López Luengos sobre Yunque: «Su juramento les prohíbe reconocer su pertenencia»

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Es la primera entrevista que concede para hablar de su informe sobre el Yunque, cuando la Justicia acaba de desestimar la demanda por derecho al honor que HazteOír presentó contra él.  Después de la entrevista a Ignacio Arsuaga que publicamos el pasado lunes, hablamos hoy con el otro protagonista del «escándalo Yunque», Fernando López Luengos. Fernando es padre de cuatro hijos, Profesor de filosofía en un instituto de bachillerato en Toledo y vicepresidente de la asociación de profesores «Educación y Persona». Durante la Educación para la Ciudadanía se movilizó muy activamente dando charlas por toda la provincia de Toledo, y lograron, a través de la asociación, ser la provincia de España que más número de objeciones de conciencia presentaron a la asignatura impuesta por el gobierno socialista: 3.300 alumnos. En 2010 su vida dio un giro de 180º, cuando la Conferencia Episcopal Española le encargó que investigara un tema que conocía bien: El asociacionismo católico. Elaboró un informe, el Transparente de la Catedral de Toledo, y lo entregó a los obispos. Un informe que le ha llevado a enfrentarse a un largo proceso judicial, que terminó con la sentencia del pasado 19 de mayo, en la que la juez desestima la demanda que HazteOír presentó contra él. ¿Cómo surge el informe del ‘Transparente de la Catedral de Toledo’? Durante nuestra defensa de la libertad de educación frente a EpC empezamos a sospechar que algunas de las personas con las que habíamos trabajado y en las que confiábamos plenamente hacían cosas que no eran lógicas. Había oído hablar del Yunque pero me pareció un bulo para hacer daño a los que trabajábamos en estos campos de acción. Fue entonces cuando llamé a varios obispos con los que tengo confianza y me revelaron que, efectivamente, conocían el Yunque desde su época de seminaristas en Toledo en los años ochenta. Uno de los obispos con los que hablé me puso en contacto con el secretario de su comisión (la comisión para la Doctrina de la Fe) para que me ayudara en todo lo que necesitara para investigar el tema a fondo. Yo quedé con él y me dijo que preguntaría al presidente de la comisión si interesaba el tema para ser tratado en la próxima reunión. Al cabo de unos días me llamó y me dijo que esperaban los resultados de mi investigación para tratarlos en la próxima reunión. Si algunos obispos te han pedido información del tema. ¿Cómo puede ser que no haya un solo pronunciamiento episcopal público al respecto? Públicamente no ha habido hasta ahora nada a pesar de que conocen la existencia del Yunque entre el asociacionismo cristiano. Lo que sí ha habido es una evolución en algunos de ellos desde un consentimiento a un distanciamiento y a un malestar a medida que iban conociendo su metodología. Según declaró D. José Rico en el juicio, me pidieron el informe porque era un tema que les preocupaba. Todos los obispos con los que hemos hablado se han pronunciado en privado de manera contraria. Pero sé que ha habido alguna excepción. Quizá por eso sea más difícil un pronunciamiento. Lo primero que me dijo el cardenal con el que hablé es que al ser una asociación civil no tiene la Iglesia por qué pronunciarse. Pero cuando le envié el informe me confesó que esos detalles no los conocía y cambió su discurso sobre el tema. Por eso entiendo que muy pocos conocían realmente el problema. Además en el Yunque, el encargado de la estrategia eclesiástica se encarga de controlar la información que tienen de cada obispo y si son o no afines para diseñar la estrategia adecuada para lograr su afinidad. Esta estrategia se realiza casi siempre a través de las asociaciones en las que están infiltrados como explico en El Transparente. Yo comprendo que es un asunto de complejo discernimiento porque están mezcladas cosas buenas –y algunas personas buenas- con otras cosas que no lo son tanto… lo del trigo y la cizaña. Pero más difícil fue el discernimiento en el tema de los Legionarios de Cristo y finalmente se ha logrado salvar cuanto de valioso y verdaderamente evangélico había en ellos a pesar de estar profundamente mezclados, en ese caso, con algunas personas y metodologías no acordes con la doctrina de la Iglesia. Si el informe te lo encarga la Conferencia Episcopal. ¿Por qué se lo enviaste a otras personas? Yo elaboré el Transparente para los obispos e incluía un apéndice de documentos y testimonios que solo he entregado a los obispos y a nadie más. Pero la primera parte del Transparente –sin los documentos y testimonios- se lo di al grupo de testigos que me ayudaron advirtiéndoles de su carácter estrictamente confidencial. Uno de ellos, sacerdote, decidió deslealmente, entregárselo a un padre afectado –en el colegio de su hijo estaban afiliando los del Yunque- y éste acabó entregándoselo a algunos medios de comunicación. Más adelante decidí hacer un informe al que llamé Fuego, puesto que El Transparente tenía datos y nombres concretos que no podía dar a conocer a cualquiera. De este modo sí podía darlo a conocer a las personas afectadas. ¿Fuiste tú el responsable de que José Luis Lobo, de El Confidencial, tuviera el informe, a través de Alejandro Campoy? ¿Quién le dio el informe a José Luis Lobo? Ya he dicho antes que fue un sacerdote quien se