nuestra Institución,
El CEU va a seguir defendiendo el magisterio del Papa Francisco y difundiendo la Fe entre la sociedad para crear un mundo más justo y mejor con la ayuda de Dios.
Todo lo demás, amigo Luis, son fantasmas que tienes en la cabeza.
Sigue este Luis Martínez Abarca despidiendo a gente. Se ha creído que eso de dirigir personas consiste en usar y tirar. Podría aprender algo de lo que dice la doctrina social de la Iglesia sobre el trato a las personas en las organizaciones.
Esta navidad han caído cuatro. Y se han ido, a mitad de curso cuatro familias más. Curiosamente las familias y los profesores eran católicos de misa diaria. Y se quedan los de dudosa moralidad.
Pero con cuatro soflamas del mayoral de la finca todo se arregla.
Repitan conmigo:
El Congreso no fue un fracaso
El CEU no está en crisis
En Sanchinarro no se persigue a nadie
Luis Martínez Abarca es un excelente director
Lo mejor que podría pasarle al colegio es que se fuera el director. La forma de despedir a uno tras otro ha sido inhumana. Y no digamos los buenos profesores q se han ido voluntariamente, tan contentos. Una de ellos era el único tutor con el q mi hijo, q es muy crítico, había congeniado.
Mari, tu le debes el sueldo y tienes que hacerle la pelota. Desde q está este director el ambiente de pena. No tiene don de gentes, los niños le importan poco porque no los conoce, todo el día encerrado en su despacho como un hurón. Que hagan un sondeo entre los padres, todos preferimos al antiguo director. Suprimió la fiesta de fin de curso, si no es por el apa este año tampoco la tenemos.
Mari, me avergüenza que alguien que se dedica a la enseñanza escriba como tú. Seguramente estarás trabajando por dorar la píldora a los que tienen el poder, aunque te saliera mal en Montepríncipe y por eso saliste como saliste. ¡Qué alivio que te haya acogido D. Luis! Todos enseñamos mejor menos los pobres niños de Sanchinarro que tienen que soportar tu incompetencia.
Sigue siendo tan pelota como siempre y traicionado a tus compañeros. Cuando te conozcan bien ya te pondrán en tu lugar como te pusieron en Montepríncipe. ¡Qué pena que no hayas aprendido nada!
Los profesores tenemos miedo, eso no es una calumnia, y que la mayoría no soporta a Luis, es cierto.
Ese pelota de mari no sé quien es, pero aquí hay unos cuantos. Qué pena.