Kazimierz Nycz es Cardenal y Arzobispo de Varsovia.
Nacido cerca de la ciudad de Oswiecim -donde se estableció el campo de concentración de Auschwitz- el 1 de febrero de 1950, el joven Kazimierz Nycz vivió en el seno de una familia de profunda fe católica.
La formación de Kazimierz Nycz
Su personalidad se formó en la escuela espiritual de Juan Pablo II. Después de graduarse en la escuela secundaria, en 1967, entró en el seminario de Cracovia. Fue ordenado diácono el 8 de mayo 1972 por el entonces arzobispo de Cracovia, Karol Wojtyla. En 1973 es ordenado sacerdote.
En 1976 obtuvo la licenciatura en teología en la Academia Pontificia de Teología de Cracovia e inicio su doctorado en 1977 en la Universidad Católica de Lublín. Dicho doctorado trataba de estudios de catequesis y lo finalizó en 1981. De 1973 a 1975 fue vicario en una parroquia de Santa Isabel en Jaworzno.
A continuación, comenzó a enseñar el catecismo en la Academia Pontificia de Teología de Cracovia, cargo que ocupó durante mucho tiempo y con dedicación. Mientras tanto, en 1987 se convirtió en vice-rector del seminario mayor de Cracovia.
Obispo en 1988
El 14 de mayo de 1988 fue nombrado obispo titular de Villa del Re y auxiliar de Cracovia eligiendo como lema episcopal «Ex hominibus pro hominibus». Desde ese año hasta 2002 fue el organizador de todos los viajes del Papa Juan Pablo II a Cracovia. Este servicio que le fue encomendado lo recuerda emocionado y agradecido por haber sido capaz de vivir cerca una serie de acontecimientos de especial significación para la historia de la Iglesia y del pueblo de Polonia.
En la Conferencia Episcopal Polaca él se encontraba en la Comisión encargada de la educación católica. El 9 de junio de 2004 fue nombrado obispo de Koszalin-Kolobrzeg por Juan Pablo II y el 3 de marzo 2007, arzobispo de Varsovia, ya por Benedicto XVI. En ese año vive como protagonista una experiencia dura para la Iglesia polaca, cuando el arzobispo Stanislaw Wielgus renuncia tras ser revelado que colaboró con el régimen comunista.
Benedicto XVI le creó cardenal en 2010
Desde el primer día que estuvo en la diócesis quiso «oler a oveja» y reforzó las relaciones directas con los sacerdotes de su diócesis y se puso a visitar parroquias. Es un hombre abierto al diálogo con los medios de comunicación y un fuerte partidario de la entrada de Polonia en la Unión Europea. Es un cardenal partidario de una mayor colaboración de los laicos en la Iglesia y un hombre preocupado de las necesidades de los desempleados y los pobres.
Benedicto XVI le creó cardenal en el consistorio del 20 de noviembre de 2010, con el título de «Santi Silvestro e Martino ai Monti».
Participó en el cónclave de 2013 en el que fue elegido el Papa Francisco. En la Curia es miembro de las Congregaciones para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y para el Clero.
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