lo pasó a un padre lógicamente afectado por el tema. Ese padre fue el que, meses después, se lo dio a varios periodistas. Cuando José Luis Lobo se puso en contacto con Alejandro éste periodista ya tenía el mismo informe. Entre las pruebas (que son numerosas) que hemos presentado en la contestación a la Demanda está el correo de ese sacerdote enviándole El Transparente a ese padre. ¿Tenías intención de vincular a HO con el Yunque, como dice la demanda presentada por HO defendiendo su derecho al honor? El informe está hecho para valorar la realidad y el método del Yunque y no de ninguna otra asociación. HO intentó acusarme de identificar HO y Yunque pero son dos realidades diferentes. Y así lo confirmó la Sra. Juez rechazando la interpretación falaz que hacían los que me demandaron. Pero lo que sí aparece en el Transparente es lo que hemos aportado en las pruebas documentales y en la declaración de los testigos; y que el ministerio fiscal recogió: que varias de las plataformas que existen en España habían sido creadas por el Yunque y concretamente que la presidencia y miembros de la junta directiva forman parte de El yunque. Para la Sra. Fiscal esa información es veraz (pues así ha sido acreditada con la abundante prueba practicada) y así lo han corroborado los testigos que han declarado en el juicio, y muy especialmente el obispo auxiliar de Getafe que afirmó que con independencia de este informe él ya tenía conocimiento de la existencia de dicha organización y que él personalmente tenía conocimiento de que el presidente de HO, Ignacio Arsuaga, forma parte de la organización El Yunque. La pertenencia al Yunque de varias personas de la Junta directiva de HO, Profesionales Por la Ética o el Instituto de Política Familiar ya la conocíamos por la información de varios obispos. Aportaste como testigos a Rico Pavés, Victoria Uroz e Inmaculada García. Ignacio Arsuaga ha afirmado en este portal que las dos últimas mienten, y que han cometido perjurio… En realidad la lista de testigos que presentamos era mucho más amplia. Y muchos de ellos fueron miembros del Yunque; de estos varios, además de Inmaculada, iban a testificar que conocieron a estas personas de la junta directiva de HO en reuniones del Yunque. Presentamos también diversas pruebas documentales en este mismo sentido. Una de ellas, por ejemplo, es el testimonio de la persona que afilió a Ignacio Arsuaga en el Yunque. La Juez pidió a nuestro abogado que de esa lista de testigos seleccionara solo tres. Y por eso solo declararon en el juicio tres. Pero las pruebas documentales sí están aportadas en nuestra contestación a la demanda. Sobre la acusación de perjurio de Ignacio Arsuaga, él sabe que no es verdad lo que dice y si lo afirma públicamente es delictivo. Y tendrá que demostrarlo si se querellan contra él. Además la fiscal afirmó textualmente que los testigos han sido objetivos e imparciales y que su testimonio era creíble y no estaba empañado por las relaciones de las personas aludidas en el mismo. Tanto la Juez como la fiscal comprobaron la coherencia de su declaración con el resto de pruebas documentales aportadas. ¿Tú tienes información fehaciente de que Ignacio Arsuaga sea miembro del Yunque? Ni en El Transparente ni en ninguno de los informes que he hecho doy el nombre de ningún miembro del Yunque a pesar de conocer una lista larga. Pero HO me ha llevado a juicio por el Transparente y he tenido que defenderme aportando pruebas. Son varios los obispos que me hablaron de la pertenencia de Arsuaga al Yunque y, como he dicho antes, yo he presentado tres testigos que lo han afirmado. Pero había más exmiembros del Yunque –en la lista que presentamos a la Sra. Juez– que iban a declarar que coincidieron con Arsuaga en reuniones del Yunque. Teníamos además otros testigos que conocían su pertenencia al Yunque pero no los incorporamos a la lista para no hacerla demasiado larga. La fiscal y la juez también coinciden en esto como he dicho más arriba. Otra cosa diferente es la forma en que los miembros del Yunque contestan a preguntas relacionadas con el tema: ejercen lo que se llama reserva mental, es decir niegan su pertenencia porque entienden que el Yunque del que hablan los medios de comunicación no tiene nada que ver con lo que ellos entienden por su organización o entiende que se llama de otro modo (como Organización del Bien común). Su juramento les prohíbe reconocer su pertenencia incluso cuando son descubiertos. Pero el problema que tiene el Yunque es que hay mucha más gente que ha abandonado la organización que la que hay dentro. Y muchos de ellos entienden que estuvieron errados cuando estaban dentro y por eso se prestan a ayudar a los que hemos pedido información sobre todo cuando lo hemos planteado desde la fidelidad a la Iglesia. ¿Estás satisfecho con la sentencia? Por supuesto, pues queda ratificado en sede judicial y de manera pública que el Transparente es esencialmente veraz y de trascendencia pública. Lo que me resulta sorprendente es que Ignacio Arsuaga también esté satisfecho. Pero entiendo que en la vida pública la estrategia prevalece sobre el sentido común. Por mi parte, me he visto obligado por primera vez a hablar de este tema públicamente cuando mi silencio podría ser culpable de omisión si yo no respondiera a la acusación que se ha hecho sobre los testigos que han dado la cara en mi juicio.