Jesús García Burillo, obispo de Ávila, ha sido entrevistado por Infovaticana mientras prepara el V Centenario de Santa Teresa de Jesús.
Era profesor de EGB con las oposiciones aprobadas y lo dejó para irse al seminario. ¿Podría contarnos cómo surgió su vocación al sacerdocio?
Mi vocación surgió de niño, en mi familia, especialmente junto a mi madre, que era mujer muy piadosa. Durante largo tiempo estuve vinculado al movimiento Ekumene, en el que ejercí un tiempo la enseñanza escolar en Valladolid. Luego continué mis estudios teológicos en la Universidad de Comillas en Madrid. Aquí fui incardinado por Don Casimiro Morcillo.
¿Cómo es el día a día de un Obispo en una diócesis castellana como es Ávila?
Comienza temprano, a las 6 de la mañana. Rezo el oficio, hago oración y celebro la Eucaristía cuando no salgo fuera, que sucede muy frecuentemente. Desayuno y leo la prensa. Durante la mañana recibo visitas. Como y procuro descansar. Por la tarde trabajo o salgo a tareas pastorales. Ceno sobre las nueve, leo un rato o me asomo a la televisión, rezo y en torno a medianoche me acuesto. Pero este horario se rompe a menudo con salidas de todo tipo.
¿Con qué frecuencia habla con cada uno de sus seminaristas personalmente?
A los seminaristas los veo con mucha frecuencia y hablo con ellos no tan frecuentemente. Pero sé que están muy bien cuidados por el Rector y los formadores. A estos también los veo a menudo.
¿Cómo trata de fomentar en los sacerdotes una mayor sed de almas?
Todos los sacerdotes tienen, al menos, dos encuentros al mes por arciprestazgos: uno para hacer retiro espiritual y otro para tratar cuestiones pastorales. La formación permanente tiene lugar los lunes de enero a pascua; dura toda la mañana y comemos juntos. Yo asisto a las sesiones. Luego hay otras ocasiones festivas y otras personales. El V centenario de Santa Teresa nos dará una importante oportunidad de renovación espiritual.
¿Cómo se prepara una homilía?
Nunca predico una homilía sin hacer un esquema sobre lo que tengo que decir. O la escribo. Primero estudio la sustancia del mensaje bíblico, luego busco su aplicación a la comunidad a la que me dirijo, y finalmente trato de usar el lenguaje más adecuado.
¿A qué santos tiene especial devoción don Jesús y por qué?
En Ávila Santa Teresa ocupa un espacio muy amplio, por razones obvias, y también S. Juan de la Cruz. San Segundo, varón apostólico, es el fundador y patrono de la diócesis. San Juan de Ávila, patrono del clero. San Pedro de Alcántara, San Vicente y San Pedro Bautista están muy vinculados con la diócesis. A la Virgen del Pilar la llevo en el alma desde niño.
Resulta alarmante el aumento de divorciados entre los fieles, de hecho el Papa ha convocado un sínodo extraordinario para tratar la pastoral familiar. ¿Cuáles cree que deberían ser los pasos a dar en ese sentido?
Debemos esperar la respuesta del sínodo o la del Papa después del sínodo. En todo caso, la acogida de estas personas me parece imprescindible, sabiendo cuáles son los límites que en estos momentos requiere la Iglesia para su participación en ella.
Nosotros hemos denunciado en Infovaticana el caso de MegastarFM, que utiliza con frecuencia imágenes eróticas en sus comunicaciones. Además hay muchas quejas por la tendencia de 13 tv… ¿Cree que los medios de la Conferencia Episcopal representan fielmente los principios cristianos?
La verdad es que no puedo seguir con detención los medios de comunicación de la CEE ni tampoco los demás. Yo estoy convencido de que la dirección de los medios de la CEE está llevada con responsabilidad, de acuerdo con la naturaleza de cada medio. Descuidos o fallos pueden existir, es cierto.
Fue uno de los primeros obispos que celebró la Eucaristía junto al Papa Francisco en la Capilla de Santa Marta. ¿Qué opina de las palabras del Papa Francisco en las que critica el «carrerismo» en la Iglesia, el querer utilizar una diócesis pequeña para acceder a otra más grande? ¿Cree que eso se da en nuestro país?
Como en todo el Magisterio del Papa, yo estoy plenamente de acuerdo en esa advertencia que nos hace a todos, obispos, sacerdotes, religiosos, y también laicos. Los obispos nos conocemos suficientemente bien para decir que en todos se da una absoluta disposición para servir a la Iglesia y obedecer al Papa en todo lo que nos ordene o proponga.
El Papa habla con mucha frecuencia del diablo, de sus tretas y sus maniobras ¿Cuál cree que es el mayor logro del diablo en la sociedad actual?
