Hombres casados podrían ser ordenados sacerdotes si los obispos están de acuerdo

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Según el Obispo de Xingu, que se reunió con él hace hoy una semana, el Papa estaría contemplando esa opción como una posible solución a la falta de vocaciones sacerdotales. Esto dice The Tablet en este artículo traducido por Secretum Meum Mihi: Un obispo que se reunió con el Papa Francisco en una rara audiencia privada el 4 de abril ha dicho en una entrevista que los dos hombres discutieron el tema de la ordenación de hombres casados “probados” —viri probati— de una manera seria y positiva. El obispo Erwin Kräutler, Obispo de Xingu en la selva tropical de Brasil, habló con el Papa acerca de próxima encíclica de Francisco sobre el medio ambiente, y el tratamiento de los pueblos indígenas, pero la desesperada escasez de sacerdotes en la gran diócesis del obispo surgió en la conversación. De acuerdo con una entrevista que el obispo, nacido en Austria, dio al diario Salzburger Nachrichten, el 5 de abril, el Papa estaba con la mente abierta respecto de encontrar soluciones al problema, diciendo que las conferencias episcopales podrían tener un papel decisivo. “Le dije que como obispo de la diócesis más grande de Brasil, con 800 comunidades eclesiales y 700.000 fieles, sólo tenía 27 sacerdotes, lo que significa que nuestras comunidades sólo pueden celebrar la Eucaristía dos o tres veces al año como mucho”, dijo el obispo Kräutler. “El Papa explicó que no podía tomar todo en la mano personalmente desde Roma. Nosotros, los obispos locales, que estamos más familiarizados con las necesidades de nuestros fieles, debemos ser Corajudos, eso es ‘valientes’ en español, y hacer sugerencias concretas”, explicó. Un obispo no debería actuar solo, dijo el Papa a Kräutler. Él indicó que “las conferencias episcopales regionales y nacionales deberían buscar y encontrar un consenso sobre la reforma y luego deberíamos traer a Roma nuestras sugerencias para la reforma”, dijo Kräutler. Preguntado si había preguntado en la audiencia sobre la ordenación de hombres casados, el obispo Kräutler respondió: “La ordenación de viri probati, es decir de los hombres casados probados que podrían ser ordenados al sacerdocio, surgió cuando estábamos hablando de la difícil situación de nuestro comunidades. El mismo Papa me habló de una diócesis en México en la que cada comunidad tenía un diácono, pero muchas tenían ningún sacerdote. Había 300 diáconos allí que, naturalmente, no podían celebrar la Eucaristía. La cuestión era cómo las cosas podrían continuar en tal situación”. “Estaba en los obispos hacer sugerencias, dijo de Nuevo el Papa”. Se le preguntó entonces al obispo Kräutler si ahora dependía de las conferencias episcopales, en cuanto a si las reformas de la iglesia procederían o no. “Sí”, respondió. “Después de mi conversación personal con el Papa, estoy absolutamente convencido de ello”.