Daniel Dinardo es Cardenal y Arzobispo de Galveston-Houston. Es, entre otras cosas, miembro de los Consejos Pontificios para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y para la Cultura.
Conocido por algunos como el «cardenal del Sonotone», por los depósitos de calcio que le han producido sordera, Daniel Dinardo es el presidente del comité de actividades provida de la conferencia episcopal americana, así que trabajo no le debe estar faltando con la administración Obama, cuya presencia por cierto en su día en la Universidad de Notre Dame calificó de «muy decepcionante».
La carrera de Daniel Dinardo
Fue ordenado sacerdote el 16 de julio de 1977, tiene una maestría en filosofía por la Universidad Católica de América, una licenciatura en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y en patrística por el Instituto Patrístico Augustinianum. Después de su ordenación, fue vicario parroquial en San Pío X en Pittsburgh, y en 1981 fue nombrado canciller asistente de la diócesis de Pittsburgh y profesor en el seminario de St. Paul.
En 1984 fue llamado a Roma y sirvió como oficial en la Congregación Pontificia para los Obispos hasta diciembre de 1990 y de 1986 a 1989 fue director de Villa Stritch, una residencia para sacerdotes estadounidenses que trabajan para la Santa Sede. En 1991 fue nombrado Subsecretario de Educación de la Diócesis de Pittsburgh y co-administrador de la Iglesia Virgen del Castillo en Swissvale, Pensilvania.
Nombrado coadjutor de Galveston-Houston el 16 de enero de 2004 y promovido al rango de arzobispo cuando la sede fue elevada a arquidiócesis metropolitana el 29 de diciembre del mismo año, Dinardo ocupó la sede metropolitana de Galveston-Houston el 28 de febrero de 2006.
Creado cardenal en 2007
Fue creado cardenal en el consistorio de 2007, con el título de San Eusebio, a la edad de 58 años, y por tanto participó en su primer cónclave en el de la elección del papa Francisco.
Es miembro de los Consejos Pontificios para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y para la Cultura. En una entrevista con John Allen Jr. pocos dias después de la renuncia de Benedicto XVI declaró estar muy interesado en escuchar a los cardenales no electores durante las congregaciones generales previas al cónclave. Además vaticinó que el siguiente papa sería un gran comunicador.
Su premonición con Francisco
Sobre el sucesor de Benedicto XVI había dicho unos días antes: “Creo que debe ser un hombre divino, fiel, que tenga la facilidad de comunicarse y ser abierto, debe estar dedicado a la paz mundial, preocupado por la pobreza y los conflictos que se viven en el Medio Oriente”
Reconoció que se informaba sobre los cardenales para orientar su voto fundamentalmente leyendo sus escritos, pero también buscando en Google.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando