Benedicto XVI está terminando la primera encíclica del Pontificado de Francisco.
El trece de mayo fue un día muy especial para Mons. Luigi Martella, obispo de Molfetta. Ese día visitaron al Papa los obispos de Apulia -entre los que él se encuentra- debido a una tradición. Por esa tradición, los obispos de esta región de Italia visitan al sucesor de Pedro cada 5 años, todos juntos. Mons. Luigi Martella contó su experiencia en ese día tan especial. 
Dice que para él ha sido un encuentro inolvidable. Del Papa Francisco afirmó que«es realmente un hombre extraordinario que, a pesar de su sencillez, está llamado a guiar la barca de Pedro en un momento histórico particularmente complejo y problemático». Le estrecharon la mano de uno en uno y «en sus ojos expresivos se leía el asombro y estupor, la dulzura y la bondad, la humildad y la paternidad». «He visto que es un hombre valiente, amable, pero consciente de su fragilidad y por lo tanto se aferra a nuestras oraciones…¡Dos veces me pidió: reza por mí!» dijo el prelado. Los obispos comentaron al Papa que la gente estaba con él y que le admiraban mucho, ante esto Francisco les dijo que eso no era mérito suyo sino un don de Dios.
El obispo italiano nos cuenta detalles de la vida que hace el Papa, celebrando Misa en Santa Marta por la mañana con diferentes personas y yendo tras ella, a las 10, a trabajar al Palacio Apostólico, donde atiende las labores de gobierno de la Iglesia universal. Regresa a Santa Marta a comer entorno a la 1 y media y tras un breve descanso vuelve a trabajar. A las 7 se retira a la capilla donde se dedica a la oración hasta las 8, el momento de la cena. En torno a las 9 se retira a sus habitaciones durmiéndose a las 10 y media. Se duerme a esta hora temprana ya que a las 4 y media está en pie. En el encuentro -que duró una hora y media- los obispos le comentaron la situación de sus respectivas diócesis, atendiendo a diversos aspectos de su pastoral. Él les habló con ternura de Benedicto XVI «La primera vez que nos encontramos en Castel Gandolfo, me di cuenta de que tenía una memoria lucidísima aunque estaba desgastado físicamente. Ahora está definitivamente mejor » dijo el Papa. Después les hizo una confidencia reseñable: Benedicto XVI está terminando de escribir una encíclica sobre la fe que será firmada por el Papa Francisco.
Más tarde tiene pensado realizar su primera encíclica que versará sobre los pobres. Pero no en el sentido ideológico ni político del término -preciso Francisco- sino en el sentido evangélico.
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