| 31 diciembre, 2013
La Santa Sede dio a conocer ayer las intenciones del Papa para Enero de 2014.
La intención general del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de enero de 2014 es :”Para que se promueva un desarrollo económico auténtico,respetuoso de la dignidad de todas las personas y todos los pueblos”. Su intención evangelizadora es: “Para que los cristianos de las distintas confesiones caminen hacia la unidad deseada por Cristo”.
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No hay unidad que valga sin conversión.
La evangelización siempre es convertir. Sin conversión, en mi modesta opinión, no debe de haber unión.
Continuamos con la confusión habitual.
Acojo alborozado la propuesta papal. La unidad deseada por Cristo debe ser meta principal del trabajo pontificio. Sin duda. La conversión de los herejes es, sí señor, un muy estimable propósito.
Se habla de economía y no de conversión y arrepentimiento de nuestros pecados.
Por favor, les rogaría tuvieran la amabilidad de explicarme qué encuentran de censurable en el comentario que anteriormente les envié y que decía lo siguiente:
«Acojo alborozado la propuesta papal. La unidad deseada por Cristo debe ser meta principal del trabajo pontificio. Sin duda. La conversión de los herejes es, sí señor, un muy estimable propósito.»
Esto es intolerable. No mediando insulto alguno ¿pueden decirme cuál es la razón por la que se permiten dicha censura? ¿es que ya no se va a permitir calificar de herejes a quienes son, justamente, herejes? Porque supongo que no es otra cosa lo que les impele a vetar mi comentario.
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar en la imposición, también aquí, de esa nauseabunda corrección política que ahoga todo pensamiento? ¿hasta tal extremo están dipuestos a limitar la disidencia?
Qué asco, de verdad, qué asco. Adiós, amigos, porquerías como esta ya hay bastantes por ahí. Yo creí que esto era otra cosa.
Fernando Paz.
Al final Scalfari tenía razón, Bergoglio abolió el pecado
Es importante meditar sobre los propósitos que el Santo Padre presenta a la Iglesia, lo que no impide que cada uno tenga los suyos.
Habría que considerarlos como aldabonazos que el Papa dirige al corazón de los fieles, y los dos son imprescindibles para avanzar en la evangelización, y seguro que cada uno podrá aportar algo para su consecución, que aunque solo fuera la oración personal ya sería mucho.
Algunos de los comentarios que me preceden me parece que son producto del afán de sacar punta a todo. ¿Tan grande es el pesimismo o la desesperanza?. Es como si Dios no existiese. Y evidentemente no es eso.
Dios existe y la oración es constante Asturiano creyente, y por eso estamos tan preocupados, desasosegados y en ocasiones escandalizados ante tanta confusión, por que no creo (o creemos) se haga su Santa Voluntad.