Durante el día de ayer la parroquia de Garciotum en la provincia de Toledo sufrió un robo de varios objetos sagrados pero sobre todo se llevaron lo que más valor tiene: el Santísimo.
Según cuenta el propio párroco, Joaquín Garrigós, «es la pequeña iglesia de Garciotún, uno de mis pueblos, donde este fin de semana han entrado a robar objetos sagrados (cálices, patenas, copones, oleos…) pero sobre todo SE HAN LLEVADO EL SAGRARIO CON EL SEÑOR DENTRO. Muchas veces había recibido tristes noticias de profanaciones, las cuales siempre me han llegado muy dentro, pero os aseguro que no hay nada comparable al dolor que siente un sacerdote cuando es SU propio Sagrario el que ha sido profanado. Cuando hoy hablaba con el Sargento de la Guardia Civil se lo intentaba explicar diciéndole:” imagínate que le hacen algo a un hijo tuyo, o a tu esposa, a lo que más amas…». Un sacerdote se ordena para Jesús Eucaristía y su vida y su todo es Jesús en la Eucaristía. No hay dolor comparable, os lo aseguro. Cuando mi sacristana, que es la que se encontró todo, me contaba lo sucedido, se le llenaban de lágrimas los ojos cuando me recordaba el momento en el que se dio cuenta de que no estaba el Sagrario. Qué grande es el amor del pueblo fiel y sencillo a Jesús vivo. Os invito a uniros a mi parroquia en la oración y reparación. Es evidente que Satanás existe y el mal avanza…PERO EL AMOR SIEMPRE PUEDE MÁS Y AL FINAL VENCERÁ, A PESAR DE SUS ENEMIGOS. Gracias a tantos y tantos que en estas horas os estáis haciendo presentes. Es de verdad un consuelo muy grande saber que al odio se responde con más amor y más entrega. Quiero hacer un acto de reparación público allí mismo. Ya avisaré. Rezad por los pobres hombres que han realizado este acto. Pidamos al Señor su conversión.»
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Qué dolor querido párroco! ! !
Ánimo, reparamos y te acompañamos a ti y a toda esa comunidad. Escritos como este, que muestran sensibilidad y finura hacia la Eucaristía, nosllenan de esperanza.
Ojalá pudiéramos contribuir a la seguridad de nuestros Tabernáculos sufragando gastos para colocar verjas de forjado y anclar los Sagrarios a la piedra (en algunos templos he llegado a ver la llave puesta! ! ! ) Vamos a hacer lo posible para que salvando la posibilidad de rezar ante el Santísimo, estas cosas no puedan ocurrir. Tomar en serio este punto contribuirá, sin duda, al crecimiento de la Fe de todos en este año tan propicio. Gracias!
Los que se lo llevaron «no saben lo que hacen,,» o tal vez sí, en cuyo caso son más dignos de compasión, sea como fuere el viernes a media noche ofreceré mi hora ante el Santísimo como reparación.