Confiarnos en que, desde el punto de vista de la fe, las cosas no están tan mal, me parece lo más peligroso. Benedicto XVI repitió con rotundidad la situación de relativismo intelectual y moral en que se encuentra la sociedad actual con referencia a la cultura y al ambiente. Él lo describió como un desierto.
Sin duda también son un logro del diablo las numerosas leyes inicuas que se aprueban en occidente ¿Puede un católico votar a un partido que no defienda explícitamente los Principios no negociables definidos por Benedicto XVI?
Desde luego, tendrá que considerarlo muy en conciencia. Es cierto que ningún partido se ajusta al magisterio de la Iglesia en todas sus proposiciones. En los temas de respeto a la vida, apoyo a la familia, justicia social, bien común… Quien no esté conforme en conciencia con un programa político, puede buscar otra alternativa, otro partido si lo encuentra, o por ejemplo la abstención.
¿Cree que es necesaria una opción política en España que defienda explícitamente los principios no negociables definidos por Benedicto XVI?
Los intentos habidos para crear un partido netamente cristiano, al menos en España y en las últimas décadas, no han dado el resultado deseado. Llevar el Evangelio a formas políticas no parece un proyecto fácil de llevar a efecto. En todo caso es imprescindible que todo político católico trabaje decididamente en favor de criterios evangélicos, de principios cristianos o de la doctrina social de la Iglesia.
¿Dónde van los niños cuando son abortados?
Mi esperanza firme es que los niños abortados, a semejanza de los niños que mueren sin bautismo, gozan de la felicidad eterna.
¿Qué opina de la adopción de embriones congelados para evitar su destrucción? Es un tema sobre el que no hay una declaración clara de la Iglesia y hemos recibido respuestas de todo signo.
Es doctrina de la Iglesia que todo ser humano ha de ser respetado, desde el primer instante de su existencia, como persona. Y que, con la fecundación, se inicia la aventura de una nueva vida que no corresponde al padre ni a la madre. Este es el valor trascendente de todo embrión y de aquí se deriva la necesaria protección del mismo.
¿Cómo valora la ley del aborto que ha anunciado el gobierno?
El anteproyecto de la ley del aborto mejora la ley anterior pero no satisface las expectativas de un católico. El cambio sustancial me parece que está en que el aborto ya no es considerado como un derecho, sino como un delito penalizado en dos supuestos: violación y grave peligro para la vida de la madre. El aborto es un drama siempre, pero el feto es un ser humano con todos sus derechos. Es increíble que haya grupos sociales y políticos que esto jamás lo pronuncien. En el tiempo de adviento, la salvación se anuncia en una Virgen que está encinta, y es porque el todavía no nacido es ya el “Dios con nosotros”. El hijo de María, estando todavía en su seno, es también el Hijo de Dios.
¿Qué legislación sobre convivencias homosexuales cree que podríamos admitir los católicos?
La Iglesia acoge siempre a las personas homosexuales con respeto y delicadeza, con amor. Pero no admite el ejercicio de la sexualidad entre ellas, como tampoco lo admite entre personas célibes. Por lo que la estricta convivencia entre homosexuales no sería una dificultad para un católico.
¿Cree que la unidad de España es un bien moral?
Así lo afirma la Conferencia Episcopal Española en una instrucción pastoral sobre la situación social de España. Este documento entiende que poner en peligro la convivencia de los españoles, durante largos siglos construida, negando unilateralmente la soberanía de España, no sería prudente ni moralmente aceptable.
¿Hay algún movimiento, institución u orden religiosa de la Iglesia que le guste especialmente o al que pertenezca?
En cuanto una asociación de fieles, un movimiento o un instituto religioso es aprobado por la jerarquía eclesiástica, es ya una riqueza para la Iglesia que beneficia la sociedad. Todos los carismas son dones del Espíritu que ayudan a crecer a la Iglesia. Un obispo debe apreciarlos y acogerlos en cuanto favorecen la vida de una iglesia particular.
¿Qué es lo mejor de ser sacerdote? ¿Qué les diría a los jóvenes para animarles a entregar su vida a Dios en el sacerdocio?
Estar configurado con Cristo para servir a la Iglesia y desde ella al mundo. Yo les diría a los jóvenes que no sólo pueden alcanzar un grado de satisfacción personal muy elevado, sino que pueden colaborar para transformar la sociedad en su raíz, haciéndola más humana, más justa y más comprometida con los seres humanos. Como decía el Papa Juan Pablo a los jóvenes: si Cristo llama a la puerta de tu corazón, ábrele.
¿Qué opina de las voces que piden que la Iglesia pague el IBI?
