| 11 diciembre, 2013
Una abuela, de avanzada edad, contaba en una tertulia familiar recuerdos de muchos años atrás, con minuciosidad y de un modo muy vivaz. En un momento dado, una nieta adolescente, que empezaba a aburrirse exclamó: “pero, abuela, ¿por qué nos cuentas cosas de hace tanto tiempo, ¡hay que vivir ahora!”. La abuela sonrió y dijo con voz dulce: “Hija, recordar es también vivir”.
Lea el artículo completo en el Blog de Jorge Salinas
Ayuda a Infovaticana a seguir informando