Estos días estamos teniendo algunos problemas técnicos que están afectando a la publicación del blog. Retomamos es este servicio algunas noticias interesantes sobre las posiciones políticas vaticanas y del Papa Francisco iluminadas por las intervenciones en su último viaje a Rumanía.
Las estrategias políticas están cambiando mucho en estos últimos tiempos. Nos guste o no las nuevas tecnologías están cambiando nuestra forma de relacionarnos y esto sucede también en la relaciones entre estados. Los tiempos de la guerra fría y del bloque soviético llevaron al Vaticano a lo que llamamos la ‘Ostpolitik’ que en teoría empieza en el año 1969 con Willy Brandt. En aquellos tiempos se daba por hecho que el comunismo tenía un largo recorrido histórico, que todo estaba atado y bien atado, y que teníamos delante una larga dictadura del proletariado. La Iglesia católica cuenta con innumerables mártires en que esperan ser reconocidos, miles, fruto de las persecuciones religiosas de los regímenes comunistas.
La posición del Vaticano en aquellos tiempos fue de entrar en relaciones con los gobernantes que perseguían a los cristianos, y muy especialmente a los católicos, intentado suavizar la persecución o algo así. Es curioso cómo se critican fuertemente los silencios con la Alemania Nacional Socialista y se consideran toleradas, e incluso elogiadas, los relaciones contra natura con los regímenes comunistas. El pasteleo diplomático Vaticano no era comprendido por los perseguidos que lo consideraban una traición intolerable. Sería interesante estudiar las consecuencias que esto ha tenido para el catolicismo en estos países. Hay un excepción que es la Polonia de Juan Pablo II en donde la fuerte oposición al comunismo anuló el efecto de los diálogos vaticanos. La caída del comunismo no empieza en el Vaticano sino en la Polonia de Juan Pablo II.
Pensamos que seguimos en las mismas. En China se da por hecho que las cosas van para largo y se ha empezado la negociación con los verdugos, que lo siguen siendo, y de los perseguidores de los católicos chinos. Cuando caiga el régimen, que caerá, esperemos que no arrastre a los compañeros de viaje.
Estamos en un momento de una iglesia politizada entrando en los juegos de poder del momento, tanto a nivel local como mundial, y dejando al lado su misión fundamental.
La posición del Papa Francisco como presunto leader universal se intenta vender y puede provocar daños irreparables en el catolicismo al que se intenta desnaturalizar desde dentro y con muchas complicidades.
La historia está llena de sorpresas y las cosas no van nunca como pensamos. Estamos en momentos en los que podemos tener cambios importantes y es fundamental que nos encuentren en el sitio adecuado. La iglesia tiene una única misión que es la predicación del evangelio, si la pierde, no sirve para nada y será despreciada.
Buena lectura.
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