¡Es usted inagotable, perdón! Opino que la Iglesia, por los acuerdos entre la Iglesia y el Estado Español de 1979, está exenta de pagar el IBI sobre aquellos edificios que afectan al culto, residencias de sacerdotes y locales de pastoral, conventos, etc., pero no está exenta de otros locales sometidos a explotaciones económicas. Estos últimos son objeto de IBI y la Iglesia lo paga religiosamente.
¿Cómo ve la Iglesia en España? ¿Estamos en un buen momento histórico?
La Iglesia de España ha sufrido las consecuencias de una secularización agresiva que vivimos en todo occidente. Ahora bien, yo creo que la mayor parte de los católicos tenemos conciencia de ello y buscamos con los planes pastorales responder a tales desafíos. También hay movimientos muy fuertes, con gran responsabilidad y espíritu evangélico. Y personas singulares. El empuje del Papa Francisco nos está ayudando a todos.
¿Cuál debe ser el límite de la tolerancia del obispo ante un sacerdote, religioso o religiosa que “va por libre”, o ante un sacerdote acusado de pederastia?
El límite que nos traza el derecho canónico y las normas que han sido emanadas de la Congregación para la Doctrina de la Fe y otros organismos de la Santa Sede. El Papa Benedicto ha sido contundente en estas materias. En todo caso, nunca puede faltar la misericordia.
¿Cómo asume las críticas sobre su persona o sus actuaciones, si se producen, de católicos, católicos extrafronterizos y enemigos de la Iglesia?
Las acojo con humildad y trato de analizar si tienen o no razón. Si la llevan, si dicen verdad, las asumo y procuro corregirme.
En los ejercicios espirituales de San Ignacio hay una palabra que los atraviesa: magis, más. Es una invitación a crecer constantemente, a seguir el camino de la perfección, desde el lugar en que se encuentre cada uno. Los planes de pastoral de la Conferencia y los que hacemos en las diócesis nos invitan a crecer en la fe y en el amor, a dar respuesta a los grandes desafíos de la cultura moderna. En lugar del verbo “cambiar”, yo le propondría “asumir la pasión” por la evangelización. Las reformas que hizo Santa Teresa en su vida y en el Carmelo trataban de buscar una mayor perfección de vida en su fidelidad a Jesucristo, en su amor a la Iglesia y en su afán misionero.
¿Y la curia, cree que representa fielmente a la Iglesia de Cristo?
Cuando usted pregunta por “la curia”, ¿a qué se refiere? ¿a todas las congregaciones romanas, a los consejos pontificios, a todos los organismos y comisiones, a los tribunales eclesiásticos? ¿o se refiere a las delegaciones pastorales de nuestras diócesis, otras organizaciones y oficinas? Como ve, la curia es todo un mundo de personas, de lugares, de oficios. En los últimos tiempos han salido noticias bastante negativas sobre algunas personas, cierto, pero esté seguro de que las curias romanas y diocesanas, en su generalidad, trabajan fielmente al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
¿Cuál es su lema episcopal y por qué lo eligió?
Primitias Spiritus habentes, “poseemos las primicias del Espíritu”. Es un texto de S. Pablo en su carta a los Romanos. Lo elegí al ser consagrado obispo el año 1998, dedicado al Espíritu Santo, en la preparación al jubileo del año 2000. Significa en síntesis que ya tenemos a Dios con nosotros, su amor, su salvación, su gracia, pero que todavía hemos de completar la carrera que nos falta hasta llegar a la meta, la consumación de la gloria. Para mí, es un lema de energía, seguridad y esperanza.
De las virtudes ¿hay alguna en la que le guste poner especial énfasis?
Entre las virtudes teologales, no podría destacar una sobre las demás. Las tres nos vienen infundidas por Dios, son la garantía de la presencia del Espíritu en nosotros y son la característica del obrar cristiano. En todo caso, San Juan nos revela que Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. Y Jesús nos señala el camino: amarás a tu prójimo como a ti mismo.
¿Cuál considera que es su principal defecto como obispo?
Yo, como ha dicho recientemente el Papa, también tengo la conciencia de ser un “pecador perdonado”. Me gustaría tener la pasión de San Pablo por el Evangelio.
¿Es fácil confesarse en su diócesis?
Yo creo que sí es fácil. Aunque, como todo en este mundo, es posible de mejorar. Le aseguro que quien busca a un sacerdote para confesar, sabe dónde encontrarlo. Es justo reconocer que este sacramento lo hemos descuidado y debemos prestarle la atención y el tiempo que merece. Ciertamente, la escasez de sacerdotes dificulta las cosas.
¿Tiene adoración permanente en su diócesis?
La vamos a inaugurar muy próximamente. A la adoración perpetua hemos dedicado una bella capilla en el centro de la ciudad y ya está siendo esperada con gran deseo. Estamos dando los últimos retoques. De todos modos, en la ciudad de Ávila las Adoratrices siempre han tenido al Señor expuesto y su capilla ha estado abierta a la adoración de los fieles.
