«Digamos sí a la vida y no a la muerte»

|

misa

  Ayer domingo, Francisco celebró la Misa para recordar la encíclica «Evangelium vitae» de Juan Pablo II.   Es una «constante ilusión» la que nos lleva a pensar que «el rechazo de Dios, del mensaje de Cristo, del Evangelio de la vida, lleva a la libertad, a la plena realización del hombre». Es la primera vez que el Papa francisco celebra una Misa pública en la Plaza San Pedro completamente dedicada a uno de los grandes temas moralmente sensibles en la actualidad, como es la defensa de la vida.   Rodeado por miles de voluntarios de las asociaciones “pro-vida” y por los promotores de la iniciativa “uno de nosotros”, que se bate en contra de la destrucción de los embriones, Francisco habló sobre la vida de forma positiva, recordando que si en los mandamientos hay algunos “no”, también hay un gran “sí” al Dios de la vida, con palabras en las que resuenan las que usaba su predecesor, Benedicto XVI. El Papa recordó que la Biblia «nos revela» al Dios «que es vida y fuente de vida». El Papa dijo que «Jesús da vida, y el Espíritu Santo nos mantiene en la vida». También explicó que «seguir el camino de Dios lleva a la vida». Al comentar las Lecturas del día, Francisco subrayó: » Cuando el hombre quiere afirmarse a sí mismo, encerrándose en su propio egoísmo y poniéndose en el puesto de Dios, acaba sembrando la muerte». Los Mandamientos son «una vía que Dios nos indica para una vida verdaderamente libre, para una vida plena; no son un himno al “no” – no debes hacer esto, no debes hacer esto, no debes hacer esto: ¡no! Son más bien un himno al “sí” a Dios, al Amor, a la Vida».    Después, al hablar sobre el relato de la mujer pecadora que fue acogida y perdonada por Jesús, causando el escándalo entre los fariseos, el Papa indicó que la mujer «se siente comprendida, amada, y responde con un gesto de amor, se deja tocar por la misericordia de Dios y obtiene el perdón, comienza una vida nueva». Y por este motivo, el Papa Francisco pidió a los fieles que repitieran con él estas palabras: «Dios el Viviente es misericordioso ¿están de acuerdo? ¡Digámoslo juntos: Dios el Viviente es misericordioso! ¡Dios el Viviente es misericordioso! Otra vez: ¡Dios el Viviente es misericordioso!». 

 misa3

Francisco después explicó que el cristiano «es un hombre espiritual», pero que esto no sigifica que «viva en las nubes, fuera de la realidad como si fuera un fantasma, !no! El cristiano es una persona que piensa y actúa en la vida cotidiana según Dios… Quien se deja conducir por el Espíritu Santo es realista, y también fecundo, su vida genera vida a su alrededor».     Al final, el Papa dijo que a menudo «el hombre no elige la vida, no acoge el «Evangelio de la vida», sino que se deja guiar por ideologías y lógicas que ponen obstáculos a la vida, que no la respetan, porque vienen dictadas por el egoísmo, el propio interés, el lucro, el poder, el placer, y no están dictadas por el amor, por la búsqueda del bien del otro». Esta es la «constante ilusión de querer construir la ciudad del hombre sin Dios, sin la vida y el amor de Dios: una nueva Torre de Babel; es pensar que el rechazo de Dios, del mensaje de Cristo, del Evangelio de la vida, lleva a la libertad, a la plena realización del hombre». Y el resultado de esta actitud es justamente que «el Dios vivo es sustituido por ídolos humanos y pasajeros, que ofrecen un embriagador momento de libertad, pero que al final son portadores de nuevas formas de esclavitud y de muerte». 

 misa2

Por ello la exhortación a estar conscientes de que Dios es «el Dios de la vida, miremos su ley, el mensaje del Evangelio, como una vida de libertad. El Dios vivo nos hace libres. Digamos sí al amor y no al egoísmo, digamos sí a la vida y no a la muerte, digamos sí a la libertad y no a la esclavitud de tantos ídolos de nuestro tiempo; en una palabra, digamos sí a Dios, que es amor, vida y libertad, y nunca defrauda».

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles