«Encontrándose, discutiendo y rezando ¡Así se resuelven los conflictos en la Iglesia!»

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Angelus PapaEl Santo Padre ha rezado esta mañana la oración del Regina Coeli desde la ventana de estudio del Palacio Apostólico ante la plaza de San Pedro repleta de fieles.

Queridos hermanos y hermanas,

hoy la Lectura del Hecho de los  Apóstoles nos hace ver que también en la Iglesia de los orígenes emergen las primeras tensiones y primeros desacuerdos. En la vida, los conflictos están, el problema es cómo se afrontan. Hasta el momento la unidad de la comunidad cristiana había sido favorecida por la pertenencia a una única etnia y cultura, la judía. Pero cuando el cristianismos, que por deseo de Jesús es destinado a todos lo pueblos, se abre al ámbito cultural griego, y comienza a faltar esta homogeneidad y surgen las primeras dificultades. Comienza el descontento, hay quejas, corren voces de favoritismo y disparidad de trato. Esto sucede también en nuestras parroquias. La ayuda de las comunidades a las personas necesitadas -viudas, huérfanos y pobres en general-, parece privilegiar a los cristianos de origen judío respecto a los otros.

Entonces, delante de este conflicto, los apóstoles se encargan de la situación: convocan una reunión también con los discípulos, discuten juntos la cuestión. Todos. ¡Los problemas, de hecho, no se resuelven fingiendo que no existen! Y es bello este encuentro contundente entre pastores y los otros fieles. Se llega por tanto a una subdivisión de las tareas. Los apóstoles hacen una propuesta que viene acogida por todos: ellos se dedicarán a la oración y al ministerio de la Palabra, mientras que siete hombres, los diáconos, proveerán al servicio de los comedores para los pobres. Estos siete no son elegidos por ser expertos, sino por ser hombres honestos y de buena reputación, lleno de Espíritu Santo y de sabiduría; y están constituidos en su servicio mediante la imposición de las manos por parte de las apóstoles. Y así, de ese descontento, de esas quejas, de esas voces de favoritismo, de disparidad en el trato, se llega a una solución. Encontrándose, discutiendo y rezando así se resuelven los conflictos en la Iglesia. Encontrándose, discutiendo y rezando. Con la seguridad que el chismorreo, las envididas, los celos no podrán nunca llevarnos a la concordia, a la armonía o a la paz. Ha sido ahí también el Espíritu Santo a coronar este acuerdo y esto nos hace entender que cuando dejamos al Espíritu Santo la guía, él nos lleva a la armonía, a la unidad y al respeto de los distintos dones y talentos. ¿Habéis entendido bien? Nada de chismorreo, nada de envidias, nada de celos. ¿Entendido?

La Virgen María nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos estimarnos unos a otros y converger siempre más profundamente en la fe y en la caridad, teniendo el corazón abierto a las necesidades de los hermanos.

Al concluir la oración del Regina Coeli, el Papa ha añadido:

Queridos hermanos y hermanas,

Graves inundaciones han devastado amplias zonas de los Balcanes, sobre todo en Serbia y Bosnia. Mientras confío al Señor las víctimas de estas calamidades expreso mi personal cercanía a los que están viviendo horas de angustia y tribulación. Rezamos juntos a la Virgen por estos hermanos y hermanas que están en tanta dificultad. Ave María….

Ayer en Iaşi, en Rumania, se ha proclamado beato al obispo Anton Durcovici, mártir de la fed. Pastor celante y valiente, fue perseguido por el régimen comunista rumano y murió en la cárcel, murió de hambre y sed en 1951. Junto con los fieles de Iaşi y de toda Rumania, ¡damos gracias a Dios por este ejemplo!

Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones, las escuelas. En particular, saludo a los estudiantes de las escuelas católicas de Madrid y Pamplona, los procedentes de México y de Colombes (Francia), los chicos de la escuela «Nuestra Señora de las Nieves» de Génova y los niños del Centro «Rostro Santo» de Bari.

Saludo las delegaciones de las ciudades de Perth (Australia) y Vasto (Italia), hermanadas desde hace 25 años; los fieles de Tombolo, Grezzana, Cerignola, San Biagio, San Fiorano, Parabita, Patù, Bronte, Cassino y Dogana; el coro de Brindisi, el Círculo de ancianos de Locara, la Pequeña Fraternidad Emaus de San Benedicto del Tronto, los chicos de Lodi y los de Atri.

Animo a las asociaciones de voluntariado venidas por la Jornada del enfermo oncológico: rezo por vosotros, por los enfermos y las familias. ¡Y vosotros rezad por mí!

A todos deseo un feliz domingo. ¡Buena comida y hasta la vista!

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Comentarios
0 comentarios en “«Encontrándose, discutiendo y rezando ¡Así se resuelven los conflictos en la Iglesia!»
  1. Comprobamos con gozo que Su Santidad el Papa Francisco ha tenido una gran mejoría en su ligera indisposición. Damos gracias a Dios por ello.
    Y, gracias también a nuestro estimado Gabriel Ariza por este regalo de domingo sirviéndonos ya al medio día este exquisito alimento espiritual de la enseñanza y la exhortación de nuestro amado Vicario de Cristo.
    Entendemos perfectamente su mensaje y nos proponemos seguir sus indicaciones para rezar desde nuestra modestia por la solución de los conflictos que van surgiendo siempre entre el pueblo de Dios, la Iglesia, y que el Papa y los Obispos, sucesores de los Apóstoles, han de juzgar y solucionar, siempre conducidos por el Espíritu Santo.
    Estamos convencidos de que, lo mismo que se relata en el episodio de los Hechos de los Apóstoles que nos ofrece la primera lectura de la Misa de este Domingo V de Pascua, el mismo Espíritu Santo guiará y llevará al Papa a solucionar la falta de atención que padecen tantos hermanos nuestros que no reciben el amor la ayuda del Señor por causas de una falta de piedad evangélica y un exceso de rigorismo legal.
    Que la paz y el Amor inmenso de Dios, nuestro Padre y Creador, de su Hijo único Jesucristo y del Espíritu Santo, nos llegue a todos los hombres de buena voluntad que ama el Señor.

  2. También hay otra manera de resolver los conflictos en la Iglesia, creo, santo padre Francisco, siervo de los siervos de Dios, amén de rezando juntos, encontrándose y discutiendo, como usted bien dice. A saber: promocionando de manera prioritaria militantes o evangelizadores conversos a Cristo y a su Iglesia, por ende fieles al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, al tiempo que se va abandonando la promoción intraeclesial de trepas, burócratas antimilitantes, figurones, enchufados, arribistas, feministas proabortistas antinatalistas, mundanizantes…

    Pero pregunto: ustedes los pastores de la Iglesia, santo padre Francisco, siervo de los siervos de Dios, ¿están por la labor? Yo estoy por la labor, se lo aseguro, Santo Padre; y eso que soy pecador, frágil, o precisamente por serlo, y eso que soy un puteado-ninguneado por la hipocresía eclesiástica, especialmente por la que está incrustada en la Diócesis de Canarias.

  3. «Encontrándose, discutiendo y rezando así se resuelven los conflictos en la Iglesia. Encontrándose, discutiendo y rezando. Con la seguridad que el chismorreo, las envidias, los celos no podrán nunca llevarnos a la concordia, a la armonía o a la paz.»

  4. “la falta de atención que padecen tantos hermanos nuestros que no reciben el amor la ayuda del Señor por causas de una falta de piedad evangélica y un exceso de rigorismo legal“, eso es pura y burda demagogia bergogliana.

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