| 17 marzo, 2014
La beata estigmatizada Anna Catalina Emmerich, beatificada por Juan Pablo II en 2004, fue un alma con unos dones sobrenaturales como pocas veces se han conocido en la historia de la Iglesia. Entre ellos sus visiones que le hicieron contemplar como una espectadora la Pasión de Jesucristo. Lea el artículo completo en Adelante la Fe.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando