Como era de esperar el caso chileno los inunda todo. La decisión si precedentes que todos los obispos de un país, hasta los eméritos, de poner sus cargos a disposición del Papa Francisco viene interpretada como una dimisión en bloque que hará muy difícil retomar una vida normal en todos los ámbitos de la iglesia chilena. Son muchos los aspectos que se analizan de los que está sucediendo y en esto la prensa italiana está llegando tarde y es la hispana la que le ha tomado la delantera.
Regreso en un abrumador silencio de los obispos a sus diócesis. Parece la vuelta de fantasmas de que han esfumado en un agujero negro. Por ahora es un silencio de espera que antes o después , más bien antes, se romperá. Todo lo que a partir de ahora hagan los obispos en su actividad normal, todo lo que digan, será interpretado y leído con el trasfondo de lo sucedido.
Se producirán ceses, veremos cuantos y cuando, y quien es el valiente o insensato que acepta ser obispo en Chile. El riesgo de vacantes eternas está en el horizonte.
Día de tristeza para muchos sacerdotes y laicos de las diócesis chilenas que quieren terminar de una vez con la pesadilla en que viven desde hace ocho meses. Esperaban una solución, mejor o peor, y al final nada. No es grato verse insultado y sometido a una presión continua cada vez que se tiene que aparecer en público.
El viaje del Papa Francisco a Chile fue el inicio de todo esto. Las ridícula boda en el avión y otros juegos florales no consiguieron disimular un evidente desastre que parece enfado y no poco a su Santidad. Las imágenes de las celebraciones con el Papa Francisco son más que elocuentes y los acalorados enfados con la víctimas que giran por el mundo virtual, ese que gusta tan poco pero que es masivamente utilizado.
Son muchos los que piensan que el Papa Francisco está aprovechando el caos para ajustar cuentas con la iglesia chilena que muchos consideran hija de Sodano. Dios en su infinita sabiduría creo los Andes para poner dificultades a que dos vecinos que no se han llevado nunca muy bien se tengan que ver las caras y en los pocos sitios que rebajo los montes puso desiertos y hielos. Los hay que justa o injustamente ven detrás de todo esto un reajuste masivo en la iglesia chilena más acorde con los tiempos que vivimos. La prisa no es buena consejera y 3o eméritos, algunos en muy buena edad, dando vueltas no será muy cómodo.
Los movimientos LGTB y todo el mundo anti iglesia están aprovechando todo esto para sus fines y además se lo estamos poniendo en bandeja de plata y con camarero. Sin duda seguirán tirando de la manta y ahora buscarán la dimisión en bloque, previa desacreditación, de todo episcopado que consideren contrario a sus tesis. Puede que sólo uno o pocos obispos sean culpables par la acusación de encubrimiento afectará a todos. Al final todos nos enteramos de lo que se comparte en las sesiones reservadas de la conferencias episcopales y saber y no hacer puede ser vendido muy fácilmente como complicidad.
El Papa Francisco ha querido llevar este tema personalmente sin los escudos protectores que la curia romana utilizaba en otros tiempos. Por eso todas las miradas de centran en él y no tiene una salida fácil. El riesgo de querer tratar el mundo real como si fuera la burbuja de una orden religiosa es peligroso. Los religiosos tienen voto de obediencia y además una dependencia económica que a partir de ciertas edades los hace perder la libertad y someterse para seguir comiendo. El rebelde que decide romper pasa a enfrentarse con un mundo del que ha sido alejado por años y que desconoce y a un cambio de vida que a ciertas edades se hace muy cuesta arriba. Arana pude esconderse una temporada y suprimir actividades y no pasa nada, en el mundo real esto no sucede. Sea cual sea la decisión o decisiones que el Papa Francisco pueda tomar serán conflictivas y criticadas y le afectan a él directamente.
Ya empezamos a tener entrevistas que nos desvelan datos de los encuentros de los abusados con el Papa Francisco y mucho nos tememos que parará como con la famosas de Scalfari. ¿ Ha dicho o no el papa las cosas que se la atribuyen entrecomilladas ? ¿Asistiremos a desmentidos que nada desmienten? Hoy tenemos una entrevista al escritor chileno Pablo Simonetti en un diario Italiano y otra al vaticanista Paolo Rodari. Sólo hacemos referencia a las aparecidas en Italia pero en español empiezan a abundar y lo harán mucho más.
La presencia del mundo musulmán en países de tradición cristiana es enorme y cada vez más visible. Algunos lo ven como una verdadera invasión organizada y, si no lo es, se parece mucho. Italia es un país especialmente invadido y sus plazas se convierten estos día en mezquitas a cielo abierto que hacen ver una presencia que puede pasar desapercibida en la vida cotidiana. El Vaticano desea la colaboración y no la competición pero la otra parte está sin duda más cerca del deseo de invasión.
El 14 de octubre serán canonizados Pablo VI y Monseñor Romero y lo serán en Roma. Dos hombres que marcaron una tiempo en el Vaticano y en América Central. Será interesante ver la profundización que se hace en este periodo sobre su vida y sus escritos tantas veces olvidados.
Buena lectura.
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