Arzobispo de Mérida-Badajoz
Santiago García Aracil nació en la ciudad de Valencia el día 8 de mayo de 1940. Cursó los estudios de Bachillerato, de filosofía y de Teología en el Seminario Metropolitano de esa Archidiócesis. El 21 de septiembre de 1963 recibió la ordenación sacerdotal.
Después de un curso de prácticas pastorales en un barrio periférico de Valencia (Parroquia de S. Dionisio), fue nombrado cura ecónomo de Penáguila y Benifallím; dos pequeñas parroquias situadas en las estribaciones de la sierra Aitana, lindando con la diócesis de Alicante.
Transcurrido algo más de un año fue destinado al Real Colegio del Corpus Christi, fundado por San Juan de Ribera, para encargarse de la liturgia de la Capilla.
A lo largo de los años sucesivos, y de forma acumulativa, fue nombrado capellán de la Institución cultural femenina «Domus» -durante cinco años- y consiliario diocesano de la Juventud Estudiante Católica de Enseñanzas medias y Universitarias de Acción Católica.
A partir de 1971, recibió el encargo de promover la pastoral juvenil y universitaria en la diócesis. Durante esos años reinició en Valencia el Movimiento de Graduados de Acción Católica.
En el curso 1971-72, y durante catorce años, sin abandonar las responsabilidades pastorales antes mencionadas, trabajó en la fundación del Centro de Estudios Universitarios San Pablo (CEU) en Valencia, tanto en el colegio de Educación General Básica, Bachillerato y COU, como en la creación del Colegio Universitario de la misma Institución. Así mismo colaboró en la creación del Centro Superior para estudios de postgraduados, dentro de la misma institución.
Licenciado en Teología por la Facultad de «S. Vicente Ferrer» de Valencia, fue ordenado Obispo en diciembre de 1984, y nombrado Auxiliar de Monseñor Miguel Roca Cabanellas, Arzobispo de Valencia en ese momento.
El día 31 de mayo de 1988, fue destinado a Jaén como Obispo diocesano. Ministerio que inició el día 3 de julio del mismo año, y que ejerció a lo largo de 16 años.
Dicen de él que durante los años de servicio pastoral en la diócesis giennense, manifestó especial preocupación por ofrecer horizontes pastorales e instrumentos aptos para quien pudiera necesitarlos. Dicen que mostró un especial empeño al acercamiento y colaboración entre los sacerdotes y la promoción e integración eclesial del laicado en los ámbitos parroquial, arciprestal y diocesano.
Considerando el Seminario como el corazón de la diócesis, procuró su progresiva renovación tanto en lo que se refiere al edificio, como al plan de estudios, logrando la afiliación a la Facultad de Teología de Granada. Ha dedicado a sus presbíteros numerosas cartas personales tratando puntos de especial interés para la propia santificación y para el ejercicio del ministerio pastoral.
El día 9 de julio de 2004, el Papa Juan Pablo II le nombró Arzobispo para ocupar la Sede metropolitana de Mérida-Badajoz. Tomó posesión de la diócesis el 4 de septiembre de 2004.
El arzobispo tuvo que hacer frente a una gran polémica cuando se supo que el consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Muñoz, había prologado un libro donde aparecían fotografías muy ofensivas para los católicos. Las fotos verdaderamente eran deleznables, repulsivas e injustificables.
Canalizó la polémica para que no crease una brecha insalvable entre política y religión. «Yo me he entendido siempre bien con los políticos. Les he manifestado mi criterio, y opiniones discrepantes, pero la discrepancia no tiene que llevarnos a las manos» comentó el arzobispo.
García Aracil abogó por ser «fraternales y generosos en el perdón de las personas, como claros, valientes y constantes en la denuncia» de hechos como las polémicas fotos, además de criticar la «instrumentalización» de estos hechos.
En la CEE ha sido miembro de la comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis durante el trienio 1990-1993 y de la Comisión de Pastoral de 1987 a 1990. De 1993 a 1999 fue miembro de la Comisión de Patrimonio Cultural y de 1999 a 2005 fue Presidente de dicha Comisión. Desde 2008 ha sido Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Por otro lado, entre 1987 y 1990 formó parte de la Comisión de Relaciones Interconfesionales. Cargo que ocupó de nuevo entre 2005-2008. También fue miembro de la Comisión de Seminarios y Universidades entre 1990 y 1993. El 20 de octubre de 2011, en la CCXXI reunión de la Comisión Permanente, fue nombrado miembro de la «Junta San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia».
En abril de 2013 mandaba una carta a sus sacerdotes en las que les comunicaba sus problemas de salud y su inminente operación de cadera que finalmente se produjo meses después. «Os pido disculpas por mi prolongada ausencia; y os agradezco el espíritu de colaboración fraternal manifestado por muchos de los afectados a causa de las modificaciones de calendario pastoral. Al mismo tiempo agradezco a todos vuestras oraciones», decía en la carta. Finalmente fue operado con éxito.
«Muy trabajador, volcado en la evangelización -no para de escribir cartas pastorales-, dicharachero cuando se trata de desdramatizar, y de fuerte carácter» así le describen algunos conocidos. Más conservador y ritualista que su antecesor, lo que le ha granjeado críticas, sus detractores le achacan que es demasiado exigente con las cuestiones litúrgicas y los asuntos relacionados con el derecho canónico.
Sin embargo, quienes trabajaron codo a codo con él aseguran que para conocer al verdadero arzobispo era necesario tratarlo de cerca. «Es un hombre generoso, con un alto concepto de la amistad», destacó uno de sus colaboradores. El seminario de la diócesis en 2013 cuenta con 7 seminaristas, uno más que el año anterior.
Murió en Valencia el 28 de diciembre de 2018.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