¿Qué libros está leyendo ahora?
Los obispos tenemos que leer muchísimas cosas “de oficio” y contamos con muy poco tiempo. Necesitamos estar al tanto de tantos temas… Así, fuera de libros de Escritura, teología, pastoral y moral, acabo de leer uno de Fernando Ónega sobre Adolfo Suárez, que relata con gran interés la Transición española.
¿Qué música escucha?
Poquísima, aunque me encanta. Aprecio la fuerza de Beethoven, la sensibilidad de Mozart, la armonía de Bach, la viveza de Vivaldi y, naturalmente, disfruto orando con el canto gregoriano.
Sé que no tendrá mucho tiempo para ver cine pero ¿Tiene alguna película favorita?
Así es, aunque también me gusta ver cine. Muy de cuando en cuando algún sacerdote me saca de casa y vemos alguna película, digamos notable, por las razones que sean. La última, en este sentido ha sido “un Dios prohibido”. En su día me impresionó mucho “La Misión”.
¿Le gusta el fútbol? ¿De qué equipo es?
Me gusta el fútbol pero cada vez se me hace más pesado, como no haya un interés particular. No me gusta el gran negocio que hay montado en torno al fútbol y las grandes desigualdades entre los futbolistas. De niño veíamos pasar los jugadores a La Romareda, que está junto al seminario. Desde entonces sigo lo que puedo al Zaragoza. Ya ve que no soy triunfalista.
¿Conduce usted o es conducido?
Me gusta conducir y conduzco desde joven. Pero en muchas ocasiones aprovecho el camino para preparar cosas, mientras alguien me conduce. También uso con frecuencia el tren y, si puedo, voy andando a los sitios.
¿Cuál es su comida preferida?
Los que pasamos por un internado en los años cincuenta, tenemos buena disposición para aceptar cualquier tipo de comida. Me encantan las lentejas.
¿Fuma?
Fumé unos años siendo joven, pero ni a los pulmones ni a mi garganta les iba bien. Lo dejé pronto.
¿Le gusta beber alcohol? ¿Alguna bebida especialmente?
Bebo un poco de vino en la comida y en alguna solemnidad, un coñac.
Si pudiera hacer milagros ¿qué milagro haría?
Nadie moriría de hambre. Un segundo milagro: todo el mundo tendría un trabajo. Y el más grande: todo el mundo tendría fe.
¿Si no hubiera sido sacerdote, en qué le habría gustado trabajar?
De niño me gustaba ser piloto. Siempre me llama la atención ver las cosas desde la altura. Incluso subiendo a pie a las montañas.
¿Con qué personaje del siglo XX le gustaría tomar un café y charlar?
Me gusta estar con la gente sencilla. Por ejemplo, con Don Virgilio, párroco de Casas del Puerto, que acaba de cumplir noventa años, viste de sotana, lee a los Padres, pasa buena parte del día en la Iglesia, se mueve con un Jeep casi tan viejo como él, ha sido modesto apicultor y ha vivido en fidelidad absoluta a la Iglesia y a las dos parroquias, a las que todavía sirve pastoralmente.
¿Cómo resumiría su vida en una sola idea central?
El sacerdote es una persona elegida por Cristo para servir.
Por último y para terminar ¿Le gusta Infovaticana?
Abrí alguna vez su portal y me encontré con una página de información religiosa clara, fácil de leer, interesada por la opinión de los obispos, con muchos comentaristas, con deseo de verdad, marcando diferencia con quienes opinan diversamente. Esta entrevista será, sin duda, un vínculo de relación con ella. El título de la página supongo que responde a su comunión con el magisterio del Papa, que desea divulgar.
¿Qué diría a un grupo de laicos interesados por informar sobre la Iglesia?
Que sean veraces y que amen a la Iglesia. Que hablen de ella como hablarían de su misma madre. Porque ellos, bautizados, son Iglesia y porque ella es, siempre, madre de todos.
¿Cuál cree que debe ser nuestra actitud ante temas “delicados” sobre los que informar, o ante divisiones o actuaciones censurables de miembros de la jerarquía eclesiástica?
Repito lo que acabo de decir: verdad y prudencia. El Papa ha enviado un bello mensaje a las comunicaciones sociales la semana pasada para que trabajen por la unidad de la familia humana y promuevan la cultura del encuentro. Y Benedicto XVI, el año pasado afirmaba que en el ambiente digital, en el que con facilidad se alzan voces con tonos demasiado fuertes y conflictivos… estamos llamados a un atento discernimiento.
Muchísimas gracias por su atención y por dedicar su tiempo a Infovaticana.com
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